Historiograf¨ªa republicana

Veintisiete a?os despu¨¦s de su publicaci¨®n en Estados Unidos, aparece la traducci¨®n espa?ola de esta monumental investigaci¨®n de J. G. A. Pocock, obra de referencia sobre la corriente de pensamiento nacida durante el Quattrocento que confiri¨® nuevo sentido a las tradiciones griegas y romanas, atraves¨® los debates de la Inglaterra de los siglos XVII y XVIII, influy¨® sobre los Padres Fundadores de la independencia americana y ha llegado hasta nuestros d¨ªas como soporte de los ideales del republicanismo. Ese retraso editorial -felizmente recuperado- se explica tal vez por los riesgos comerciales inherentes a la versi¨®n castellana de un libro historiogr¨¢ficamente heterodoxo de traducci¨®n dif¨ªcil, voluminoso, de abrumadora erudici¨®n y elevada densidad conceptual; la boga del republicanismo alentada por los actuales dirigentes del PSOE puede ayudar tal vez ahora a su promoci¨®n. En cualquier caso, el esfuerzo de Tecnos como casa editorial y de Eloy Garc¨ªa como cotraductor (con Marta V¨¢zquez-Pimentel) y firmante de una extensa introducci¨®n y de unas ilustrativas notas a pie de p¨¢gina merecen el elogio.

En el breve pr¨®logo escrito para la edici¨®n castellana, John Greville Agard Pocock (nacido en Lodres en 1924, estudi¨® en Nueva Zelanda y Australia, investig¨® en Cambridge y fue profesor en la John Hopkins) recuerda que El momento maquiav¨¦lico es "la historia de un cierto patr¨®n de pensamiento pol¨ªtico e hist¨®rico primero italiano, m¨¢s tarde ingl¨¦s y escoc¨¦s, y finalmente americano". Pese al lugar central ocupado en sus p¨¢ginas por las innovaciones te¨®ricas del secretario florentino, el t¨ªtulo de la obra no debe llevar a la err¨®nea conclusi¨®n de que se trata de una monograf¨ªa sobre Maquiavelo. El hilo rojo de la investigaci¨®n recorre el ininterrumpido debate abierto desde la quiebra de las monarqu¨ªas absolutas sobre la posibilidad de encontrar una alternativa te¨®rica y pr¨¢ctica a la unilateral concepci¨®n de la pol¨ªtica de ra¨ªz contractualista que reserva el monopolio del gobierno a los representantes elegidos por los ciudadanos y que reduce a la persona a la condici¨®n de "una simple sombra en un universo capitalista y comercial". La pol¨¦mica entre la corriente individualista situada en la l¨ªnea de John Locke y las tendencias deudoras de Maquiavelo cobra hoy nueva vida frente a una globalizaci¨®n que tiende a liquidar las antiguas formas de soberan¨ªa: ante la eventualidad de un futuro posdemocr¨¢tico, "creo que puede merecer la pena presentar a los investigadores espa?oles la historia del ideal republicano como la visi¨®n de un nuevo siglo en un momento a la vez milenario y maquiav¨¦lico".

Pocock habla de momento maquiav¨¦lico en dos sentidos complementarios. De un lado, significa la irrupci¨®n en la historia de una poderosa innovaci¨®n cognosticitiva: desde la primera ca¨ªda de los M¨¦dici en 1494 hasta su regreso al poder entre 1512 a 1527, pasando por la subversiva experiencia de Savonarola y el interregno del gonfaloniero Soderini. De otro lado, la expresi¨®n conceptualiza las tentativas de la Rep¨²blica de Florencia orientadas a permanecer pol¨ªtica y moralmente estable frente al destructivo flujo de acontecimientos irracionales que amenazaban con destruirla: para decirlo en el lenguaje de los coet¨¢neos, la virtud enfrentada con la fortuna y la corrupci¨®n. La obra no es una historia del pensamiento pol¨ªtico al uso sino la b¨²squeda selectiva a lo largo de la historia contempor¨¢nea de ciertos modelos permanentes acu?ados en el tr¨¢nsito del mundo medieval a la ¨¦poca moderna.

El descubrimiento de un nue-

vo concepto del tiempo, diferente a la vez de las concepciones c¨ªclicas del pasado greco-romano y de las visiones teol¨®gicas o milenaristas de ra¨ªz cristiana, constituye el fundamento de la nueva concepci¨®n. Frente al encadenamiento de imprevisibles sucesos atribuidos a un poder inescrutable escondido bajo el disfraz de la divina providencia o la m¨¢scara de la fortuna, el humanismo renacentista descubre el tiempo secular o profano que le permite descubrir la racionalidad del mundo. La teorizaci¨®n tradicional de la politeia aristot¨¦lica y polibiana, que combina las virtudes particulares de los hombres al servicio de un bien universal, ofrece a los republicanos la f¨®rmula adecuada para asegurar el vivere civile que les proteja de la inestabilidad causada por la corrupci¨®n.

La riqueza hist¨®rica, anal¨ªtica y conceptual de esta compleja obra dificulta la tarea de seguir paso a paso la zigzaguente trayectoria recorrida por J. G. A. Pocock a fin de resumir cada estaci¨®n o recodo del camino. El sentido unitario de la investigaci¨®n no impide detener la marcha en alg¨²n periodo determinado o dedicar una especial atenci¨®n al estudio de la obra de un autor o de una controversia: las oportunidades deparadas para esa lectura a la carta son tan abundantes como atractivas. As¨ª, la Italia renacentista donde nace y se desarrolla la corriente del humanismo c¨ªvico inaugurada por Leonardo Bruni de Arezzo sigue conservando hoy su formidable capacidad de fascinaci¨®n. Pocock no estudia s¨®lo los grandes textos maquiavelanos -El Pr¨ªncipe, los Discursos sobre la primera d¨¦cada de Tito Livio, El arte de la guerra-, sino tambi¨¦n las obras de Francesco Guicciardini y los ottimati menores, Donato Gianotti y Gasparo Contarini; el an¨¢lisis de la visi¨®n m¨ªtica de Venecia es notable.

Tal y como el subt¨ªtulo -El pensamiento pol¨ªtico florentino y la tradici¨®n republicana atl¨¢ntica- declara, la obra ofrece un segundo centro de inter¨¦s y de organizaci¨®n de los materiales historiogr¨¢ficos: el viaje de los problemas y las respuestas del humanismo c¨ªvico desde la Italia renacentista al mundo anglosaj¨®n. Las controversias de la Revoluci¨®n puritana y de la guerra civil inglesa, la Oceana de James Harrington, los conflictos entre Court y Country o las discusiones sobre la tierra, el comercio y el cr¨¦dito alimentaron el debate sobre virtud y pasi¨®n, estabilidad y corrupci¨®n, rep¨²blica e imperio o valor e historia. Esas pol¨¦micas cruzar¨¢n el Atl¨¢ntico e influir¨¢n sobre los Padres Fundadores de la revoluci¨®n americana.

La obra de Pocock ocupa un relevante lugar en los debates historiogr¨¢ficos de las dos ¨²ltimas d¨¦cadas: su traducci¨®n al castellano ofrece una buena oportunidad para conocer y discutir esa heterodoxa visi¨®n alternativa del nacimiento de la modernidad.