Greenspan afirma que la econom¨ªa de EE UU mejorar¨¢ en 2003
La econom¨ªa estadounidense atraviesa un momento de debilidad, pero probablemente el a?o que viene comenzar¨¢ a despegar, en cuanto desaparezca la incertidumbre que ahora la frena, seg¨²n Alan Greenspan. El presidente de la Reserva Federal (Fed) se?al¨® ayer en el Congreso que el sistema no tiene desequilibrios notables y que el reciente recorte de tipos debe ser suficiente para aguantar la situaci¨®n hasta que las condiciones externas mejoren.
Representantes y senadores del comit¨¦ conjunto de Econom¨ªa del Congreso quer¨ªan examinar al primer economista del pa¨ªs en busca de pistas sobre el actual estado y perspectivas de la econom¨ªa con vistas a futuras acciones legislativas. Greenspan, como siempre, fue ambiguo y tras su comparecencia los diversos testigos subrayaban diversos aspectos de su intervenci¨®n.
El presidente del banco emisor atribuy¨® las 'pocas muestras de apreciable vigor' en la actividad econ¨®mica a la incertidumbre que planea sobre el sistema, alimentada por los abusos corporativos, el exceso de capacidad productiva y el temor a un conflicto b¨¦lico en Irak. 'La econom¨ªa no est¨¢ desequilibrada, ni hay exceso de debilidades que preceden a la ca¨ªda', se?al¨® Greenspan antes de detectar 'una tendencia hacia el crecimiento el a?o que viene, supeditada a la superaci¨®n, que lo ser¨¢, de la incertidumbre'.
Ese relativo optimismo para 2003 no es compartido por los directivos de las grandes corporaciones, los que toman las decisiones de inversi¨®n. El Business Roundatble, un grupo de unos 140 responsables de las principales empresas norteamericanas, ha sondeado a sus miembros y ha concluido que pocos esperan crear empleo o invertir de forma sustancial el a?o pr¨®ximo.
Los congresistas quer¨ªan aclaraciones sobre la decisi¨®n de la Reserva Federal de recortar medio punto el tipo de referencia, lo que sorprendi¨® la semana pasada a los analistas. Greenspan asegur¨® que se debi¨® a la inexistencia de riesgos inflacionarios y a que el peligro de equivocarse por defecto era mayor que el de errar por exceso.
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