Dos tapones de Gasol salvan a los Grizzlies

Casi 20.000 espectadores en pie, aplaudiendo sin descanso durante los ¨²ltimos dos minutos. Hab¨ªa que celebrarlo. Unos enfocaron su c¨¢mara para guardar alguna imagen de la haza?a; otros, a trav¨¦s de sus tel¨¦fonos m¨®viles, informaban de la proeza a los ausentes. El Memphis rompi¨® su desastrosa racha de 13 derrotas y logr¨® su primera victoria de la temporada a costa del Washington (85-74). Pau Gasol fue, a pesar de los pesares, decisivo. Un doble tap¨®n, el primero sobre Michael Jordan y el segundo, soberbio, ante el intento de mate de Kwame Brown, evit¨® que los Wizards se colocaran a s¨®lo un punto a algo m¨¢s de un minuto.

El ala-p¨ªvot espa?ol respondi¨® al reto de Hubie Brown y se emple¨® a fondo bajo los aros: 15 rebotes. Despu¨¦s de muchos partidos, fue a por el bal¨®n con garra y autoridad. No es de recibo que acabe partidos con dos, tres o cuatro rechaces. En la situaci¨®n en la que se encuentra, no es inteligente dar motivos de queja a su entrenador, que le ha recriminado su falta de intensidad.

Su anotaci¨®n sigue mermando, s¨®lo siete puntos. Su aportaci¨®n en la ofensiva del Memphis se diluye. "Uh, eh, ah", grita cuando gana la posici¨®n en el poste bajo y quiere llamar la atenci¨®n de sus compa?eros. Pero el bal¨®n casi nunca llega a sus manos. Mientras otros tienen licencia para tirar, el novato del a?o ha sido degradado. ?Castigo de Brown a su pasividad defensiva? Es una posibilidad. Gasol se queja, levanta los brazos, pide explicaciones, mira al entrenador, pero nada cambia. En esto s¨ª est¨¢ siendo listo el espa?ol, que no pierde la cabeza y no fuerza las acciones en las contadas ocasiones que el bal¨®n llega a sus manos. Eso podr¨ªa perjudicarle m¨¢s. Recibe una buena asistencia bajo el aro y mate autoritario, sufre un dos contra uno y lo soluciona con un lanzamiento limpio. Lo poco que hace en el ataque lo sigue haciendo bien.

Refugiada en el caparaz¨®n de una zona, la defensa del equipo ha enmendado, en parte, la facilidad anotadora del rival. Cierto es que los Wizards tuvieron el punto de mira desviado. Tan s¨®lo las rachas de acierto de Jordan, recibidas con jolgorio en la grada, sacaron de la mediocridad a un equipo que tambi¨¦n tiene tarea por delante si quiere llegar a los play-off. Jordan es el amo del conjunto, hace lo que le viene en gana, y eso a veces le viene bien al equipo y otras no tanto. Cuando vienen mal dadas, Doug Collins, mira al techo o para otro lado, a ver qui¨¦n es el valiente que rechista a la superestrella.

Brown contin¨²a con su estrategia de repartir matem¨¢ticamente los minutos sobre diez jugadores. Los titulares, la primera unidad, y los suplentes, la segunda, as¨ª les llama. Empez¨® con Knight, Giricek, Swift y Gooden y acab¨® con Watson, Person, Battier y Wright. El ¨²nico que repiti¨® en ambos casos fue Gasol.