La abstracci¨®n l¨ªrica de Juan Usl¨¦ gana el premio nacional de Artes Pl¨¢sticas

'No soy pintor abstracto', afirm¨® ayer Juan Usl¨¦ (Santander, 1954) tras conocer que el Ministerio de Educaci¨®n y Cultura le hab¨ªa concedido el premio nacional de Artes Pl¨¢sticas 2002 por ser 'una de las voces m¨¢s s¨®lidas y singulares de la pintura abstracta internacional'. Usl¨¦ se encontraba en el pueblo c¨¢ntabro de Saro, donde termina la construcci¨®n de unos estudios, y ma?ana volver¨¢ a Nueva York, donde reside una parte del a?o desde 1986 con su mujer, la artista Victoria Civera. 'La abstracci¨®n es un t¨¦rmino problem¨¢tico. Soy contradictorio', dice el pintor.

El jurado que ha concedido a Juan Usl¨¦ el premio nacional de Artes Pl¨¢sticas, dotado con 30.050,60 euros, reconoce 'su actividad como pintor que ha sabido conciliar geometr¨ªa y lirismo, desde principios de los a?os ochenta'. Estuvo presidido por el director general de Bellas Artes, Joaqu¨ªn Puig de la Bellacasa, y formado por Juan Jos¨¦ Aquerreta (premio del a?o pasado), Mar¨ªa Jes¨²s Abad, Juan Manuel Bonet, Fernando Huici, Delf¨ªn Rodr¨ªguez y Yolanda Romero.

'Una sorpresa muy grande. No ten¨ªa ni idea', declara Juan Usl¨¦ sobre el premio nacional, que recibe con las maletas dispuestas para regresar a Nueva York y cuando finalizan las obras de su nuevo estudio y el de Victoria Civera en unas naves adaptadas, a 40 kil¨®metros de Santander. Tras los estudios en Bellas Artes de San Carlos, en Valencia, y becas de Cultura en los ochenta, comienza a exponer en 1977, con unas primeras obras de una figuraci¨®n expresionista, que tras sus primeras estancias en Nueva York evoluciona hacia una pintura oscura y m¨ªstica, con ra¨ªces en el paisaje mar¨ªtimo, los naufragios y los viajes m¨ªticos.

'La infancia en Cantabria es algo permanente en el car¨¢cter, sue?o y pesadilla. En algunas series, como R¨ªo Cubas, que hice antes de ir a Nueva York, era un intento de rehacer sucesos traum¨¢ticos para el ojo de un ni?o, como el naufragio de un barco y las fotos de los marinos muertos, que me descubrieron el mundo de la imagen. Aparecen en obras que camuflo en los t¨ªtulos, que no son muy evidentes, ya que no me gusta el exceso de narraci¨®n y prefiero que el espectador acabe la obra', declara Juan Usl¨¦.

Las ¨²ltimas exposiciones de Usl¨¦ en Espa?a se han celebrado en el IVAM y en las galer¨ªas Soledad Lorenzo y Joan Prats, donde present¨® fotograf¨ªas, y en el Museo Serralves, de Oporto. El Reina Sof¨ªa -que muestra un cuadro suyo en la colecci¨®n permanente, junto a otros de Barcel¨®, Broto y Sicilia, los artistas de los ochenta- prepara para el pr¨®ximo a?o una amplia muestra en el palacio Vel¨¢zquez, con Enrique Juncosa como comisario. Las mayores referencias de sus trabajos est¨¢n en el extranjero, como ha destacado el jurado del premio nacional de Artes Pl¨¢sticas. 'Seguir en Nueva York no es determinante, es voluntario, no depende de una relaci¨®n econ¨®mica con un pa¨ªs. Es tu fuente de trabajo, el medio de vida, una operaci¨®n de cadena a base de engranajes salteados'. El artista a?ade que ha intentado no desvincularse del circuito europeo. 'Espa?a es nuestra Espa?a. Se vive como Dios, pero la quieres m¨¢s desde lejos. Tampoco se puede exponer cada a?o'.

El trabajo de Juan Usl¨¦ se identifica con la abstracci¨®n, 't¨¦rmino que separa o divide fronteras', que los artistas cuestionan desde los a?os ochenta. 'No me hace mucha ilusi¨®n ni me disgusta el hecho de que se me considere un pintor abstracto. Soy contradictorio. Por mi expresi¨®n personal y por mi car¨¢cter soy un una persona t¨ªmida que le gusta el campo y tambi¨¦n la ciudad. Busco la calma y despu¨¦s me reconozco demasiado en mi infancia y necesito agitarme, la ciudad. Nueva York es un veneno, que me ha inducido a disfrazarme en otras identidades, en el juego de esquizofrenia en que se mueve el arte'.

En sus distintos trabajos, Usl¨¦ se?ala que intenta dar a conocer diferentes ¨¢mbitos y gram¨¢ticas de su discurso y proyecto pict¨®rico. 'Uno de los ingredientes es la contaminaci¨®n, la impureza'. Comenta la abstracci¨®n de los setenta, con la muerte de la l¨ªnea pura y la ruptura de las concepciones espaciales que deriva en un lenguaje del lenguaje. Pone el ejemplo del queso y los gusanos. 'Existen otros di¨¢logos entre raz¨®n y sensaci¨®n, indagar en ese queso muerto, ver la tierra m¨¢s pr¨®xima, la b¨²squeda de los gusanos, las humedades, los peque?os resquicios. Es la experiencia m¨¢s l¨ªrica. Voy por la vida como voy por la pintura, identificando los problemas'.