Brasil abre en Berl¨ªn la primera 'embajada' de Mercosur

Brasil parece dispuesto a reenfocar su pol¨ªtica de relaciones exteriores a trav¨¦s del Mercado Com¨²n del Sur (Mercosur), bloque econ¨®mico que integra con Argentina, Paraguay y Uruguay desde 1991. A partir del fuerte apoyo discursivo que Luiz In¨¢cio Lula Da Silva ha dado al Mercosur en los ¨²ltimos d¨ªas, la Canciller¨ªa brasile?a decidi¨® pasar a los hechos y abri¨® en Berl¨ªn, la semana pasada, la primera oficina comercial que el Mercosur posee en el mundo.

La apuesta del gigante suramericano es clara: busca liderar el Mercosur para hallar, junto a sus socios, nuevos mercados en los que colocar sus productos. La elecci¨®n de Alemania tampoco es casual, ya que es el segundo socio comercial del Mercosur a nivel mundial, con importaciones anuales por valor de 3.900 millones de euros.

La flamante oficina del Mercosur funciona, desde el jueves pasado, en uno de los pisos que la Embajada de Brasil posee en Berl¨ªn. Ya se inscribieron en la representaci¨®n comercial 20 empresas brasile?as, 14 uruguayas, 6 argentinas y 6 paraguayas. Todas ellas esperan que el optimismo de la lulaman¨ªa se traslade pronto a los mercados y que ¨¦stos realicen nuevas ¨®rdenes de compra para sus numerosos productos.

Brasil es un gigante con pies de barro. Su producto interno bruto (PIB), de m¨¢s de 500.000 millones de euros anuales, lo ubica entre las primeras 10 econom¨ªas del mundo. No obstante, el pa¨ªs suramericano debe afrontar una cuantiosa deuda p¨²blica que supera, seg¨²n los analistas, los 300.000 millones de euros.

Lula, que aprendi¨® las recetas de la crisis argentina, sabe que Brasil debe aumentar sus exportaciones, limitadas por las barreras arancelarias y los subsidios existentes en la Uni¨®n Europea y Estados Unidos, para obtener divisas frescas con las que hacer frente a la deuda y a la presi¨®n que el d¨®lar ejerce a diario sobre el real, la moneda local.