Fernando del Paso recuerda la obra de Juan Jos¨¦ Arreola

Juan Jos¨¦ Arreola falleci¨® pocos d¨ªas despu¨¦s de que terminara la ¨²ltima edici¨®n de la Feria. Nacido en 1918 en Zapotl¨¢n (actualmente Ciudad Guzm¨¢n), en el Estado de Jalisco, vivi¨® gran parte de su vida en Guadalajara. As¨ª que la FIL, como quien recuerda a alguien profundamente pr¨®ximo, le dedica en esta edici¨®n una serie de homenajes. Hoy el encargado de glosar la figura del autor de Varia invenci¨®n (1949), Confabulario (1952) o Palindroma (1971) es el novelista Fernando del Paso (M¨¦xico, 1935).

"Voy a centrarme sobre todo en un libro, Memoria y olvido. Vida contada de Juan Jos¨¦ Arreola a Fernando del Paso (1920-1947), que surgi¨® de una serie de conversaciones que mantuve con un hombre al que considero mi maestro", explica Fernando del Paso. "No es que mi obra se haya escrito bajo la sombra de Arreola, es que se ha escrito bajo su luz".

Arreola ha sido toda una instituci¨®n en esta ciudad. "Fue un conversador extraordinario, que utilizaba un lenguaje riqu¨ªsimo. Alrededor de 1958 surgi¨® la idea de grabar su voz y cuanto contaba. Pero en aquellos tiempos las grabadoras pesaban mucho y no hab¨ªa manera de trasladar al escritor a un estudio".

Una vida extraordinaria

El tiempo fue pasando. Fernando del Paso se fue a vivir a Par¨ªs, donde volvi¨® a encontrarse con Arreola. Pero fue reci¨¦n en 1992, cuando ambos volvieron a cruzar sus caminos en la Universidad de Guadalajara y las grabadoras pesaban ya mucho menos, cuando se hizo realidad el viejo proyecto. "Su vida fue extraordinaria", cuenta Del Paso. "Arreola s¨®lo estudi¨® hasta tercero de primaria y luego se form¨® de forma autodidacta. Para sobrevivir, trabaj¨® de vendedor de telas, en una imprenta, de encuadernador... As¨ª que, junto a su gran cultura literaria, se hizo tambi¨¦n con una amplia cultura mundana. Sab¨ªa de tejidos, de relojes, de ciclismo, de ping-pong, de vinos, de tenis. Sab¨ªa de todo y todo sab¨ªa contarlo con un extraordinario talento. Se iba por las ramas y por las ramas de las ramas. As¨ª que muchas veces tuve que jalarle los pies para que volviera a la tierra".

Fernando del Paso, el autor de Jos¨¦ Trigo (1966), Palinuro de M¨¦xico (1976) o Noticias del Imperio (1986), lleva ya tiempo viviendo en Guadalajara. "Me consienten en la Universidad y puedo trabajar en mis cosas. Un libro de poemas y una selecci¨®n de ensayos sobre El Quijote aparecer¨¢n dentro de poco, y ando trabajando en una novela sobre las torres gemelas". ?Qu¨¦ me dice del Quijote? "Pues que se le han colocado tantas virtudes que lo han desvirtuado. Me aterraba la idea de repetir lo ya dicho sobre ¨¦l, pero al final aprend¨ª a nadar en el oc¨¦ano de bibliograf¨ªa que hay sobre ¨¦l. Y cuento que a veces se parece a Jesucristo, en el sentido de aquella frase de Charlie Brown: 'Amo a la humanidad, pero no soporto a la gente'. Y eso es a veces m¨¢s f¨¢cil: amar una gran idea, pero no saber comprometerse con la gente concreta, con sus defectos y sus problemas".