Nada despu¨¦s de Arantxa

Fue una casualidad o un argumento del destino. La cuesti¨®n es que Arantxa S¨¢nchez Vicario y Conchita Mart¨ªnez coincidieron en el tiempo y Espa?a dispuso de dos figuras de un calibre excepcional en el mundo del tenis femenino durante m¨¢s de 16 a?os. Ahora, sin embargo, el adi¨®s de Arantxa y la proximidad del de Conchita abren una nueva etapa en la que el futuro se vislumbra muy difuso. No hay estrellas a la vista, ni a corto ni a largo plazo.

Cuando ellas entraron en el circuito en 1987, el aspecto del tenis femenino espa?ol era desolador. No hab¨ªa ninguna jugadora entre las 100 primeras del mundo. Y cuando Arantxa consigui¨® su primer gran t¨ªtulo, el de Roland Garros en 1989, el ¨²nico referente que se encontr¨® fueron las finales de Wimbledon que hab¨ªa disputado Lili ?lvarez en los a?os veinte. Tuvieron que pasar m¨¢s de 60 a?os para que una espa?ola accediera de nuevo a una final del Grand Slam. Y todo el mundo, directivos y t¨¦cnicos incluidos, se preguntan ahora cu¨¢nto tiempo deber¨¢ transcurrir para que surja una tenista espa?ola del mismo nivel.

La estela que dejan a sus espaldas es alucinante ya antes del adi¨®s de Conchita: cinco t¨ªtulos del Grand Slam (tres Roland Garros y un Open de EEUU de Arantxa y un Wimbledon de la aragonesa), cinco de la Copa Federaci¨®n, seis medallas ol¨ªmpicas y un liderato mundial en individuales y en dobles (Arantxa en 1995). Ahora la marcha de Arantxa abre el temido punto de inflexi¨®n.

"Siempre dije que el relevo ser¨ªa doloroso", reflexiona Agust¨ª Pujol, presidente de la Federaci¨®n Espa?ola de Tenis. "Ha finalizado la etapa de la que, para m¨ª, ha sido la mejor jugadora de la historia de nuestro tenis y ese adi¨®s ser¨¢ muy dif¨ªcil de equilibrar. El relevo no aparece a dos d¨ªas vista, en cuanto a calidad. En cuanto a cantidad, la mejora ha sido notable hasta ahora. Pero una jugadora como ella o como Conchita no se vislumbra".

La irrupci¨®n de Arantxa y Conchita se produjo en un momento en que el tenis femenino espa?ol no contaba a nivel internacional. "Durante muchos a?os, ellas fueron el ¨²nico referente en la lista de las 100 primeras jugadoras mundiales", explica Miquel Margets, capit¨¢n del equipo de la Copa Federaci¨®n. "Ahora, en cambio, Espa?a tiene a siete jugadoras entre las 100 primeras y a 14 entre las 200. En este sentido el salto ha sido importante. Ha crecido el nivel medio de las jugadoras espa?olas. Pero parece claro que habr¨¢ que esperar para poder aspirar a las cotas de Arantxa y Conchita".

Al margen de Conchita Mart¨ªnez, cuyo juego le permite seguir a¨²n algunos a?os manteni¨¦ndose en la ¨¦lite, el futuro espa?ol est¨¢ en manos de la canaria Mag¨¹i Serna, la madrile?a Virginia Ruano, la navarra Cristina Torrens, la canaria Marta Marrero, la barcelonesa Conchita Mart¨ªnez Granados y, sobre todo, de la valenciana Anabel Medina. Ellas son las ¨²nicas que forman parte, ahora mismo, del grupo de las 100 primeras del mundo. Pero entre todas atesoran cinco t¨ªtulos menores del circuito. S¨®lo Ruano ha brillado en el Grand Slam, al ganar en Roland Garros y en Estados Unidos y ser finalista en Wimbledon, lo que la coloc¨® como n¨²mero uno de dobles.

"Nuestra mayor confianza est¨¢ puesta en Marrero y en Medina", prosigue Pujol. "Marta alcanz¨® los cuartos de final de Roland Garros s¨®lo con 17 a?os y ahora est¨¢ recuperando su juego, tras haberse instalado en el CAR de Sant Cugat. Y Anabel llevaba una progresi¨®n importante cuando lleg¨® a octavos en Australia este a?o, pero sufri¨® una lesi¨®n". Por detr¨¢s, hay un grupo de jugadoras a¨²n en etapa de formaci¨®n que apuntan alto: Adriana Gonz¨¢lez, Nuria S¨¢nchez, Marta Fraga, Mar¨ªa Jos¨¦ S¨¢nchez, Eva Fern¨¢ndez, Catia Sabater o Carla Su¨¢rez. "Han logrado ya algunos t¨ªtulos nacionales y en torneos peque?os, pero no est¨¢ claro d¨®nde pueden llegar", dice Margets.

"Debemos buscar nuevos valores", prosigue Puyol, "pero bas¨¢ndonos en nuevos valores: la estatura, las posibilidades f¨ªsicas... Ahora mismo, el perfil de Arantxa no ser¨ªa el m¨¢s id¨®neo".