Yuzhny da brillo a la Copa Davis
Debate sobre el futuro del tenis en Rusia tras ganar la Ensaladera
"?Por qu¨¦ ninguna de las cadenas de televisi¨®n nacional ha mostrado a Rusia algo de lo que puede sentirse orgulloso?". La primera voz de protesta por el olvido que tuvo la final de la Copa Davis que los rusos ganaron en Par¨ªs a los franceses surgi¨® en el diario local Sport Express. "Me vi obligado a seguir la evoluci¨®n de los partidos a trav¨¦s de Internet", agreg¨® Alexandre Nemenin, moscovita de 34 a?os.
A todo eso llev¨® la victoria de Mija¨ªl Yuzhny sobre el segundo jugador franc¨¦s, el joven Paul-Henri Mathieu, tras remontar una desventaja de dos mangas y acabar ganando en cinco por 3-6, 2-6, 6-3, 7-5 y 6-4 en el quinto y decisivo punto de la final. La victoria (2-3) de los rusos en la Copa Davis es probablemente el logro deportivo de m¨¢s calibre que han vivido desde el derrumbe de la antigua Uni¨®n Sovi¨¦tica. Todas las circunstancias que envolvieron este ¨¦xito han reabierto un debate en Rusia sobre el futuro del tenis en su nueva sociedad. "La Davis es ahora muy importante a los ojos de los rusos", afirm¨® Yevgueny Kaf¨¦lnikov, 27? del mundo; "el tenis es el ¨²nico deporte que puede ofrecerles resultados, dado el hundimiento del hockey sobre hielo y el f¨²tbol".
"Puede decirse que he sido el talism¨¢n del equipo", se felicit¨® a trav¨¦s de la agencia France Presse el ex presidente Bor¨ªs Yeltsin, uno de los centenares de rusos ricos que pudieron viajar a Par¨ªs y ver la final en directo. Gracias a ¨¦l, en su d¨ªa, el tenis dej¨® de ser visto en su pa¨ªs como un deporte con el que se divierten los capitalistas. Vlad¨ªmir Putin, el actual presidente, felicit¨® a los tres jugadores que consiguieron la victoria: "Cada uno ha aportado su contribuci¨®n para obtener un resultado destacable".
Sin embargo, ahora que la pobreza invade Rusia, el desarrollo del tenis ha sufrido un aut¨¦ntico descalabro. Lina Krasnorutskaia, que lleg¨® a los cuartos de final de Roland Garros en 2001, se quej¨® de que alquilar una pista cuesta entre 25 y 30 euros mientras que su madre gana 50 al mes. La situaci¨®n es insostenible y, en consecuencia, han aparecido algunos multimillonarios o empresas bancarias que han asumido la funci¨®n de mecenazgo de los tenistas que destacan.
Marat Safin, el h¨¦roe real de la final contra Francia, es un claro ejemplo de ello. Cuando ten¨ªa 13 a?os, recibi¨® el apoyo econ¨®mico de un hombre de negocios establecido en Suiza, Bruce Rappoport, para que pudiera desarrollar su carrera en Valencia. Su caso es el paradigma de lo que est¨¢ ocurriendo en Rusia, donde las instituciones no tienen dinero para promocionar a sus propias estrellas.
Safin gan¨® sus dos puntos individuales sin perder un set y fue el verdadero art¨ªfice del triunfo de Rusia sobre Francia. Despu¨¦s, Yuzhny remat¨® el trabajo y puso los ingredientes hom¨¦ricos que convierten un simple hecho en una haza?a. Los dos, producto de la nueva Rusia, permitieron al veterano Kaf¨¦lnikov, de 28 a?os, acabar su carrera nada m¨¢s y nada menos que con una Copa Davis. Rusia se lo agradeci¨®, pero no lo vio en directo.
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