La basura bajo la alfombra del 'caso Microsoft'

Ha sido el caso antimonopolio m¨¢s largo y complejo que se ha desarrollado nunca en Estados Unidos. El enfrentamiento entre el Departamento de Justicia y 20 Estados con Microsoft, la compa?¨ªa de software m¨¢s poderosa del mundo, ha durado casi cinco a?os. Este libro -editado en ingl¨¦s- se centra ¨²nicamente en el coraz¨®n de la denuncia, el juicio oral, que empez¨® el 19 de octubre de 1998 y concluy¨® con la decisi¨®n del juez Thomas P. Jackson de decretar la divisi¨®n de Microsoft en dos compa?¨ªas, el 7 de junio de 2000.

Dos periodistas de The New York Times, Joel Brinkley y Steve Lohr, siguieron el juicio d¨ªa tras d¨ªa, 'minuto tras minuto', seg¨²n dicen en el prefacio del libro. La obra narra el paso por el tribunal de los testigos del Gobierno y los de Microsoft y, debido a la complej¨ªsima naturaleza de este caso, tanto legal como t¨¦cnica, los autores dedican el primer cap¨ªtulo a explicar los antecendentes de la demanda. Es una narraci¨®n apasionante. Explican c¨®mo se incub¨® la demanda en los despachos del Gobierno, c¨®mo se unieron a ella los fiscales -'oh, Dios, no vamos a demandar a Microsoft, ?verdad', dec¨ªa el fiscal general de Iowa- y c¨®mo los abogados de la compa?¨ªa se la jugaron a una carta y se negaron a llegar a un acuerdo pensando que el Gobierno abandonar¨ªa el caso a mitad del proceso, tal y como hab¨ªa hecho con IBM. Bill Gates, fundador de la compa?¨ªa, lleg¨® a decir que lo peor que pod¨ªa pasarle en este asunto era caerse por las escaleras de un edificio federal.

Las cosas fueron muy diferentes. Seg¨²n se desprende de la opini¨®n de los autores y de los implicados a los que entrevistaron, el juicio se torci¨® para Microsoft casi desde el principio, por muchos motivos. La brillantez del abogado del Gobierno, David Boies. Las monta?as de correos electr¨®nicos en los que Microsoft repart¨ªa amenazas y prebendas a competidores y amigos, seg¨²n decidieran utilizar o no el navegador de su competidor Netscape. La torpeza de los letrados de Microsoft al recomendar a Bill Gates testificar por v¨ªdeo. La propia torpeza de Gates al mostrarse arrogante, en algunos momentos, y huidizo en otros; incluso dijo que no sab¨ªa que Sun Microsystems hab¨ªa demandado a su compa?¨ªa -'me enter¨¦ hace cuatro d¨ªas porque le¨ª algo en nuestra web'-. Y la animadversi¨®n del juez Jackson contra Microsoft, por lo que fue apartado del caso.

El texto se basa, casi en su totalidad, en los art¨ªculos que los autores publicaron en su d¨ªa. Esta manera de narrar la historia es muy c¨®moda para ellos, pero tiene inconvenientes. Muchos de los conceptos que forman la base de este caso -como la presencia de Windows en el 90% de los PC- aparecen repetidos en varias ocasiones. Otros, como la importancia del lenguaje Java, no est¨¢n suficientemente explicados. Al lector que no sepa nada de tecnolog¨ªa le costar¨¢, probablemente, comprender las ra¨ªces del caso -la fusi¨®n de dos productos en uno-. S¨ª es un libro muy ¨²til para quien quiera profundizar en la evoluci¨®n del juicio, porque los autores aportan una informaci¨®n valios¨ªsima: lo que vieron y oyeron en ese a?o de litigios.

Cuentan, por ejemplo, la costumbre de ambas partes de contrarrestar los argumentos de la otra realizando ruedas de prensa diarias en la escalinata de entrada a los tribunales, y que se convirtieron, pr¨¢cticamente, en un juicio paralelo, o la pr¨¢ctica de lobbying de Microsoft a los fiscales generales para que se retiraran de la demanda.