"Si Castillejo no renuncia a la p¨®liza, la Iglesia debe intervenir en Cajasur"
La alcaldesa de C¨®rdoba, Rosa Aguilar (Izquierda Unida), invita a Castillejo a rectificar y 'renunciar al privilegio de la p¨®liza', que considera '¨¦ticamente injustificable'. Si el presidente de Cajasur no lo hace, a?ade, entonces deber¨¢ intervenir la Iglesia. Pero lo que m¨¢s preocupa a Aguilar es la enmienda a la ley financiera, que permite que los estatutos, los ¨®rganos de gobierno y el presupuesto de la obra social de la caja se determinen desde el ministerio de Econom¨ªa. En cuanto a su demora en pronunciarse sobre esta cuesti¨®n, habla de 'mesura' y de 'discreci¨®n' y apela al inter¨¦s general de los cordobeses.
Pregunta. ?Qu¨¦ opini¨®n le merece la p¨®liza suscrita por Cajasur para su presidente?
'Como alcaldesa, he preferido inicialmente guardar un discreto silencio'
Respuesta. No voy a entrar a juzgar la legalidad de la p¨®liza, porque no me compete. Lo ¨²nico que digo es que quien tiene que dar ejemplo no puede hacer algo as¨ª; es ¨¦ticamente injustificable, porque entra en contradicci¨®n con la representaci¨®n que ostenta de la Iglesia. Hay que predicar con el ejemplo.
P. ?Qu¨¦ cree que debe ocurrir ahora?
R. La pol¨¦mica en torno a la p¨®liza puede zanjarla el propio presidente, renunciando a ella y poniendo punto final al problema. Es una posibilidad que est¨¢ en sus manos, y que es la mejor desde mi punto de vista. Significa rectificar, que es de sabios como dice el refr¨¢n. De no ser as¨ª, creo que la Iglesia est¨¢ obligada a adoptar las medidas pertinentes para restituir la normalidad. La propia Iglesia es quien debe decidir cu¨¢les son las medidas precisas. Voy a dirigir una carta al obispo tratando de las dos posibilidades que existen; que el propio presidente renuncie al privilegio que le otorga la p¨®liza de complemento de pensi¨®n, o que la Iglesia intervenga en defensa del inter¨¦s general de la ciudad.
P. ?Y qu¨¦ podr¨ªa hacer?
R. La propia Iglesia debe ver hasta d¨®nde debe llegar para restituir la normalidad, no ser¨¦ yo quien le diga lo que tiene que hacer.
P. ?Cree que si Castillejo renuncia puede seguir como presidente con total normalidad?
R. No voy a entrar en eso. A m¨ª lo que me preocupa ahora no es tanto esta pol¨¦mica, sino la ley financiera, que afecta gravemente a C¨®rdoba. Afecta a la ciudad la decisi¨®n que ha tomado el Gobierno central, porque nos encontramos una enmienda que se introduce en el Senado donde queda claro que en todo caso por parte del ministerio de Econom¨ªa se van a aprobar los estatutos, los ¨®rganos de direcci¨®n de la caja y el presupuesto anual de la obra social. Estamos hablando de una obra social de Cajasur que va m¨¢s all¨¢ de los 3.300 millones de pesetas al a?o (19,8 millones de euros).
P. ?Le preocupa que el destino de ese dinero se decida en Madrid?
R. Claro que s¨ª, me preocupa que sea el ministerio de Econom¨ªa el que determine el presupuesto, porque no sabemos si puede reducirse dr¨¢sticamente. Debe haber un compromiso por parte del Consejo de Administraci¨®n de Cajasur en el que quede claro que la obra social se va a invertir prioritariamente en C¨®rdoba. Y no s¨®lo un compromiso, tambi¨¦n hace falta que se den garant¨ªas suficientes para que eso se produzca. El pilar esencial del peso financiero de Cajasur es el ahorro de los cordobeses, de la ciudad y de los pueblos. Es normal, por tanto, que revierta aqu¨ª una parte importante de la obra social y cultural. Eso debe quedar claro.
i ahora el presupuesto anual de la obra social escapa de C¨®rdoba y se residencia en el ministerio de Econom¨ªa, en Madrid, aunque la sede social siga estando aqu¨ª, si no hay un compromiso, un control y un seguimiento de la ejecuci¨®n del mismo por parte del consejo de administraci¨®n, se aleja m¨¢s el espacio de decisi¨®n, y podemos llegar a t¨¦rminos en los que el ahorro de los cordobeses vaya a parar a otro lugar. El 80% del ahorro cordob¨¦s est¨¢ en esta entidad bancaria.
