"Las casas cuartel contribuyen a crear un gueto"
A sus 28 a?os, Joan Miquel Perpiny¨¤, secretario general de la Asociaci¨®n Unificada de Guardias Civiles (AUG) de Baleares, se define ante todo como "activista de los derechos" de sus compa?eros. Luego viene su homosexualidad, que ayer revel¨® p¨²blicamente en una revista gay. Tiene claro que lo ha hecho por "dar normalidad". "Es explicar lo obvio", dice, pero est¨¢ convencido de que hac¨ªa falta.
Pregunta. Usted ya hab¨ªa salido del armario en su vida personal, ?por qu¨¦ quiso hacerlo adem¨¢s de forma p¨²blica?
Respuesta. La r¨¢pida respuesta que se dio a la petici¨®n de mi compa?ero de Baleares [de obtener una vivienda con su pareja en una casa cuartel] nos dio por pensar en la asociaci¨®n que algo se hab¨ªa hecho muy bien. Pero yo consider¨¦ que segu¨ªa habiendo una cosa mal: que en el debate social que quer¨ªamos haber abierto en cuanto al cambio de mentalidades en la Guardia Civil, adem¨¢s de un mensaje, deb¨ªa haber un rostro, una voz y un nombre. Porque, si no, se queda en oportunismo y el mensaje no llega. Pens¨¦ que era el momento y que era mi responsabilidad. No tengo af¨¢n de protagonismo.
"Los gays estamos creando un movimiento social exclusivo, filogay, y es peligros¨ªsimo"
P. Entonces, ?qu¨¦ espera obtener personalmente?
R. No espero nada. Quiz¨¢s, abrir una reflexi¨®n sobre el futuro de la instituci¨®n. Poner normalidad donde hay normalidad. Me tengo por un buen guardia civil, por un buen profesional y un buen compa?ero. En 10 a?os nunca me han sancionado y mis compa?eros me votaron para ser del Consejo Asesor de Personal. No creo que eso vaya a cambiar.
P. ?Incurre en alguna sanci¨®n por revelar su orientaci¨®n sexual?
R. No estoy haciendo nada ilegal. No temo represalias, pero s¨¦ que hay gente que las sufre y a la que se le abren expedientes por hacer declaraciones en los medios de comunicaci¨®n. Me podr¨ªa pasar a m¨ª, pero tengo que hacerlo porque creo que es un paso positivo para la instituci¨®n.
P. Ha hecho hincapi¨¦ en que se puede ser guardia civil y gay.
R. Es que si en la Guardia Civil no hubiera homosexuales ser¨ªa muy preocupante. Aunque algunos, los m¨¢s retr¨®grados, digan que entonces ser¨ªa el principio de su fin. Pero es que el principio del fin ya lleva mucho tiempo empezado y, como no cambien cosas, va a llegar el fin. Porque nos estamos separando peligros¨ªsimamente de la sociedad desde el punto de vista interno. Y el reconocimiento del hecho homosexual es vital.
P. ?En su familia hay otros guardias civiles?
R. No. Eso no me hace ni mejor, ni peor guardia. Pero ha habido un cierto sectarismo por parte de quienes son familiares de guardias, porque se consideran mejores. Y es una concepci¨®n err¨®nea.
P. ?Por qu¨¦?
R. Porque si yo soy nieto e hijo de guardias y me he criado en una casa cuartel, he vivido totalmente al margen de la sociedad. Y la evoluci¨®n social que se ha producido no la he vivido. No habr¨¦ tenido jam¨¢s vecinos inmigrantes, ni homosexuales, ni concibo siquiera que puedan existir. Como no lo conozco me parece negativo. E incluso lo temo, porque s¨®lo se teme lo que se desconoce. Eso es vivir al margen de la sociedad y las casas cuartel contribuyen a ese gueto. Esto condiciona una manera de vivir y pensar que no se sostiene.
P. Pero hay lugares donde no queda m¨¢s remedio que existan.
R. Es verdad que en Espa?a tenemos una situaci¨®n extraordinaria, que es el fen¨®meno terrorista. Eso condiciona toda la pol¨ªtica de seguridad. Y por eso hay determinados lugares donde es imprescindible que haya casas cuartel, porque no podr¨ªa haber presencia policial sin ellas. Pero todos convendremos que el hecho de que haya casa en La Salve o Intxaurrondo no es positivo. Entonces, es negativo y lo que hacemos es extrapolarlo a toda Espa?a y no puede ser. Que pase all¨ª si no queda remedio, pero en Baleares eso no se sostiene.
P. ?Ha recibido ya el apoyo de alg¨²n guardia civil?
R. Tengo que decir que el apoyo de mis compa?eros de la AUG es total. Me ha llamado hoy [por ayer] el presidente para dec¨ªrmelo. Cualquier apoyo me reconforta, pero el de mis compa?eros es el que m¨¢s me llena. Claro que la asociaci¨®n representa al sector m¨¢s progresista de la Guardia Civil. Desde que ocurri¨® lo de las casas cuartel el n¨²mero de afiliaciones ha crecido espectacularmente. Y creo que eso es se?al de que han dicho: ¨¦ste es el camino.
P. ?Cree que deber¨ªa haber unidades especiales en la Guardia Civil dedicadas a perseguir los delitos que afectan a los homosexuales, igual que existen para proteger a la mujer o al menor?
R. Es important¨ªsimo. Porque hay much¨ªsimos delitos que se quedan sin perseguir o no se contabilizan. Porque, por ejemplo, cuando hay violencia entre parejas homosexuales, no se denuncia porque el tratamiento en las comisar¨ªas de la Guardia Civil dista mucho de entender su realidad. Pero dar¨ªa un ejemplo de progresismo.
P. ?Se ha manifestado alguna vez en el D¨ªa del Orgullo Gay?
R. No tengo derecho a manifestarme. Pero estuve hace tres a?os.
P. ?Por d¨®nde debe ir la lucha de los colectivos homosexuales?
R. Tenemos que ser muy vigilantes. Estamos creando un movimiento social exclusivo, filogay, y es peligros¨ªsimo. Me preocupa que reclamando unos derechos, acabemos por radicalizar un discurso contra la heterosexualidad.
P. ?Pertenece a alg¨²n partido?
R. No puedo estar afiliado, ni pertenecer a ning¨²n partido por el principio de la independencia pol¨ªtica que impone la Constituci¨®n.
P. Pero tendr¨¢ simpat¨ªas hacia alguna tendencia pol¨ªtica.
R. No puedo mencionarlo, pero es obvio que voto.
P. ?Y ahora qu¨¦ piensa hacer?
R. Volver a mi oficina y seguir trabajando normalmente. Soy guardia civil porque me encanta mi trabajo. Me gusta, aunque no tanto la empresa. De verdad, soy muy feliz. Mi vida es terriblemente aburrida y normal. Y yo no deseo que nada cambie.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.