La Fiscal¨ªa de Madrid pide 13 a?os de c¨¢rcel para un sacerdote acusado de abusar sexualmente de una ni?a

El sacerdote J. M. P., acusado de abusar sexualmente de una ni?a durante ocho a?os, se enfrenta a una petici¨®n m¨ªnima de 13 a?os de c¨¢rcel. Es la que ha formulado la Fiscal¨ªa de Madrid ante el juicio, fijado para finales del pr¨®ximo marzo. Los jueces decidir¨¢n sobre el caso cinco a?os despu¨¦s de que se presentara la denuncia. ?sta se sustent¨® en las declaraciones realizadas por la v¨ªctima (ya mayor de edad) en un tratamiento de hipnosis regresiva que se realiz¨® bajo tutela judicial.

La petici¨®n de la Fiscal¨ªa de Madrid es inferior, seg¨²n fuentes jur¨ªdicas, a la que plantean la acusaci¨®n particular (38 a?os de c¨¢rcel por tres delitos) y la acci¨®n popular, emprendida por el Consejo de la Mujer de Madrid (26 a?os e inhabilitaci¨®n para la tarea sacerdotal mientras dure la condena).

El sacerdote J. M. P., de 72 a?os, deber¨¢ sentarse finalmente en el banquillo a finales de marzo para enfrentar la acusaci¨®n de haber abusado sexualmente de una ni?a con la que convivi¨® durante ocho a?os. El cura, que fue miembro del Tribunal Eclesi¨¢stico de la Di¨®cesis de Madrid, entr¨® en contacto con la madre de la peque?a cuando acababa de separarse del marido. Dados los problemas econ¨®micos que padec¨ªa, la mujer admiti¨® como hu¨¦sped al sacerdote. La cr¨ªa ten¨ªa entonces cuatro a?os. "Empec¨¦ a notar que la ni?a cambiaba y estaba triste, pero ¨¦l lo atribu¨ªa a que echaba de menos a su padre", relataba la madre el pasado marzo, cuando urgi¨® p¨²blicamente la celebraci¨®n del juicio.

El sacerdote permaneci¨® en el domicilio hasta que la chica cumpli¨® los 12 a?os y empez¨® a tener la menstruaci¨®n, seg¨²n la madre, que nunca sospech¨® del cura. La fiscal¨ªa se?ala que en esos a?os el acusado someti¨® a la menor a todo tipo de maltratos como penetraciones, sexo oral y masturbaciones, seg¨²n la cadena SER.

La ni?a ocult¨® los supuestos abusos sexuales hasta la mayor¨ªa de edad. A los 19 a?os se lo cont¨® avergonzada a su madre. Posteriormente, en un tratamiento de hipnosis regresiva realizado con supervisi¨®n judicial, la joven detall¨® los abusos, las vejaciones y las palizas sobre los que deber¨¢n decidir los jueces.