Fajardo pone voz a los espa?oles en la Revoluci¨®n Francesa
Jos¨¦ Manuel Fajardo (Granada, 1957) public¨® en 1990 su primera novela. Ahora, con el paso del tiempo y el oficio que proporciona llevar doce a?os publicando, el autor ha "reescrito totalmente" ese texto tratando de mantener la estructura de la novela pero utilizando gran cantidad de documentaci¨®n. La epopeya de los locos. Espa?oles en la Revoluci¨®n Francesa, fue publicada entonces por Seix Barral y ha sido reeditada por Ediciones B. "La historia es la misma", pero no se trata del mismo libro, asegur¨® ayer el escritor en la presentaci¨®n de La epopeya de los locos.
Su objetivo al reescribir el texto con el que se inici¨® en la literatura era el de contar la historia sin el componente de la ficci¨®n. "El estilo es la herramienta que hace la historia cre¨ªble", aclara. La opini¨®n de Fajardo es que la novela y los textos hist¨®ricos no son g¨¦neros tan distintos. "Con todo lo que conoce, el historiador tiene que acabar tendiendo un puente y ese puente siempre supone una cierta hip¨®tesis, y ah¨ª es donde puede conectar con la literatura", explic¨® el autor, para quien la historia tiene coraz¨®n de novela.
La idea de Fajardo, y a ella ha dedicado este trabajo, es que los locos acaban marcando el destino de sociedades enteras. Para demostrarlo eligi¨® revisitar la Revoluci¨®n Francesa, "ese momento fundacional de la izquierda" que tambi¨¦n conjuga los valores democr¨¢ticos y la violencia.
Entre los espa?oles que partieron para Francia para defender unas ideas que eran imposibles aplicar en Espa?a, a Fajardo le gusta especialmente el personaje de la hermosa e inteligente Teresa Cabarr¨²s, a la que Robespierre quiso pasar por la guillotina, lo que en ¨²ltima instancia le cost¨® su propia cabeza. Fajardo ve en esta mujer, amante del presidente del Parlamento, una imagen perfecta de c¨®mo lo privado acaba influyendo en lo p¨²blico. La epopeya de los locos presenta a Robespierre como un chivo expiatorio de un proceso pol¨ªtico que ¨¦l mismo inici¨®. "Su responsabilidad fue grande, pero cuando trat¨® de frenar las ejecuciones le cortaron la cabeza a ¨¦l".
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.