"La UE no tiene nada que perder con Turqu¨ªa"

Hace apenas tres semanas, en v¨ªsperas de las elecciones que encumbraron a su partido al poder, Recep Tayyip Erdogan era un ex islamista converso a la democracia conservador y viajaba con una caravana de tres coches por la periferia de Estambul. Ayer viaj¨® como todo un hombre de Estado a Grecia, en la primera visita de un l¨ªder pol¨ªtico turco, de un n¨²mero uno, en m¨¢s de 10 a?os de conflictivas relaciones bilaterales. El vuelo especial de Turkish Airlines TK-3601 le llev¨® temprano desde Ankara hasta Atenas en un Boeing-737 con m¨¢s de 70 periodistas a bordo, dos docenas de agentes de seguridad y el sanedr¨ªn de pol¨ªtica exterior de su formaci¨®n pol¨ªtica: el Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP). Yasar Yakis conoci¨® durante el posterior trayecto a Madrid que hab¨ªa sido confirmado como nuevo ministro de Exteriores en el Ejecutivo de los islamistas moderados, que comienzan a controlar bajo la atenta mirada de las Fuerzas Armadas los resortes del poder en Ankara.

"Giscard d'Estaing ignora c¨®mo somos los turcos y nuestra presencia en Europa"

"En el conflicto de Chipre, el tiempo corre en nuestra contra con presi¨®n implacable"

Mucho se ha moderado Erdogan, ex alcalde de Estambul, carism¨¢tico l¨ªder islamista que encend¨ªa a las masas con poemas que cantaban al ardor guerrero musulm¨¢n. A sus 48 a?os, y despu¨¦s de purgar con cuatro meses de c¨¢rcel y con una inhabilitaci¨®n judicial que le ha dejado fuera del Parlamento. Todo por recitar unos versos: "Los alminares de las mezquitas son nuestras bayonetas". Hoy Erdogan es un pol¨ªtico con nuevo estilo. Traje gris marengo, camisa azul celeste y corbata tambi¨¦n azul con listas blancas. Su discurso destila rigor y sentido de Estado. Algo as¨ª como kennedyano, de nueva etapa, se respiraba en el avi¨®n de Turkish Airlines. Periodistas y pol¨ªticos en mangas de camisa con sonrisas de complicidad intercambian informaci¨®n. Es Ramad¨¢n y mientras unos ayunan "de viaje" -les est¨¢ permitido beber agua y comer frutos secos- otros beben whisky. Pero esta vez viajan por Europa para ser recibidos por los principales l¨ªderes. Silvio Berlusconi en Roma, la semana pasada. Ayer, Costas Simitis en Grecia, y Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar en Espa?a. Ma?ana les esperan en Berl¨ªn, en Londres... para recibir la buena nueva de la Turqu¨ªa que quiere ser europea. Los periodistas que acompa?aban ayer a Erdogan ten¨ªan la sensaci¨®n de que Atenas s¨®lo apoyar¨¢ a Ankara en Bruselas a cambio de una soluci¨®n para Chipre.

Sus promesas de acercamiento a la UE comienzan a cobrar horas de vuelo. Y de sue?o. Al impasible Erdogan tan s¨®lo se le escap¨® una carcajada en la entrevista mantenida ayer por la tarde con EL PA?S durante el vuelo que le llev¨® desde Atenas hasta Madrid. Fue cuando se le plante¨® para cerrar la conversaci¨®n la posibilidad de que vuelva a Madrid para presenciar un partido en el estadio Santiago Bernab¨¦u. "?Ah, si pudiera!", dijo con una r¨¢faga de brillo en la mirada Erdogan, antiguo jugador y entrenador de f¨²tbol en equipos de base de Estambul. "Tenemos que trabajar tanto para acercarnos m¨¢s a Europa..."

Pregunta. Acaba de entrevistarse con el primer ministro griego, Costas Simitis ?Han alcanzado alg¨²n acuerdo para solucionar el conflicto de la dividida isla de Chipre y para mejorar sus relaciones bilaterales?

Respuesta. Hemos dado los primeros pasos para que se puedan reanudar las negociaciones [entre turcochipriotas y grecochipriotas, bloquedas desde hace un a?o]. La entrevista con Simitis ha tenido resultados muy positivos. Pero la raz¨®n principal por la que he iniciado esta gira por pa¨ªses europeos es la de impulsar el proceso de adhesi¨®n de Turqu¨ªa a la Uni¨®n Europea. Necesitamos poder contar con una fecha en la pr¨®xima cumbre europea [12 de diciembre en Copenhague, en donde los Quince esperan un gesto de Ankara sobre Chipre].

