Rosendo pone ritmo de balada a su disco 'Veo, veo... mamoneo!'
El rockero asegura que el valor de su m¨²sica est¨¢ en las letras
A punto de cumplir los 50 a?os, Rosendo Mercado cultiva su aspecto de eterno adolescente: vaquero, melena por los hombros, un aro en la oreja y zapatillas de deporte. Ma?ana se publica Veo, veo.. mamoneo!, su disco n¨²mero 14 desde que dej¨® Le?o, y en el que repite su f¨®rmula de rock urbano. "Los discos no me dan para comer. Vendo m¨¢s de 50.000 copias, pero necesito salir a la carretera para subsistir", cuenta el cantante madrile?o, que realiza una media de 40 conciertos al a?o.
Lleva 30 a?os componiendo y en su curr¨ªculo se cuentan m¨¢s de 150 canciones. Rosendo (Madrid, 1954) define su m¨²sica como como rock & roll sin pretensiones. "Llevo toda la vida hablando de los temas que no acaban de solucionarse en la vida", aclara el m¨²sico. "No leo gran cosa, aunque digiero los peri¨®dicos. Para las letras utilizo mucho la doble intenci¨®n y rebusco en el vocabulario. Me quema mucho que con 40 palabras se hagan el 90% de las canciones que se escuchan". Lo del Veo, veo... mamoneo!, explica, tiene que ver con "la evidencia absoluta de c¨®mo los pol¨ªticos hacen las cosas sin el consentimiento de la mayor¨ªa y de lo mal que lo llevamos la gente de a pie".
Veo, veo... mamoneo! se ha grabado en los estudios Du Manour en Francia, con la colaboraci¨®n de Rafa J. Vegas (bajo) y Mariano Montero (bater¨ªa). Para Rosendo las horas de estudio son como las horas de vuelo, "siempre se aprende algo". En este disco se ha atrevido con dos baladas (Todo lo que sigue y Para cuando desatino) temas poco habituales en su registro. "Se queda la voz muy sola. En la mayor parte de mis canciones hay una instrumentaci¨®n muy potente de guitarras y cuando me voy a las baladas me escucho desangelado, aunque ahora, con el paso de los a?os, empiezo a estar m¨¢s c¨®modo con mi voz". Su miedo llega al extremo de no tocarlas en los conciertos. Su idea es que en directo se crea "un ambiente y una presi¨®n" tan fuerte que cantar un tema de esas caracter¨ªsticas podr¨ªa hacer naufragar el concierto. Ha probado suerte esta vez tambi¨¦n el m¨²sico con el reggae, una m¨²sica por la que siente un tremendo respeto pero que le da pie a "hacer un rollo vacil¨®n y bailable". Son, asegura, excepciones, porque el contenido del disco y lo que realmente le gusta es "el guitarreo borric¨®n".
El rock & roll urbano le ha proporcionado a Rosendo satisfacciones -"la gente me sigue y me escucha y ¨¦se es mi principal aliciente"- y dinero suficiente para ir tirando. Sigue viviendo en Carabanchel, el barrio donde naci¨®. En la localidad madrile?a de Legan¨¦s tiene una calle con su nombre, cuyo cartel fue robado la misma noche que se instal¨® y del que ya se venden copias con su nombre. Las canas que adornan su melena son un aviso del paso del tiempo, pero Rosendo reconoce que hay grupos nuevos que parten de su misma f¨®rmula y que le obligan a apretarse las clavijas. "Tambi¨¦n me hago mayor y estoy m¨¢s despegado de lo que se cuece por ah¨ª, pero soy consciente de que si me relajo me quedo fuera".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.