Historia de un almuerzo en el Banco de Espa?a

Fue exactamente hace ocho d¨ªas. El 31 de octubre, la v¨ªspera de Todos los Santos, en el comedor principal del Banco de Espa?a. Lo que parec¨ªa una comida rutinaria, de ¨¦sas a las que en la instituci¨®n acostumbran a definir como 'habituales' o 'normales', se ha convertido, por unas explosivas acusaciones del portavoz socialista en el Congreso, Jes¨²s Caldera, en un encuentro excepcional. Los que all¨ª se sentaban formaban, seg¨²n ¨¦se diputado, un concili¨¢bulo para ama?ar los datos de crecimiento econ¨®mico. Nada m¨¢s y nada menos.

Caldera se destap¨® el mi¨¦rcoles, en una conferencia de prensa en el Congreso, con un duro alegato en el que aseguraba que el Gobierno hab¨ªa presionado al Banco de Espa?a para que anunciara un crecimiento superior al real. E, indirectamente, acus¨® a esa entidad de dejarse presionar, 'porque no es verdad que la econom¨ªa haya crecido el 1,8%. Los datos son peores'. No aport¨® pruebas. La prensa le insisti¨®, y ¨¦l s¨®lo contest¨®: 'Investigad'.

Las investigaciones llevaron al conocimiento de la existencia de la citada comida el ¨²ltimo d¨ªa de octubre en la sede del Banco de Espa?a. All¨ª, efectivamente, se reunieron una docena de personas de alta relevancia. Por parte de la instituci¨®n estaban el gobernador, Jaime Caruana; el subgobernador, Gonzalo Gil, y los directores generales Jos¨¦ Luis Malo de Molina y Jos¨¦ Vi?als. Con ellos, el vicepresidente segundo y ministro de Econom¨ªa, Rodrigo Rato; su secretario de Energ¨ªa, Jos¨¦ Folgado, y el asesor para Asuntos Internacionales, Alberto Nadal; el ministro de Hacienda, Crist¨®bal Montoro; la presidenta del Instituto Nacional de Estad¨ªstica, Carmen Alcaide; el presidente de la Asociaci¨®n Espa?ola de Banca, Jos¨¦ Luis Leal, y el director del departamento de Econom¨ªa de la CEOE, Enrique de la Lama. Tambi¨¦n estaba Eugenio Domingo Solans, representante espa?ol en el Banco Central Europeo, que mantiene despacho en el Banco de Espa?a.

Con el comienzo del puente por delante, la comida fue m¨¢s distendida de lo 'habitual'. No hab¨ªa prisas por volver al despacho. De hecho, Rato y Montoro ven¨ªan de un Consejo de Ministros en La Moncloa. En definitiva, los comensales pod¨ªan explayarse. ?Sobre qu¨¦? 'La comida era para recabar informaci¨®n y opiniones desde distintos ¨¢mbitos sobre la evoluci¨®n de la econom¨ªa y, sobre todo, sobre su tendencia futura', asegura uno de los asistentes. 'La verdad es que hab¨ªa y hay muchas incertidumbres sobre la situaci¨®n econ¨®mica, y eso preocupa al Gobierno', a?ade otro. El gobernador Jaime Caruana adelant¨®, entonces, que las estimaciones del Banco (publicadas el pasado martes, d¨ªa 5) situaban el crecimiento del tercer trimestre en el 1,8% en t¨¦rminos interanuales, un dato que desde luego no era el que m¨¢s gustaba a los miembros del Gobierno, pero que ven¨ªa a corroborar las palabras del propio Caruana en su intervenci¨®n en el Congreso del pasado 8 de octubre. Dijo, ante los diputados, que 'dif¨ªcilmente' la econom¨ªa espa?ola superar¨ªa este a?o el 2%.

La presidenta del INE, subordinada del Ministerio de Econom¨ªa por cargo, manifest¨® que al instituto todav¨ªa le faltaban datos (la producci¨®n industrial de septiembre, la balanza exterior, la EPA...) para poder anticipar el crecimiento, que se conocer¨¢ el pr¨®ximo d¨ªa 27. El Banco de Espa?a siempre lo hace algunas semanas antes, 'pero es una estimaci¨®n'. No obstante, las cifras que aport¨® ya eran suficientemente elocuentes. En parecidos t¨¦rminos se expres¨® el presidente de la AEB, a quien se le pidi¨® la percepci¨®n de la banca y la incidencia en sus balances, y de la patronal, quien se refiri¨® sobre todo a la marcha de la actividad industrial, clave para la creaci¨®n de empleo.

No era la primera comida que celebraban las mismas personas y en el mismo lugar. A principios de septiembre, y con la excepci¨®n de Domingo Solans, ya hab¨ªan analizado la coyuntura.

En el Banco de Espa?a prefieren mantenerse al margen. No obstante, las fuentes consultadas se muestran 'muy molestas' por la intervenci¨®n de Caldera. 'Quien lanza esas acusaciones, primero debe probarlas, y despu¨¦s demuestra que no conoce c¨®mo funciona esta casa; es un flaco servicio a la instituci¨®n'. 'Ni la presidenta actual ni ning¨²n presidente del INE se iba a dejar presionar nunca para modificar los datos', sostienen desde ese instituto. Otras fuentes mantienen que 'el hecho de que se estableciese una comida ya es una forma de presionar; no hay necesidad de que se diga directamente. A buen entendedor...'.

En todo caso, 'lo que dice el informe es coherente con lo que el gobernador anunci¨® en el Congreso. ?Qu¨¦ ocurre: que entonces era independiente y ahora est¨¢ manipulado?', ironiza una fuente consultada. Lo peor es que lo mismo piensa alguno de los compa?eros de partido de Caldera. '?No fue suficiente la rebaja anunciada?', se preguntan.