P. ?Pero realmente ha habido avances sobre Chipre en su visita a Atenas?

R. Con Simitis hemos analizado el nuevo plan de Naciones Unidas [seg¨²n el modelo de federalista de los cantones suizos] para Chipre. Pero el tiempo corre en nuestra contra, con una presi¨®n implacable que lo hace todo mucho m¨¢s dif¨ªcil. Tanto la enfermedad de Rauf Denktas [el presidente turcochipriota hospitalizado en Nueva York], como el proceso de constituci¨®n del nuevo Gobierno turco [Abdullah G¨¹l, brazo derecho de Erdogan en el AKP, fue nombrado primer ministro el pasado s¨¢bado y ayer mismo hizo p¨²blicos los nombres de su Gabinete] nos colocan ante un calendario muy dif¨ªcil ante la cumbre de Copenhague.

No es posible decidir a¨²n si el plan de la ONU es bueno o malo, o si su desarrollo ser¨¢ positivo o negativo. Esto s¨®lo ser¨¢ posible si despu¨¦s de un periodo de an¨¢lisis y conversaciones, y de que todas las partes lo apoyen como base de las negociaciones. Nosotros estamos a favor de sentar ya unas bases s¨®lidas para las negociaciones, para que Turqu¨ªa y Grecia impulsen el di¨¢logo entre las dos comunidades de la isla. Y la parte griega, seg¨²n hemos visto hoy, tiene la misma determinaci¨®n.

P. ?Conf¨ªa en que Turqu¨ªa tendr¨¢ la puerta abierta en la cumbre europea de Copenhague? ?Cree que tendr¨¢ el respaldo de Espa?a en esa decisi¨®n?

R. Por supuesto que Espa?a y el Gobierno de Aznar nos van a ayudar en esta cuesti¨®n. Las positivas relaciones entre los dos pa¨ªses en el pasado son la mejor garant¨ªa de que ser¨¢ as¨ª.

P. Pero la opci¨®n de un portazo, de quedarse fuera de las negociaciones de adhesi¨®n sin una fecha concreta, tambi¨¦n puede producirse en Copenhague.

R. Creo que tendremos buenos resultados para Turqu¨ªa en Copenhague. Entre otras razones, para eso he emprendido esta gira por Europa, en la que estoy empe?ando todo mi esfuerzo. Para nosotros, avanzar en el camino hacia la UE es una obligaci¨®n moral. Y para los Quince, dar a Turqu¨ªa una fecha de inicio de las negociaciones tambi¨¦n lo es. Europa no tiene nada que perder si suma a Turqu¨ªa, al contrario, ganar¨¢. El primer paso habr¨¢ que darlo en Copenhague.

P. Val¨¦ry Giscard d'Estaing, ex jefe del Estado de Francia y actual presidente de la Convenci¨®n para el Futuro de la UE, dijo hace poco que la incoporaci¨®n de Turqu¨ªa ser¨ªa "el fin de Europa".

R. Me parece que las declaraciones de Giscard han sido m¨¢s bien desafortunadas. En mi opini¨®n se trata de simple ignorancia sobre c¨®mo somos en realidad los ciudadanos de Turqu¨ªa y sobre nuestra presencia hist¨®rica en las instituciones europeas. Turqu¨ªa est¨¢ presente desde su fundaci¨®n en el Consejo de Europa. Est¨¢ tambi¨¦n en la OCDE [Organizaci¨®n para la Cooperaci¨®n y el Desarrollo de Europa]. En Helsinki [la cumbre europea celebrada hace un a?o], Turqu¨ªa fue declarada como naci¨®n candidata a la adhesi¨®n. Estamos juntos con los pa¨ªses occidentales en el seno de la OTAN. ?C¨®mo puede decir Giscard d'Estaing que Turqu¨ªa no forma parte de Europa?

P. El Gobierno del Partido de la Justicia y el Desarrollo ha heredado la gesti¨®n de una deuda de 31.000 millones de d¨®lares con el Fondo Monetario Internacional (FMI). ?Va a respetar el AKP en sus actuales t¨¦rminos estos acuerdos?

R. Por supuesto. El acuerdo con el FMI debe ser acatado, aunque algunos de sus cap¨ªtulos no han surtido efecto en la econom¨ªa desde una perspectiva social. En cuanto a una posible revisi¨®n del acuerdo hay diferentes opciones al respecto [dentro de su partido], pero nuestro Gobierno va a continuar aplicando el mismo programa.