El brit¨¢nico Craig David se decanta en su segundo disco por los sonidos de baile

Craig Ashley David (Southampton, 1981) vendi¨® siete millones de copias en todo el mundo de su primer disco Born to do it. El ¨¦xito prematuro y la influencia posterior de David en el sonido de numerosos artistas han hecho que su siguiente producci¨®n se esperase como agua de mayo. Dos a?os despu¨¦s llega Slicker than your average, con unos ritmos que apuntan m¨¢s descaradamente a la pista de baile que a la mezcla de ritmos funk y sonidos ac¨²sticos que tanto sorprendieron. 'Mi mentalidad de DJ de club pesa un poco m¨¢s en este ¨¢lbum', asegur¨® el m¨²sico.

A David le encantan las guitarras y los sonidos ac¨²sticos, pero en esta ocasi¨®n ha optado por la m¨²sica de baile porque eso, asegura, contribuye a que el sonido sea m¨¢s fuerte y que las melod¨ªas luzcan m¨¢s.

Slicker than your average viene precedido del single What's your flava?, toda una explosi¨®n de energ¨ªa juvenil empujada por un ritmo irresistible. Su autor, un chaval con zapatillas de deporte y atuendo de habitual de los clubes de baile londinenses, se justifica as¨ª como compositor: 'Todas las canciones del disco me definen. Me gusta contar historias vividas, experiencias reales. Uno pasa por diferentes fases en la vida. Este ¨²ltimo disco est¨¢ hecho tras viajar alrededor del mundo durante los dos ¨²ltimos a?os y escuchando nuevos sonidos. Creo que las de este disco son m¨¢s profundas que las del primero'. Tanto que el cantante les brinda una utilidad directa. 'Quiero que la gente sepa, al escucharlas, qu¨¦ es lo que siento. Cuando estuve en B¨¦lgica haciendo promoci¨®n y me sentaba a tomar una copa con alguien que hab¨ªa escuchado el disco, me daba la impresi¨®n de que me conoc¨ªa de siempre'.

En Slicker than your average, que cuenta tambi¨¦n con la inesperada colaboraci¨®n de Sting en el tema The rise and fall, David deja abierta al oyente tambi¨¦n la posibilidad de limitarse a escucharlo sentado tranquilamente: 'Cuando empec¨¦ a hacer el disco ya me plante¨¦ hacer un balance con eso: para o¨ªr y para bailar. Puede ser que la mayor parte del disco suene como parte de la escena de clubes, pero hay tambi¨¦n otras canciones que pueden sonar m¨¢s org¨¢nicas'. En esa l¨ªnea, David se considera un h¨ªbrido entre el pop y el r&b moderno: 'Cuando me siento a escribir m¨²sica, primero salen las melod¨ªas y luego las letras. ?se ser¨ªa mi lado pop. Sin embargo, cuando llego al estudio a grabar, aparecen mis influencias r&b en esa emoci¨®n en mi manera de cantar'. Sin embargo, ambas tendencias confluyen en un modo de hacer que convierte a su m¨²sica en una especie de funk minimalista. 'La simplicidad para m¨ª significa que menos es m¨¢s. La labor de un m¨²sico es crear solamente las canciones. Despu¨¦s ya vendr¨¢ un productor a convertir ese tema en ¨¦xito'. Y as¨ª ha sido, ya que este ingl¨¦s casi barbilampi?o se ha convertido en multivendedor incluso en los Estados Unidos, la cuna y sede del r&b.

Craig David defiende, no obstante, su hecho diferencial: 'La mayor parte de mis influencias musicales son americanas, pero una de las cosas que m¨¢s me gustan de la m¨²sica en Europa es que en la misma lista de ¨¦xitos tu puedes escuchar canciones de muchos estilos. En EE UU, sin embargo, los estilos musicales est¨¢n segmentados: rock, hip hop, r&b. Eso hace que mucha gente blanca no se interese por los sonidos negros. En Europa la gente aprecia m¨¢s las canciones'.