"Soy fot¨®grafo para no salir en las fotos"

Desde el pasado viernes, y hasta finales de diciembre, Joan Antoni Vicent expone en el Museo de Bellas Artes de Castell¨®n su suculento trabajo fotogr¨¢fico Ripo, al natural, con motivo del homenaje que la Diputaci¨®n de Castell¨®n le tributa al pintor Juan Ripoll¨¦s. Se trata de la mirada m¨¢s ¨ªntima sobre el pintor destilada en su c¨¢mara a lo largo de 20 a?os, donde aparte de haber logrado la secuenciaci¨®n zool¨®gica del birrete astado de Ripoll¨¦s, ha apresado un sugestivo abanico de perfiles del artista como anacoreta, conejo de monte, hechicero o incluso mul¨¢ Omar de La Plana Baixa.

Pregunta. ?Por qu¨¦ se hizo fot¨®grafo?

Respuesta. De una forma simp¨¢tica, dir¨ªamos que para no salir en las fotos. Pero exactamente no es as¨ª. Me gusta porque es un medio moderno y porque la foto siempre va a favor del fot¨®grafo. Una fotograf¨ªa intrascendente se convierte en trascendente al cabo del tiempo, bien porque aquella persona ha muerto o porque aquel edificio ha sido derribado...

P. En todo caso, no es fot¨®grafo como penitencia por haber sido antes ejecutivo.

R. No he sido ejecutivo, sino un soldado raso bien pagado en una multinacional. Y gracias a eso estoy haciendo vida sab¨¢tica.

P. ?C¨®mo se vive sin trabajar?

R. La diferencia entre el trabajo y la actividad es que el primero siempre va contra algo, y la segunda la generas t¨². Yo tengo actividades y las actividades necesitan gasolina propia, por lo que necesitas no quedarte quieto.

P. ?Qu¨¦ busca con su c¨¢mara?

R. Yo tiro a todo. Soy como aquel cazador que acaba disparando hasta al bote de Coca-cola. Soy totalmente autodidacta, pero tengo un cierto car¨¢cter perfeccionista y me gusta hacer las cosas bien. Me he dado cuenta de que hacer fotos bonitas no sirve de nada si no hay detr¨¢s un tema. Las tres cosas b¨¢sicas de la fotograf¨ªa son: el tema, la composici¨®n y la t¨¦cnica. Si se juntan las tres, es la foto eterna.

P. ?Ya no es francotirador?

R. Lo era m¨¢s antes. Ahora busco tema, y el tema tira de m¨ª. En el trabajo del libro Barcelona, silencis el tema fue buscarle el contrapunto a todo el ruido de la ciudad preol¨ªmpica. Y en el otro libro, La Vilavella, roda el temps, empec¨¦ por fotografiar a los viejos a la puerta de su casa y el pueblo se me convirti¨® en un gran plat¨® con mucha complicidad. Porque una foto es cosa de dos, y el objeto fotografiado es muchas veces el que hace la foto en realidad. Es el caso de Ripoll¨¦s.

P. ?Es su fot¨®grafo oficial?

R. Al final lo ser¨¦, porque a fuerza de paellas, reuniones, veranos y pascuas me he convertido en una especie de notario gr¨¢fico suyo. Tiene una est¨¦tica personal tan acusada y una fotogenia tan sorprendente, adem¨¢s de un tercer ojo que hace que sepa posar aunque no te des cuenta, que hace que de todas las fotos que disparas no falles ni una.

P. ?Qu¨¦ hay en la exposici¨®n?

R. Por una parte, la persona y su est¨¦tica a lo largo de dos d¨¦cadas, en blanco y negro; y luego, en color, un apartado de Ripoll¨¦s en movimiento: pintando cuadros, dando de comer a sus burros y sus gallinas, trabajando en el huerto, comiendo...

P. ?Es cierto que s¨®lo deja su c¨¢mara para jugar al golf?

R. No la uso tanto como parece, y el golf, afortunadmente, ha sido un hallazgo. Es muy relajante y tranquilo. Y si le das bien y la bola va a 200 metros, te sientes el rey del mambo. Es una espiral que no llega nunca al l¨ªmite, un deporte para perfeccionistas. Como la fotograf¨ªa.