Al amor de la lumbre
Cada nueva producci¨®n de zarzuela suele llevar asociada una serie de discursos a?adidos: que si se debe actualizar el g¨¦nero con puestas en escena modernas que eviten caer en lo casposo del cart¨®n piedra; que si los cantantes deben ser algo m¨¢s que estudiantes en pr¨¢cticas de paso hacia la ¨®pera; que...
La representaci¨®n de La bruja anteayer en el teatro que la vio nacer en 1887 no facilita ninguna divagaci¨®n te¨®rica o fundamentalista sobre el declive o renacimiento del g¨¦nero l¨ªrico espa?ol por antonomasia. Y es que lo que sobresale por encima de todo es la gran calidad de la m¨²sica de Ruperto Chap¨ª.
Por si fuera poco, el texto, con alguna excepci¨®n, se entiende. La historia fantasmag¨®rica imposible del libreto se cuenta mod¨¦licamente en escena por el equipo encabezado por Luis Olmos, y la partitura musical es llevada con esp¨ªritu, solvencia y capacidad de concertaci¨®n por Manuel Galduf. La sensaci¨®n de autenticidad est¨¢ servida.
La bruja
Zarzuela de Ruperto Chap¨ª, con libro de Ramos Carri¨®n y Vital Aza. Edici¨®n a cargo de Miguel Roa; versi¨®n teatral y direcci¨®n de escena de Luis Olmos. Con Milagros Mart¨ªn, Carlos Moreno, Julio Morales, Silvia V¨¢zquez y Marta Moreno, entre otros. Orquesta de la Comunidad de Madrid, Coro del Teatro. Director musical: Manuel Galduf. Nueva producci¨®n. Teatro de la Zarzuela. Madrid, 21 de noviembre.
Luis Olmos se concentra en que el argumento fluya con transparencia, adoptando un aire de historieta, de leyenda, de cuento popular, al narrar la historia. A la ¨¢gil movilidad esc¨¦nica contribuye el muy eficiente trabajo coreogr¨¢fico de Fuensanta Morales, y al tono de fantas¨ªa la escenograf¨ªa convencional pero cargada de sentido de Gabriel Carrascal. Entre todos hacen cre¨ªble lo incre¨ªble y hasta se permiten una salida en clave de humor en las escenas finales del padre exorcizador.
Sello popular a la obra
Carlos Moreno es un tenor valiente y algo tosco que canta formidablemente la jota del final del primer acto, a la cantante Milagros Mart¨ªn le sale la raza zarzuelera a la hora de ir sorteando las continuas dificultades vocales de la bruja, Julio Morales y Silvia V¨¢zquez hacen un retrato simp¨¢tico e impecable de sus personajes.
El director musical Manuel Galduf no cae en facetas pretenciosas o en in¨²tiles refinamientos, y da un sello popular a la obra, sacando un estupendo rendimiento de la orquesta y el coro.
Es un espect¨¢culo para una reconciliaci¨®n con la zarzuela. Para valorar sus virtudes y defectos, sus hallazgos y sus excesos. El secreto del buen nivel de la representaci¨®n est¨¢ en la humildad y profesionalidad de los planteamientos. Unos y otros hacen zarzuela al amor de la lumbre, como se dice en el coro de las hilanderas, con el que comienza la obra.
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