Varios comisarios critican a Prodi por difundir su proyecto de Constituci¨®n sin consultarles
Miembros de la Comisi¨®n rechazan la propuesta de excluir a los pa¨ªses que no ratifiquen el texto
El presidente de la Comisi¨®n, Romano Prodi, ha logrado estos d¨ªas un gran protagonismo pol¨ªtico en Bruselas al presentar una segunda aportaci¨®n del Ejecutivo comunitario a la Convenci¨®n sobre el futuro de Europa y un anteproyecto completo de Constituci¨®n para la UE. Pero a la vez ha provocado un alto malestar entre una mayor¨ªa de comisarios que consideran inadecuado que haya difundido ese anteproyecto. Varios de ¨¦stos han forzado a Prodi a eliminar del primer texto, pero no del segundo, la amenaza de que los Estados que no ratificaran el futuro Tratado Constitucional tuvieran que abandonar la UE.
Seg¨²n diversas fuentes consultadas, "hubo un clamor de cr¨ªticas" a Prodi durante la tensa reuni¨®n extraordinaria que mantuvo la Comisi¨®n el mi¨¦rcoles (de seis de la tarde a dos de la madrugada) para estudiar su nueva propuesta para la Convenci¨®n. Y no tanto por el contenido de ese documento, sino porque el presidente de la Comisi¨®n hab¨ªa difundido a la vez un anteproyecto completo de Constituci¨®n sin el aval del colegio, aunque con el respaldo de los comisarios Michel Barnier, franc¨¦s, y Antonio Vitorino, portugu¨¦s, miembros del Pres¨ªdium o directorio de la Convenci¨®n.
Uno de los m¨¢s cr¨ªticos fue el brit¨¢nico Neil Kinnock, quien rechaz¨® esa propuesta de forzar la salida de la UE de los pa¨ªses que no ratifiquen el Tratado Constitucional con el argumento de que esa cl¨¢usula ser¨ªa utilizada por los euroesc¨¦pticos. Su hip¨®tesis fue aceptada por la mayor¨ªa, y fue retirada de la aportaci¨®n a la Convenci¨®n, pero se mantiene en el anteproyecto de Constituci¨®n.
Pero las cr¨ªticas m¨¢s duras procedieron de otros comisarios, como el italiano Mario Monti, la espa?ola Loyola de Palacio o el brit¨¢nico Chris Patten. Especialmente el primero, incluso se neg¨® a entrar en profundidad en el debate para expresar su protesta por la forma en que se ha redactado el anteproyecto de Constituci¨®n. Fue Prodi quien encarg¨® su redacci¨®n a un peque?o equipo coordinado por el franc¨¦s Fran?ois Lamoureux, director general de Transportes.
Una vez redactado, s¨®lo Barnier y Vitorino conocieron, aunque tarde, el texto completo, mientras los otros comisarios s¨®lo lo vieron parcialmente. Ahora, tras esa trifulca, el anteproyecto ser¨¢ simplemente colgado en la web de la Comisi¨®n como "documento de trabajo", aunque un ejemplar del mismo ha sido entregado a Giscard D'Estaing, presidente de la Convenci¨®n. "Lo ponemos a disposici¨®n de la Convenci¨®n", dijo luego Prodi, aunque "no compromete al colegio", como aclar¨® Barnier.
Ante el Parlamento Europeo, las propuestas de la Comisi¨®n presentadas ayer por Prodi tuvieron una acogida menos cr¨ªtica. De hecho, contienen una clara tendencia federalista y refuerzan el poder de la Euroc¨¢mara, que elegir¨ªa al presidente de la Comisi¨®n (en lugar del Consejo Europeo) y colegislar¨ªa con el Consejo en todas las iniciativas legales que presentara el Ejecutivo comunitario.
