El oto?o del pujolismo

El oto?o pol¨ªtico del presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, est¨¢ deparando algunas situaciones inquietantes para los nacionalistas. El pujolismo ha sufrido en los ¨²ltimos tiempos algunos reveses que sus protagonistas consideraban impensables unos a?os atr¨¢s. Estos tropiezos parecen ser en ocasiones m¨¢s fruto del desgaste producido por las d¨¦cadas de estancia en el poder que de otra cosa, y muestran una creciente dificultad para controlar o influir en procesos anta?o dirigidos sin dificultad en ¨¢mbitos sociales considerados propios o afines por los nacionalistas de CiU.

- ?mnium Cultural. La elecci¨®n del nuevo presidente de la entidad cultural nacionalista por excelencia se ha convertido inesperadamente en una derrota de CiU. El anterior presidente, Josep Mill¨¤s, un hombre af¨ªn a Pujol, opt¨® a la reelecci¨®n frente a otro nacionalista, Jordi Porta, que estaba apoyado por quienes sostienen la tesis de la transversalidad nacionalista. Es decir, la idea de que no todos los nacionalistas est¨¢n en CiU y de que, en consecuencia, hay catalanistas en todos los partidos. Y no es en absoluto antipujolista.

Mill¨¤s perdi¨®, pero no acept¨® el resultado y entonces, en un ambiente enrarecido por acusaciones de pucherazo, se produjo una situaci¨®n ins¨®lita: el presidente de la Generalitat decidi¨® intervenir en la crisis de la entidad y consigui¨® que Porta aceptara la repetici¨®n de las elecciones a cambio de la retirada del derrotado Mill¨¤s. En la repetici¨®n, Porta tuvo que enfrentarse a uno de los m¨¢s antiguos y fieles seguidores de Pujol en cuantas batallas ha emprendido el fundador de Converg¨¨ncia, el empresario peletero Josep Espar Tic¨®, que cont¨® con el apoyo activo del Departamento de Presid¨¨ncia de la Generalitat y de la direcci¨®n de CiU. Pero la confrontaci¨®n se sald¨® con una clara victoria de Porta.

- Sindicato de Regantes del Margen Izquierdo del Ebro. El apoyo de CiU y el PP al trasvase del Ebro ha trastocado los equilibrios pol¨ªticos en las comarcas catalanas del Ebro. En las elecciones celebradas hace tres semanas para renovar la mitad de la junta de la Comunidad de Regantes del Margen Izquierdo del Ebro, los payeses contrarios al trasvase derrotaron a los dirigentes que hab¨ªan apoyado la aprobaci¨®n del Plan Hidrol¨®gico Nacional y el trasvase del Ebro por CiU y PP. Se trata de un vuelco hist¨®rico, que muestra la quiebra de la confianza en CiU y el PP por sus bases sociales en las tierras del Ebro, aunque entre la candidatura haya tambi¨¦n alg¨²n tapado de CiU.

- Universidad Pompeu Fabra. La sustituci¨®n, en la primavera de 2001, del rector de la Universidad Pompeu Fabra, Enric Argullol, un hombre con acceso directo a Pujol, escap¨® al control de CiU y del Gobierno catal¨¢n. La candidata que se alz¨® con el rectorado fue la polit¨®loga Rosa Vir¨®s, con carnet socialista, frente al economista Albert Carreras, que contaba con el favor del Departamento de Universidades del Gobierno de CiU.

- Colegio de Periodistas. La tradici¨®n reciente en el Colegio de Periodistas era que las distintas corrientes de opini¨®n existentes entre los periodistas negociaran la renovaci¨®n de la junta y el decanato. Eso daba lugar a la formaci¨®n de candidaturas ¨²nicas, de consenso, que eran proclamadas sin recurrir a la votaci¨®n. Ante la ¨²ltima renovaci¨®n, sin embargo, el Grup Gaziel de Periodistes Catalans, una asociaci¨®n de periodistas nacionalistas, promovi¨® su propia candidatura encabezada por Mart¨ª Anglada, lo cual dio lugar a la confrontaci¨®n de los diversos sectores en las urnas. El resultado fue una clara victoria de la candidatura progresista, encabezada por Montserrat Minobis, que en las elecciones municipales de 1995 hab¨ªa formado parte como independiente de la candidatura de Iniciativa per Catalunya-Els Verds para el Ayuntamiento de Barcelona.

La derrota en las elecciones colegiales, sin embargo, no supuso en este caso una p¨¦rdida de posiciones para los nacionalistas, pues las juntas de consenso hab¨ªan reflejado siempre la existencia de la mayor¨ªa progresista que surgi¨® de las urnas.

- C¨¢mara de Comercio. Las elecciones para la presidencia de la C¨¢mara de Comercio, Industria y Navegaci¨®n de Barcelona dieron la victoria a Llu¨ªs Valls, un empresario sin coloraci¨®n pol¨ªtica. Su victoria se produjo despu¨¦s de la retirada de la candidatura de Joaquim Molins, ex dirigente de Converg¨¨ncia, partido por el que lo ha sido casi todo: consejero del Gobierno catal¨¢n, diputado a Cortes y candidato a la alcald¨ªa de Barcelona. Molins acudi¨® a la batalla como presidente del Centro de C¨¢lculo de Sabadell, dejando claro que, sin renunciar a sus posiciones ideol¨®gicas, hab¨ªa dejado de ser un pol¨ªtico en activo en 2000, cuando dimiti¨® como concejal. Pero poco despu¨¦s de presentar la candidatura vio que el ambiente no era propicio a los nacionalistas y opt¨® por la retirada. A lo m¨¢ximo que pudo aspirar CiU en este medio empresarial es a una vicepresidencia, el cargo que tiene Josep Llu¨ªs Bas¨¢?ez en la c¨¢mara.

- Obispos: de Carrera a S¨¢iz Meneses. Los sectores liberales y progresistas de la archidi¨®cesis de Barcelona acusan al cardenal Ricard Maria Carles de haber dado un giro conservador en la direcci¨®n del Arzobispado. Pero el giro tuvo tambi¨¦n como conscuencia una p¨¦rdida de posiciones de los nacionalistas. El jesuita Enric Puig, que hace a?os hab¨ªa sido director general de la Juventud en el Gobierno de Pujol, fue destituido del cargo de canciller y secretario general del Arzobispado, en la primavera de 2000. El cese de Puig provoc¨® la dimisi¨®n del obispo auxiliar Joan Carrera, un hombre vinculado a Uni¨® Democr¨¤tica.

Carrera fue sustituido como cargo de confianza del cardenal Carles por Josep ?ngel S¨¢iz Meneses, un sacerdote de nula trayectoria catalanista formado en Toledo en la estela del cardenal Marcelo Gonz¨¢lez Mart¨ªn, cuyo nombramiento como obispo de Barcelona en la d¨¦cada de 1960 dio lugar a la campa?a volem bisbes catalans.