Primer banco espa?ol de ADN humano para terapias individuales
Una empresa privada ofrecer¨¢ a m¨¦dicos y laboratorios unas 20.000 muestras en 2006
Un total de 20.000 muestras an¨®nimas constituir¨¢n, antes del a?o 2006, el primer banco comercial espa?ol de ADN humano. Un total de 10 enfermedades habituales y 2.000 muestras de cada una de ellas estar¨¢n a disposici¨®n de los laboratorios para desarrollar nuevos f¨¢rmacos o terapias personalizadas. Por el camino, los 20.000 enfermos podr¨ªan verse beneficiados por los estudios gen¨¦ticos espec¨ªficos que de cada uno de ellos se habr¨¢n hecho para obtener la informaci¨®n que d¨¦ cuerpo al banco. La uni¨®n de secuenciaci¨®n gen¨®mica e informaci¨®n fenot¨ªpica, con un elevado n¨²mero de muestras, es el valor a?adido de este banco.
"La informaci¨®n no sirve para nada si no se sabe qu¨¦ quiere decir. Por eso las cuatro letras del ADN de una persona, sin traducci¨®n adecuada, no sirven en farmacolog¨ªa". Enrique V¨¢zquez, doctor en Farmacia y MBA en Gesti¨®n y Direcci¨®n de Empresas, est¨¢ dispuesto a dar al ADN un valor que lo haga rentable. Es el director general de Neocodex, una empresa sevillana que aportar¨¢ su material a equipos cl¨ªnicos y facilitar¨¢ muestras de ADN unidas al perfil fenot¨ªpico a las empresas farmac¨¦uticas para elaborar medicinas de nueva generaci¨®n y marcadores gen¨¦ticos.
Ofrecer¨¢ muestras de ADN de esquizofrenia diabetes, Alzheimer y cinco tipos de c¨¢ncer
"Todos los seres humanos somos id¨¦nticos gen¨¦ticamente al 99,99% pero ese 0,01% de diferencia, unido a factores ambientales, determina la posibilidad de padecer algunos c¨¢nceres u otras enfermedades", dice V¨¢zquez. Pero s¨®lo la informaci¨®n gen¨¦tica, aislada del resto de la persona, no es suficiente. Por eso, un banco de ADN tiene que unir a la secuenciaci¨®n, a la determinaci¨®n de esa particularidad que tenemos cada uno, el resto de datos sobre, por ejemplo, la respuesta de esa persona a determinados tratamientos, los h¨¢bitos de vida, etc¨¦tera. Todo ello, insiste V¨¢zquez, respetando el anonimato: "Una pieza b¨¢sica de nuestra propuesta es, por una parte, que el paciente da su consentimiento para introducir su muestra en el banco y, por otra, que a nosotros nos llega sin que de ninguna manera sepamos el nombre de esa persona".
La idea de Neocodex es unir la demanda de conocimientos y tecnolog¨ªa para hacer investigaci¨®n gen¨®mica que tienen los grupos cl¨ªnicos con la necesidad cada vez mayor que tienen la empresas farmac¨¦uticas de contar con bancos de ADN. "Tenemos", asegura V¨¢zquez, "unos laboratorios con unas instalaciones muy potentes, de manera que somos capaces de secuenciar genomas a una gran velocidad. Haremos 1.000 muestras al a?o de cada una de las 10 enfermedades que hemos elegido".
Las dolencias seleccionadas que compondr¨¢n el banco en esta primera fase son 10 enfermedades muy comunes: cinco tipos de c¨¢nceres (melanoma, colon, mama, pulm¨®n y pr¨®stata), alergia, Alzheimer, diabetes tipo 2, esquizofrenia y osteoporosis posmenop¨¢usica. De momento, Neocodex cuenta con dos proyectos en marcha aprobados por el Programa de Fomento de la Investigaci¨®n T¨¦cnica, Profit, del Ministerio de Ciencia y Tecnolog¨ªa (uno junto con el Centro de Investigaciones Biol¨®gicas, del CSIC y otro con el Centro Nacional de Investigaci¨®n del C¨¢ncer), a los que hay que sumar otro proyecto, financiado por el Programa Marco de la UE, en el que participan las universidades de Roma y Utrech, otra empresa brit¨¢nica y un grupo del Centro de Investigaciones Biol¨®gicas, que dirige este proyecto.
Para cada enfermedad establecer¨¢n contacto con uno o m¨¢s equipos cl¨ªnicos de excelencia que la traten en un hospital de Espa?a. Tras firmar un protocolo de funcionamiento, este equipo aportar¨¢ las muestras an¨®nimas de sangre excedentaria con el estudio fenot¨ªpico, y Neocodex realizar¨¢ un estudio gen¨¦tico, cuyos datos devolver¨¢ al equipo para que sean utilizados en investigaci¨®n y en terapia. Posteriormente, la empresa pondr¨¢ a disposici¨®n de otros equipos de investigaci¨®n o laboratorios el banco de ADN.
Con esta informaci¨®n ser¨¢ posible tener f¨¢rmacos m¨¢s espec¨ªficos para cada paciente. Tanto la quimioterapia como la diet¨¦tica y los h¨¢bitos de vida podr¨¢n ser modificados de acuerdo con la situaci¨®n de cada paciente. Hasta ahora las investigaciones en nuevos f¨¢rmacos se hacen habitualmente sobre varones, blancos y con ciertas caracter¨ªsticas, con criterios marcados por la industria. Esa tendencia est¨¢ cambiando y, por eso, seg¨²n V¨¢zquez, "dentro de no mucho habr¨¢ al menos un banco de ADN en cada pa¨ªs".
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