Pregunta. ?Tiene dudas sobre la constitucionalidad de esta ley?
Respuesta. La Junta tiene posibilidad de recurrir al Tribunal Constitucional (TC). No voy a entrar en una decisi¨®n que no corresponde al Ayuntamiento. Lo que yo tengo que defender es la estabilidad de la caja. Me preocupa que se desestabilice porque representa el peque?o y mediano ahorro de la ciudad, que es much¨ªsimo. Tambi¨¦n me preocupan las 2.300 familias que dependen laboralmente de Cajasur. Adem¨¢s la caja interviene en el desarrollo econ¨®mico de C¨®rdoba. Me preocupa que se salvaguarden los derechos de la gente, en lo que toca a estabilidad laboral y en lo que toca a la obra social y cultural, que siga invirti¨¦ndose en gran parte en C¨®rdoba. Todo debe conducir a un objetivo com¨²n y compartido: m¨¢s democracia, m¨¢s claridad, m¨¢s transparencia y menos opacidad en las cajas; no digo s¨®lo en Cajasur, digo en todas.
P. ?Deber¨ªa producirse un cambio en la caja, tras 25 a?os?
R. Es bueno un cambio para obtener m¨¢s transparencia. Es lo mejor que pueden tener las cajas, hay que borrar toda sombra de duda. Este es un momento id¨®neo para que este cambio se produzca.
P. Cuando habla de democratizaci¨®n, ?no hay cierta colisi¨®n en el caso de Cajasur, con el peso tan importante que tiene la Iglesia dentro de la caja?
R. La Iglesia no tiene por qu¨¦ negarse a la democratizaci¨®n de la caja.
P. Me refiero a tender a una pluralidad mayor que la actual en la composici¨®n de sus ¨®rganos de gobierno.
R. Es una situaci¨®n que proviene de la fusi¨®n, m¨¢s bien la absorci¨®n, que dio origen a la caja actual. Todo lo que se pueda democratizar y ganar en pluralidad, mejor, pero es verdad que, como producto de esa absorci¨®n-fusi¨®n existe una situaci¨®n consolidada de derechos. La propia ley financiera marca que la designaci¨®n de los componentes de los ¨®rganos de gobierno tambi¨¦n correr¨¢ a cargo del ministerio de Econom¨ªa, y esto es un zarpazo al objetivo de la democratizaci¨®n. Que el ministerio designe a los ¨®rganos de gobierno me parece grave en t¨¦rminos de democratizaci¨®n y pluralidad.
P. ?Porqu¨¦ ha tardado casi una semana en pronunciarse sobre este tema?
R. La alcaldesa de C¨®rdoba hablar¨¢ de este y de todos los temas cuando considere que es el mejor momento para hacerlo, porque la responsabilidad de la alcald¨ªa significa mesura, hacer un ejercicio de responsabilidad, no subirse al primer tren que pasa ni sumarse a la primera bronca que se suscita. Significa hablar en nombre del conjunto de la ciudadan¨ªa. He preferido inicialmente guardar un discreto silencio para hablar en el momento que yo cre¨ªa que deb¨ªa hablar. C¨®rdoba para m¨ª es lo primero y la estabilidad de la caja es fundamental. Hay un punto de referencia: la Diputaci¨®n Provincial, cofundadora de la caja, ha hablado casi a la vez que el Ayuntamiento. No quer¨ªa hablar hasta que no se hubiese aprobado la ley financiera.
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