Viaje al Tucum¨¢n del hambre
En el hospital de esta provincia argentina se aplica la cama caliente: cuando uno sale de la cama, vivo o muerto, entra otro
Rodolfo Ruiz, un argentino de nueve meses, acaba de morir por desnutrici¨®n severa de grado tres en el hospital del Ni?o Jes¨²s de Tucum¨¢n, el ¨²nico en 200 kil¨®metros a la redonda. Los m¨¦dicos consiguieron un cajoncito de madera, entregaron el cuerpo inerte a sus padres, tambi¨¦n desnutridos, y su cama la ocup¨® de inmediato otro ni?o. Rodolfo viv¨ªa en la periferia de la ciudad, a cinco kil¨®metros de la Casa de Gobierno, en una casita de hojalata, cart¨®n y tablas levantada junto al basurero conocido como Los V¨¢zquez. Es el ¨²ltimo de los 359 ni?os muertos de hambre este a?o en esta provincia argentina.
Al sur de la capital de la provincia de Tucum¨¢n, Daniel Fajardi, dos a?os, seis kilos, tiene ya, a simple vista, todos los s¨ªntomas del mismo mal: pierde lentamente el color del pelo, el edema le hincha la panza, los ojos se le hunden por detr¨¢s de los huesos, no r¨ªe, no llora, apenas se mueve. Permanece tendido all¨ª, en el suelo de una casita, a cargo de su hermana algo mayor, convive con otros diez hermanos, nada que hacer, nada que esperar, nada que comer. En Arcadia, su pueblo, hay otros 67 ni?os en el mismo estado. Y en los pueblos vecinos y en toda la provincia. Desde comienzos de a?o, 359 ni?os han muerto en Tucum¨¢n -diez en la ¨²ltima semana- a causa de patolog¨ªas vinculadas con la desnutrici¨®n.
A falta de camas, los ni?os esperan sin re¨ªr ni llorar, en silencio, en sillones con sus madres
El pasado martes por la noche la doctora Delicia Medina llevaba ya doce horas de guardia y hab¨ªa atendido a 340 pacientes en el hospital. Cada d¨ªa se realizan unas 800 consultas, la mayor¨ªa con s¨ªntomas de las llamadas "enfermedades sociales". Es decir: hambre, contaminaci¨®n, ignorancia, sida, par¨¢sitos, infecciones por falta de prevenci¨®n y de vacunas. El ingreso por desnutrici¨®n en 2001 era del 8%, este a?o supera ya el 18%. Las 207 camas no alcanzan, a veces se ocupan de a dos y los ni?os que pueden resistirlo pasan la noche en sillones juntos a sus madres. El sistema es de "cama caliente", sale uno, muerto o vivo, y entra otro.
La doctora Medina, especializada en pediatr¨ªa, recibe a cambio de su tarea un salario estimado en unos 150 euros al mes, que cobra en Bocade (Bonos de Cancelaci¨®n de Deudas) emitidos sin respaldo por el Gobierno provincial, un papel pintado sobre el que le descuentan el 15% de su valor cuando necesita cambiarlo por pesos para cancelar deudas o contratar servicios.
Liliana Mabel Guerrero est¨¢ sentada, apretada, entre otras madres con hijos en un banco del pasillo donde todas esperan ser atendidas. Llevar¨¢ horas all¨ª, con su beb¨¦, morena, en pa?ales que respira con dificultad entre sus brazos. Mabel tiene 15 a?os, es la mayor de nueve hermanos, el menor de un a?o y medio. Marcia Luj¨¢n, su primera hija, tiene s¨®lo dos meses. Se las ve muy delgadas a las dos, la madre lleva el pelo descolorido, como cortado a cuchillo, y espera all¨ª, inm¨®vil, desde la ma?ana. No ha comido nada en todo el d¨ªa. Con voz muy queda, cont¨® a EL PA?S: "Llegu¨¦ temprano, me vine caminando desde Villa Alem porque al beb¨¦ le faltaba el aire y me asust¨¦. Hoy no fui al comedor donde van mis hermanos. Comemos una vez al d¨ªa y a la noche tomamos mate cocido. Mi madre cobra una pensi¨®n de 150 y mi padrastro hac¨ªa changas , pero ya no consigue nada. No me han atendido todav¨ªa porque hab¨ªa mucha gente".
Un enorme ventilador sopla en el extremo del pasillo y remueve el caldo espeso del ambiente. Las madres sentadas en los bancos se recuestan conta la pared, la mayor¨ªa soporta la espera de pie. Nadie se queja, s¨®lo un par de ni?os lloran, como si ya estuvieran agonizando, Es un sonido que se escucha como un "mam¨¢", incesante, infinito. En la calle hace m¨¢s de 30 grados y la humedad agobia. Es de madrugada y ya hay ni?os deambulando, personas echadas que semejan bultos en los umbrales.
Cinco ONG de Tucum¨¢n acusaron al gobernador peronista, Julio Miranda, de "abandono criminal" y pidieron al Parlamento que inicie un juicio pol¨ªtico contra ¨¦l por "delito de lesa humanidad". Miranda, denunciado tambi¨¦n por enriquecimiento il¨ªcito, anticip¨® que no renunciar¨¢ a su cargo. Seg¨²n el gobernador, "los planes asistenciales son insuficientes debido al crecimiento poblacional y a la secuela de la crisis econ¨®mica".
Miranda controla la legislatura y tiene mayor¨ªa, con ocho diputados sobre cuatro de la oposici¨®n, en la comisi¨®n de Juicio Pol¨ªtico. Su influencia alcanza tambi¨¦n a los cinco miembros del Supremo provincial. Todas las demandas en su contra ser¨¢n rechazadas o ir¨¢n al archivo. Esteban Jerez, el fiscal "anticorrupci¨®n", como le llaman los tucumanos, denunci¨® a dos legisladores peronistas por apropiarse de cerca de cinco millones de euros que envi¨® el Gobierno central entre 1995 y 1999, destinados a demandas sociales. Jerez tambi¨¦n proces¨® al ex director de la Secretar¨ªa de Desarrollo Humano, Juan Carlos Ledesma Posse, detenido el pasado lunes tras permanecer pr¨®fugo tres meses, acusado de desviar 800.000 euros del Programa Social Comunitario destinado a eliminar las letrinas y las "casas-rancho" del gran Tucum¨¢n, para su propio beneficio. Pero aun as¨ª, el fiscal, que resiste a las presiones y amenazas con un gran apoyo popular, no cree que se dicten condenas. Dec¨ªa ayer a EL PA?S: "La corrupci¨®n es devastadora, hay denuncias y pruebas, varios funcionarios y ex funcionarios deber¨ªan ir presos, pero desde el punto de vista de la voluntad pol¨ªtica de la justicia en Tucum¨¢n, dudo mucho de que haya condenas firmes y que se cumplan en prisi¨®n. El 98% de la poblaci¨®n carcelaria de la provincia es analfabeta o no ha completado su instrucci¨®n primaria, esto quiere decir que los ladrones de guante blanco no van a la c¨¢rcel".
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