Acusado de extorsi¨®n el ex presidente de una empresa francesa de armas

La operaci¨®n se llamaba "Cortar las alas a los p¨¢jaros". Ocurri¨® en el a?o 1998 y aparentemente consisti¨® en un intento de extorsi¨®n a la empresa Matra-Hachette -propiedad del grupo Lagard¨¨re- por parte de Alain G¨®mez, que hasta dos a?os antes hab¨ªa sido el presidente del grupo Thomson (hoy llamado Thales), en el contexto de una guerra econ¨®mica por el dominio del mercado de armamento.

G¨®mez habr¨ªa organizado una supuesta extorsi¨®n al grupo Lagard¨¨re, objeto de una causa judicial que se arrastraba muy despacio hasta que un testigo ha aportado datos comprometedores para aqu¨¦l, seg¨²n lo publicado ayer por el diario Le Monde y la edici¨®n digital de Le Nouvel Observateur.

El ex presidente de Thomson se encuentra implicado en varias de las investigaciones sobre las salidas de fondos que se produjeron en la empresa petrolera Elf, pero ninguna hab¨ªa proporcionado datos concluyentes. Por el contrario, su situaci¨®n parece m¨¢s comprometida en otra causa judicial en la que se encuentra procesado por la presunta extorsi¨®n, en la que tambi¨¦n ha sido procesado un abogado estadounidense, William Lee, al que se atribuyen v¨ªnculos con la agencia de investigaci¨®n Kroll Associates.

Este abogado se encuentra encarcelado en Par¨ªs, tras haber sido extraditado desde Austria. Su secretaria es la que ha destapado la caja de las truenos con una testificaci¨®n judicial en la que ofrece numerosos detalles sobre sus encuentros con Alain G¨®mez en 1998.

La primera vez fue en un hotel: ella acudi¨® "vestida de negro, con el Financial Times de color naranja en la mano", para que pudiera reconocerla una persona a la que su jefe le hab¨ªa encargado ver y que ella no conoc¨ªa todav¨ªa. Esa persona result¨® ser Alain G¨®mez, ex presidente de Thomson, quien le cit¨® en la estaci¨®n del ferrocarril de cercan¨ªas que se encuentra junto al Museo d'Orsay, en Par¨ªs. En ese lugar, Alain G¨®mez se present¨® con una cartera en la mano. ?l tom¨® la escalera mec¨¢nica en sentido ascendente y ella en el descendente: cuando se cruzaron, G¨®mez le dio la cartera que, seg¨²n dice ella, conten¨ªa 1,5 millones de francos (230.000 euros). El dinero iba destinado a su jefe, el abogado Lee.

El ex presidente de Thomson ha reconocido judicialmente haber utilizado los servicios de dicho abogado en misiones "delicadas" realizadas en nombre de su empresa, pero ha negado a los jueces toda voluntad de extorsi¨®n.

Por el momento se desconoce a qu¨¦ razones obedec¨ªa ese pago. La misma secretaria recibi¨® otra remesa de dinero, en este caso de 400.000 d¨®lares, en un hotel de Ginebra, igualmente destinado a su jefe, el abogado estadounidense Lee, entregados por un hombre cuya identidad se desconoce.

Ni Alain G¨®mez ni sus abogados reaccionaron ayer a la difusi¨®n de tales informaciones, en las que sin duda faltan claves. La investigaci¨®n judicial, adem¨¢s, ha permanecido interrumpida varios meses a causa de la recusaci¨®n de una de las jueces, planteada por uno de los procesados, el abogado Lee, al descubrirse que el marido de aqu¨¦lla es el jefe de la secci¨®n de la fiscal¨ªa encargada de seguir este asunto. Otro juez codesignado para la misma causa contin¨²a en solitario con la instrucci¨®n del caso.

Tras su salida de Thomson en 1996, Alain G¨®mez fue nombrado director de la empresa Fimalac, dedicada al sector inmobiliario. En 1999, pas¨® a la filial Facom, dedicada a los repuestos de autom¨®viles. Desde entonces, G¨®mez lleva una existencia sumamente discreta.