Las pensiones privadas no tienen a¨²n reglamento

Pr¨®ximamente termina el plazo para la obligatoria externalizaci¨®n de los compromisos de pensiones sin que desde el a?o 1987, en que se public¨® la ley correspondiente, se haya publicado su reglamento de aplicaci¨®n, porque las gestoras, los sindicatos, la patronal y la Direcci¨®n General de Seguros no se ponen de acuerdo sobre su contenido.

Para ser exactos, mantienen diferencias dif¨ªcilmente conciliables al respecto. Aspectos tales como la falta de l¨®gica del sistema de fondos de inversi¨®n para las pensiones de beneficio definido, la prohibici¨®n de m¨¢s de un plan en cada plantilla, dependiendo de la edad de los part¨ªcipes, que ha causado p¨¦rdidas enormes por la bajada de la renta variable de dif¨ªcil, si no imposible, remedio para los trabajadores pr¨®ximos a la edad de jubilaci¨®n, o la renuncia del Estado a la facultad de decidir los activos en que han de invertirse los fondos, con la espada de Damocles que representa, est¨¢n por decidir.

?Los intereses a proteger se cuantifican en m¨¢s de cinco millones de trabajadores y en cuatro billones de pesetas, por ahora!

?Qu¨¦ pa¨ªs !