"La Patria os lo agradecer¨¢"
73 tenientes perder¨¢n su empleo en el Ej¨¦rcito cuando suenen las campanas de A?o Nuevo por tener 38 a?os
La teniente Ana S¨¢nchez Arribas se lo pens¨® mucho antes de presentarse voluntaria para ir a Bosnia en el verano de 1999. Su hija, Sara, s¨®lo ten¨ªa entonces tres a?os y medio. Ya estaba separada de su marido y le resultaba muy duro alejarse tambi¨¦n de ella. Pero, aunque sus superiores jam¨¢s la presionaron, varias veces la hab¨ªan invitado a unirse a sus compa?eros que se marchaban a los Balcanes. Era una de las pocas psic¨®logas militares de Galicia y los mandos prefer¨ªan que esa tarea la hiciera alguien conocido, no un extra?o. "Pens¨¦ que aquella misi¨®n me servir¨ªa para quedarme en el Ej¨¦rcito, que se tendr¨ªa en cuenta cuando salieran las plazas que nos hab¨ªan prometido", recuerda.
La teniente S¨¢nchez, separada y con una hija de tres a?os, tuvo que alejarse de ella para acudir a Bosnia
C¨¦sar Ropero, su esposa, su cu?ada y el marido de ella ir¨¢n al paro por ser oficiales de complemento
La teniente S¨¢nchez pas¨® cuatro meses en Trebinje, en la zona m¨¢s deprimida de Bosnia, bajo control serbio. No s¨®lo era la ¨²nica psic¨®loga, sino tambi¨¦n la ¨²nica mujer del destacamento. Pero eso no la amilan¨®. "Cuando ingres¨¦ en el Ej¨¦rcito, en 1992, tampoco hab¨ªa otra mujer en mi unidad y me sent¨ªa un bicho raro, pero no tienes por qu¨¦ tener problemas, siempre que sepas pararle los pies a m¨¢s de uno a su debido tiempo".
De la antigua Yugoslavia, Ana se trajo un experiencia irrepetible, la medalla de la OTAN y una compa?era, Dr¨¢gana, la joven serbo-bosnia que trabajaba en la cantina del cuartel, a la que aloj¨® durante ocho meses en su casa de A Coru?a, mientras tramitaba el permiso de residencia y trabajo en Espa?a.
En febrero de 2000, poco despu¨¦s de su regreso, Defensa p¨²blic¨® la convocatoria para acceder a la Escala Superior de Oficiales y convertirse as¨ª en militar de carrera, con derecho a seguir en filas hasta la jubilaci¨®n. La sorpresa fue comprobar que s¨®lo sal¨ªa una plaza para el centenar de oficiales de complemento licenciados en psicolog¨ªa.
"Si hubieran sacado al menos diez plazas, me habr¨ªa matado a estudiar. En esas conciones era casi una loter¨ªa". En 2001, se volvi¨® a convocar una sola plaza, igual que en 2002, y ella acab¨® arrojando la toalla.
El pr¨®ximo 1 de octubre, el d¨ªa de su cumplea?os, recibir¨¢ como regalo la notificaci¨®n de su despido, en aplicaci¨®n de una ley de 1999 que limita a los 38 a?os la edad m¨¢xima de los oficiales de complemento. No parece que a esa edad haya perdido facultades cl¨ªnicas, ni que su marcha beneficie a las Fuerzas Armadas, que el pr¨®ximo d¨ªa 31, en virtud de la citada ley, perder¨¢n a 23 psic¨®logos militares, el 15% de los que tienen.
Pero el PP se ha mostrado inflexible ante la petici¨®n de todos los dem¨¢s grupos para que prorrogue el contrato de los oficiales de complemento. Alega que hacerlo pondr¨ªa en peligro el modelo de Ej¨¦rcito profesional, aunque ¨¦ste hace agua por la falta de aspirantes a soldado y no ha tenido inconveniente en enmedarlo para permitir el reclutamiento de extranjeros.
