Veinticinco a?os de acuerdos y disputas de la patronal espa?ola
La CEOE rememora estos d¨ªas sus or¨ªgenes recordando sus ¨¦xitos en el di¨¢logo social y sus errores en las incursiones pol¨ªticas
M¨¢s de dos millones, de los 2,6 millones de empresarios y aut¨®nomos espa?oles, conforman hoy la Confederaci¨®n Espa?ola de Organizaciones Empresariales (CEOE). Hace 25 a?os era apenas un boceto dise?ado por 49 empresarios, con muy pocos apoyos detr¨¢s, que se comprometieron en el proyecto de formar un movimiento patronal libre, desvinculado del sindicato vertical del franquismo. Su historia se confunde con la del di¨¢logo social, con una larga lista de acuerdos, intercalados con no menos importantes encontronazos con los sindicatos y, en algunos momentos, con los gobiernos de turno.
Uno de los fundadores, Jos¨¦ Antonio Segurado, describe los inicios como "un periodo de gestaci¨®n especialmente dif¨ªcil y a?os en los que fuimos enormemente generosos; todos presum¨ªamos de tener unas afiliaciones enormes y mucha gente jugaba de farol".
Los empresarios deben decidir en unos d¨ªas si cierran un pacto para los convenios de 2003
En este cuarto de siglo, la organizaci¨®n s¨®lo ha tenido dos presidentes: Carlos Ferrer Salat (fallecido en octubre de 1998) y Jos¨¦ Mar¨ªa Cuevas, desde el 23 de mayo de 1984. M¨¢s de 18 a?os de liderazgo que requirieron un cambio de estatutos y que lo convierten en uno de los dirigentes p¨²blicos m¨¢s veteranos. Su mandato est¨¢ previsto hasta la primavera de 2006 y algunos empresarios empiezan a demandar que se prepare la sucesi¨®n.
Ferrer, y Cuevas en la sala de m¨¢quinas, participaron en la constituci¨®n formal de CEOE el 29 de junio de 1977. La decisi¨®n se hab¨ªa tomado unos d¨ªas antes en el restaurante Medinaceli de Madrid, durante una cena a la que asistieron representantes de las tres organizaciones empresariales que en las semanas anteriores se hab¨ªan inscrito en el registro de asociaciones. Las encabezaban Agust¨ªn Rodr¨ªguez Sahag¨²n; Luis Olarra y F¨¦lix Mansilla, y Max Maz¨ªn y Jos¨¦ Antonio Segurado. Tambi¨¦n estaba Carlos Ferrer Salat, presidente de la hist¨®rica patronal catalana Fomento del Trabajo Nacional, nacida en 1771 y que hab¨ªa resurgido tras 40 a?os de inactividad.
La CEOE cree que en estos 25 a?os su trayectoria "ha influido en lo que hoy es la Espa?a actual desde el respeto al poder democr¨¢ticamente constituido y desde el entendimiento con los interlocutores sociales". Con una apuesta "a favor de la modernizaci¨®n, as¨ª como la contribuci¨®n de los empresarios espa?oles a la creaci¨®n de riqueza, empleo y progreso".
Sus an¨¢lisis econ¨®micos no siempre han sido bien recibidos por los Gobiernos. El ¨²ltimo informe de la confederaci¨®n empresarial sobre la p¨¦rdida de competitividad espa?ola ha generado un profundo malestar entre los responsables econ¨®micos. Tampoco han sido bien recibidas las cr¨ªticas por la rectificaci¨®n del decretazo.
No obstante, las relaciones de la patronal con el Ejecutivo del Partido Popular, y las que mantuvo con los socialistas, son sensiblemente mejores que las que le enfrentaron a la UCD. La primera entrevista con Adolfo Su¨¢rez se demor¨® hasta dos meses despu¨¦s de la fundaci¨®n de CEOE y otro tanto de las primeras elecciones democr¨¢ticas del 15 de junio de 1977. Pero eran pocos y se vieron obligados a recurrir a m¨¦todos ajenos al mundo empresarial, a m¨ªtines en las principales ciudades espa?olas para captar afiliados, y tuvieron que llenar los palacios de congresos y deportes de Madrid, Barcelona, Valencia o Zaragoza para que Su¨¢rez accediera a recibirlos.
Frente a la frialdad de la interlocuci¨®n con UCD, la CEOE inicia un proceso para consolidar su papel y el de los sindicatos con la apertura de un di¨¢logo con el sindicato UGT que Comisiones Obreras no respald¨®. Su primer fruto fue el dise?o de las reglas de juego de las relaciones laborales democr¨¢ticas, a trav¨¦s del Acuerdo B¨¢sico Interconfederal, cerrado en 1979, una plantilla muy ¨²til para decenas de acuerdos posteriores.
Su interlocutor en el otro lado de la mesa, junto a Nicol¨¢s Redondo y Jos¨¦ Mar¨ªa Zufiaur, fue Jos¨¦ Mar¨ªa Romero. El hoy senador socialista afirma que el Acuerdo B¨¢sico sirvi¨® como "un reconocimiento mutuo de las partes como interlocutores". Pero considera m¨¢s importante el Acuerdo Marco Interconfederal de 1980. Romero recuerda as¨ª el inicio de ese proceso: "Se hab¨ªa aprobado la Constituci¨®n y ve¨ªamos que en el clima de crispaci¨®n y huelgas que hab¨ªa era muy dif¨ªcil su desarrollo. La inflaci¨®n rozaba el 20% y hab¨ªa que plantearse una negociaci¨®n colectiva que pusiera un poco de orden y con incrementos salariales que no fueran inflacionistas".
Ah¨ª tuvo un papel esencial Ernest Lluch, que derrib¨® algunos mitos. "Nos hizo ver que la lucha contra la inflaci¨®n era tambi¨¦n responsabilidad de los sindicatos y los trabajadores", afirma Romero. Fue la primera vez que se negociaron los aumentos salariales tomando como referencia el ¨ªndice de precios previsto, fundamental en la lucha contra la inflaci¨®n, y se abandon¨® la pr¨¢ctica de pactar el IPC pasado m¨¢s dos o tres puntos.
El di¨¢logo social ha sido la tarea m¨¢s reconocida de la patronal. De los pactos pioneros sali¨® fortalecida sindicalmente la UGT, en detrimento de CC OO, que entonces preconizaba el enfrentamiento. Comisiones se suma al proceso en 1981, con el Acuerdo Nacional de Empleo logrado con el Gobierno de Calvo Sotelo y que se empez¨® a negociar nada m¨¢s producirse la intentona golpista del 23-F.
Un m¨¦todo de trabajo que continu¨® con el Gobierno socialista y con los gabinetes del PP. El ¨²ltimo pacto, sobre pensiones, se firm¨® en abril de 2001 y el pr¨®ximo, si se superan las reticencias, comprometer¨¢ la moderaci¨®n salarial y una cierta paz social para 2003.
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