Un partido ¨²nico y tres tenores distintos

La resurgida derecha francesa celebr¨® ayer la misa mayor de fundaci¨®n del partido Uni¨®n por un Movimiento Popular (UMP), en el que se funden los gaullistas, los liberales y una parte considerable de los centristas. No es toda la derecha, pero representa el mayor esfuerzo de unificaci¨®n que se ha producido en la historia de los conservadores franceses.

La UMP, que antes respond¨ªa al nombre de Uni¨®n por la Mayor¨ªa Presidencial, comenz¨® a formarse en abril. Cuando las urnas de la primera vuelta de las presidenciales mostraron el hundimiento del socialista Lionel Jospin a favor del extremista Jean-Marie Le Pen, el presidente, Jacques Chirac, dio ¨®rdenes a los suyos de acelerar los preparativos para presentar candidaturas ¨²nicas de la derecha a las elecciones legislativas de junio. La oportunidad fue aprovechada para ganar la mayor¨ªa absoluta de la Asamblea Nacional. Ese movimiento ha cuajado, gracias al cemento del poder, con cinco a?os por delante de mayor¨ªa.

La UMP no es una derecha nost¨¢lgica. Las virtualidades del nuevo partido permanecen in¨¦ditas, pero el Gobierno constituido a partir de la victoria lleva toda la iniciativa pol¨ªtica. "Estamos construyendo una organizaci¨®n pol¨ªtica", asegur¨® ayer el presidente provisional de la UMP, Alain Jupp¨¦, horas antes de ser ratificado como l¨ªder por dos a?os. "Una comunidad de destinos", a?adi¨® tambi¨¦n, en un ambiente cuyos partidarios calentaban con espa?ol¨ªsimos "?Oleeee¨¦!", a medida que una m¨²sica de pasodoble se ense?oreaba del recinto.

Jupp¨¦, un resucitado

Jupp¨¦ es uno de los grandes tenores de la derecha francesa. Este congreso supone su resurrecci¨®n pol¨ªtica y da alas a los que lo ven como hijo espiritual de Chirac y heredero posible de la presidencia de la Rep¨²blica cuando aquel, hoy al borde de los 70 a?os de edad, ceda el testigo en 2007. Pero tambi¨¦n el ministro del Interior, Nicolas Sarkozy, fue acogido ayer como una de las grandes estrellas -sin duda es el ministro m¨¢s popular del Gobierno-, en un claro recordatorio de que ¨¦l es otro de los hombres a los que deber¨¢ tenerse en cuenta en la pr¨®xima elecci¨®n presidencial. La oposici¨®n entre Jupp¨¦ y Sarkozy alimenta todas las especulaciones. Pero los dos se esforzaron por calmar los ¨¢nimos.

Por ahora, el que manda es Jean-Pierre Raffarin. El hombre a quien nadie esperaba, sacado de la oscuridad de la presidencia de una regi¨®n modesta (Poitou-Charente) por el jefe del Estado, Jacques Chirac, para suceder a Jospin como jefe del Gobierno. Procedente de Democracia Liberal, el m¨¢s peque?o de los partidos integrados en la UMP, Raffarin cuenta con el favor del 60% de los franceses y del 90% de los afiliados al partido de la derecha, seg¨²n una ¨²ltima encuesta.