"Esto parece el ej¨¦rcito de Pancho Villa"
Alcaldes y vecinos de las zonas afectadas censuran el absoluto descontrol y la precariedad de medios para contener el fuel
"Las barreras se colocaron en cuanto se pudo... yo vi a un representante de la oposici¨®n venir, poner de vuelta y media al Gobierno e irse". Mariano Rajoy, vicepresidente primero del Gobierno, respond¨ªa ayer en Cai¨®n (Laracha-A Coru?a) as¨ª, cuestionando a Jes¨²s Caldera, portavoz parlamentario del PSOE, a la pregunta de si las barreras no hab¨ªan llegado tarde para contener el fuel oil del Prestige. Pero el cuestionamiento de la prontitud en el despliegue de las medidas anticontaminantes no tiene su origen en la fugaz visita de Caldera, sino en lo que vecinos de las zonas afectadas o periodistas han visto con sus propios ojos.
La diputada auton¨®mica del PSdG-PSOE Marisol Soneira, natural de Camari?as, relat¨® las vicisitudes del alcalde de Cabana de Berganti?os, Enrique D¨ªaz Varela, que la llam¨® la noche del domingo para pedirle un tel¨¦fono de la Delegaci¨®n del Gobierno. "Estaba con una pala mec¨¢nica y cuatro o cinco mariscadoras intentando consolidar la barrera puesta en el estuario del r¨ªo Anll¨®ns que se iba porque la empresa que la hab¨ªa tra¨ªdo se hab¨ªa limitado a dejarla all¨ª". "No es el momento de criticar", coment¨® Soneira, "pero la impresi¨®n generalizada en la zona es que esto es como el ej¨¦rcito de Pancho Villa".
El alcalde de Camari?as, Juan Bautista Santos, relat¨® que la ma?ana del s¨¢bado recibi¨® una llamada de la Delegaci¨®n avis¨¢ndole de que estaban puestas barreras en la zona de Santa Mari?a. "Las barreras estaban en los camiones o en tierra, con los flotadores sin hinchar y el petr¨®leo llegaba ya a las casetas de los marineros", asegur¨®. Santos tuvo que dar alimentos a los trabajadores de los servicios anticontaminaci¨®n que se hab¨ªan puesto a trabajar por iniciativa propia, ante la falta de directrices, y llevaban doce horas sin parar.
El portavoz del comit¨¦ de operaciones del siniestro, el delegado del Gobierno, Arsenio Fern¨¢ndez de Mesa, anunci¨® el lunes que hab¨ªa contactado con los alcaldes de la zona para establecer una coordinaci¨®n constante. Hab¨ªan pasado dos d¨ªas y medio desde que el fuel hab¨ªa llegado a la costa. "Cuando la cosa iba bien, cuando lograron sacar al barco de Mux¨ªa, llamaban cada media hora para decir que estaba todo controlado, pero despu¨¦s dejaron de sonar los tel¨¦fonos", recuerda Soneira.
Pero a la gente de a pie de costa no le ha ido mucho mejor que a los alcaldes. La dotaci¨®n de la Armada que lleg¨® en autob¨²s el lunes al puerto de Camelle, en Camari?as, ven¨ªa sin ropa de trabajo adecuada y sin herramientas ni medios. "Aqu¨ª hay mucho uniforme y mucha c¨¢mara, pero motobombas ninguna", dec¨ªa un viejo marinero.
Mientras, los pescadores, reducidos a la inactividad forzosa, se ofrecen a trabajar si se les dan medios. Pero, en ocasiones, extraer combustible no sirve de mucho. "En Malpica hab¨ªa una pala excavadora que llen¨® un contenedor con un par de paladas. Como no hab¨ªa donde meter m¨¢s, el operario tuvo que apagarla", contaba ayer un c¨¢mara de televisi¨®n.
Las barreras tambi¨¦n se han revelado insuficientes. Los equipos de salvamento lograron acopiar 7.800 metros que dieron pie a decir que todo estaba controlado. Sin embargo, hubo que pedir m¨¢s inmediatamente, hasta llegar a los 18.000 metros, y ayer se hablaba ya de 28.000. Teniendo en cuenta que la costa gallega tiene 1.498 kil¨®metros, casi tantos como el resto de Espa?a, no parecen muchos.
"Tenemos los medios suficientes, remolcadores y aviones; si los apoyos internacionales no han venido antes es porque medios de estos no los hay en el mundo", dijo ayer Rajoy. Desde 1970, en Galicia se han producido cinco vertidos de m¨¢s de 35.000 toneladas de hidrocarburos. De los seis m¨¢s graves registrados en el mundo, tres han sido en la costa coru?esa.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Petroleros
- Cat¨¢strofe Prestige
- Mareas negras
- Comunidades aut¨®nomas
- Naufragios
- Accidentes mar¨ªtimos
- Contaminaci¨®n mar¨ªtima
- Administraci¨®n auton¨®mica
- Seguridad vial
- Barcos
- Galicia
- Accidentes
- Contaminaci¨®n
- Transporte mar¨ªtimo
- Tr¨¢fico
- Espa?a
- Problemas ambientales
- Transporte
- Administraci¨®n p¨²blica
- Sociedad
- Medio ambiente
- Cat¨¢strofes
- Desastres
- Sucesos