Prodi dijo que, con sus propuestas, persigue "un mayor equilibrio entre los representantes de los Estados y los representantes del pueblo", a la vez que destac¨® su apuesta por la desaparici¨®n total (salvo para la adhesi¨®n de Estados) del uso del veto en el Consejo, "porque los momentos m¨¢s oscuros de la historia de la Uni¨®n est¨¢n ligados a la regla de la unanimidad".
El alem¨¢n Hans-Gert Poettering, presidente del Grupo del Partido Popular Europeo (PPE), mayoritario en la c¨¢mara, le respondi¨®: "Mi grupo est¨¢ al lado de la Comisi¨®n en lo que respecta al futuro de la UE, aunque en algunos detalles pueda haber divergencias de opiniones". En efecto, el espa?ol ??igo M¨¦ndez de Vigo (PP) puso en duda que "a la Comisi¨®n le interese ser elegida por el Parlamento Europeo" y, a la vez, pueda tambi¨¦n ser v¨ªctima de una moci¨®n de censura por parte del Consejo.
En el mismo aspecto hizo hincapi¨¦ el presidente del Grupo Socialista Europeo, el espa?ol Enrique Bar¨®n. "No podemos aceptar", dijo, "que el Consejo Europeo pueda censurar a la Comisi¨®n". No obstante, Bar¨®n calific¨® de "positiva" la propuesta de la Comisi¨®n en su conjunto. Para el liberal brit¨¢nico Nicholas Duff, la Comisi¨®n ha sido "valiente" al plantear f¨®rmulas que van en contra del peso de los Gobiernos en la UE.
Ante los periodistas, Prodi afirm¨® que la Comisi¨®n pretende con su propuesta "una Europa m¨¢s democr¨¢tica, m¨¢s eficaz y m¨¢s comprensible", porque su refundaci¨®n persigue sobre todo la creaci¨®n de "la primera democracia supranacional del mundo".
"Un presidente de la UE crea m¨¢s problemas que los que resuelve"
Romano Prodi, presidente de la Comisi¨®n, volvi¨® a cargar ayer las tintas contra la idea de que en el futuro exista un presidente estable de la UE, una hip¨®tesis defendida especialmente por Chirac, Aznar y Blair. Sabedor de que esa figura eliminar¨ªa el peso del presidente de la Comisi¨®n, Prodi habl¨® muy claro tanto ante la Euroc¨¢mara como ante los periodistas: "Un presidente de la UE crea m¨¢s problemas que los que resuelve".Prodi reconoci¨® que ese presidente, que estar¨ªa en el cargo durante cuatro o cinco a?os, "contribuir¨ªa a la visibilidad, sobre todo exterior, de la Uni¨®n", pero "privar¨ªa a algunos Estados de participar en el proceso de decisiones". "?Qui¨¦n elegir¨ªa a ese presidente? ?Ante qui¨¦n deber¨ªa responder?", se pregunt¨® Prodi, sabedor de que la respuesta a ambas cuestiones es "el Consejo, los l¨ªderes de los Gobiernos europeos".Por eso, y contra la gran mayor¨ªa de Estados, dirigentes y de expertos, la Comisi¨®n sostiene en su propuesta presentada ayer que la presidencia de la UE debe ser ocupada por turno semestral por cada pa¨ªs miembro del club, aunque la f¨®rmula ya se ha demostrado m¨¢s que complicada con 15 socios y ser¨¢ imposible con 24, 17 o 30. Nadie puede imaginar que Alemania o Francia participen en la presidencia seis meses cada 15 a?os. S¨®lo los peque?os apoyan esa idea.Tambi¨¦n ha sido criticada la propuesta de que el alto representante para la Pol¨ªtica Exterior sea secretario general del Consejo, con el cargo de vicepresidente de la Comisi¨®n. Ni el comisario de Exteriores, Chris Patten, ni Javier Solana, secretario general y m¨ªster Pesc, apoyan esa f¨®rmula que supondr¨ªa la fusi¨®n de ambos cargos. "Necesitamos imaginaci¨®n y valor porque es imprescindible que la UE tenga una voz ¨²nica en asuntos exteriores".
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