El teniente Juan Leyva Mart¨ªnez, destinado en la Unidad Log¨ªstica de Granada, donde coordina los transportes del Ej¨¦rcito entre M¨¢laga, Almeria y Murcia, cree que si fuese m¨¦dico o maestro no estar¨ªa en su actual situaci¨®n. Y recuerda c¨®mo la Administraci¨®n ha negociado con los sindicatos el problema de los interinos civiles.
"No me siento enga?ado, desde el principio sab¨ªamos que nuestra permanencia era temporal", admite, "aunque s¨ª defraudado y abandonado". Tambi¨¦n reconoce que no se present¨® a las pruebas de promoci¨®n. Pero hay tres poderosas razones para ello. Una se llama Mar¨ªa Jes¨²s y tiene cinco a?os; la otra Teresa, con cuatro, y la ¨²ltima y m¨¢s importante, Sof¨ªa, con dos.
Sof¨ªa padece una trisom¨ªa parcial del cromosoma ocho, una malformaci¨®n gen¨¦tica de la que no se conoce ning¨²n otro caso en Espa?a. Similar al s¨ªndrome de Down, produce un retraso psicomotor y una minusval¨ªa evaluada por los m¨¦dicos en el 68%. Si el teniente Leyva hubiera ganado el concurso para hacerse militar de carrera, habr¨ªa tenido que abandonar a su familia para estudiar un a?o en la Academia de Zaragoza y otro en la de Toledo y aceptar el destino que le correspondiera, seguramente lejos de Granada, donde est¨¢n los m¨¦dicos que tratan a Sof¨ªa desde que naci¨®.
El pr¨®ximo 6 de junio, cuando cumpla 38 a?os, tendr¨¢ que dejar el Ej¨¦rcito para el que ha trabajado m¨¢s de una d¨¦cada y desempolvar el t¨ªtulo de licenciado en Filosof¨ªa Pura que obtuvo en 1989. No se hace muchas ilusiones. "Es dif¨ªcil competir en unas oposiciones con un chaval de 24 a?os reci¨¦n salido de la Universidad que tiene todo el d¨ªa para estudiar y ninguna obligaci¨®n familiar", confiesa.
El sueldo del teniente es el ¨²nico que entra en casa, pues su esposa dej¨® de trabajar para atender a sus hijas, por lo que no descarta dedicarse a conducir camiones. El carn¨¦ de veh¨ªculos pesados es el ¨²nico t¨ªtulo ¨²til que ha obtenido en el Ej¨¦rcito. La promesa de Defensa de apoyar la reinserci¨®n de los oficiales de complemento s¨®lo se ha traducido hasta ahora en una carta reclam¨¢ndole su curr¨ªculo, de la que no ha obtenido respuesta.
A C¨¦sar Ropero ?lvarez ya no le queda tiempo. Colgar¨¢ el uniforme dentro de tres semanas, cuando suenen las campanas de A?o Nuevo, al igual que otros 72 oficiales. Uno de ellos es su cu?ada Ludivina Gonz¨¢lez, quien compartir¨¢ con C¨¦sar su m¨¢s amarga Nochevieja. Afortunadamente, en los dos matrimonios seguir¨¢ trabajando uno de los c¨®nyuges. Aunque por poco tiempo. En junio de 2004 se quedar¨¢ en paro la esposa de C¨¦sar y en agosto de 2005, su cu?ado. Los cuatro son tenientes de complemento de la brigada de Caballer¨ªa de Valladolid, condenados a perder su empleo a medida que vayan cumpliendo los fat¨ªdicos 38 a?os.
"Como dicen en mi empresa, hemos servido con lealtad y honor", se?ala C¨¦sar, recordando con amargura el juramento que en su d¨ªa prest¨® a la bandera. Tambi¨¦n recuerda la respuesta ritual que recibi¨®: "Si cumpl¨ªs vuestro juramento, la Patria os lo agradecer¨¢ y premiar¨¢".
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