Un espect¨¢culo montado sobre ocho ruedas
M¨¢s de un centenar de j¨®venes participan hoy y ma?ana en el octavo Trofeo de Patinaje Art¨ªstico y Danza de Coslada
En el Club de Patinaje Art¨ªstico de Coslada hay una monitora, Tamara Mar¨ªn, a la que muchos llaman "abuela". Y s¨®lo tiene 21 a?os. Los patinadores que est¨¢n inscritos en esta organizaci¨®n son casi todos adolescentes. Pocos, muy pocos, superan la mayor¨ªa de edad. Muchos son a¨²n ni?os. Pero todos pasan varias horas al d¨ªa sobre ocho ruedas, y m¨¢s durante estas ¨²ltimas semanas, prepar¨¢ndose para participar en el octavo Trofeo Nacional de Patinaje Art¨ªstico y Danza de Coslada, que se celebra hoy y ma?ana en esa localidad.
M¨¢s de 120 j¨®venes de 17 clubes de toda Espa?a competir¨¢n en diferentes categor¨ªas, desde alev¨ªn hasta senior, entre los cinco a?os y los 20. Los patinadores participar¨¢n en tres modalidades diferentes: individual, parejas de danza y grupos-show.
Los chicos tienen que compatibilizar sus estudios con muchas horas de ensayo y clases de ballet y coreograf¨ªa
Una veintena de chavales, casi todas chicas, ensayaban el pasado jueves en el polideportivo Valleaguado de ese municipio. Gonzalo Doctor, entrenador del club junto a Trinidad del Hierro, supervisaba el trabajo de los patinadores y les daba instrucciones: "?Vigila la espalda, Carol!"; "?Est¨¢s muy blanda de brazos, Maite!". Al lado, los gritos de los peque?os deportistas que jugaban un partido de f¨²tbol, todos ellos ni?os, imped¨ªan o¨ªr La danza del fuego, de Manuel de Falla, con la que ocho chicas representar¨¢n Agua y fuego ma?ana, para despedir la competici¨®n. Llevan ensayando este espect¨¢culo desde enero.
Para que todo salga bien no basta emplear muchas horas de pr¨¢ctica. Agua y fuego cuenta una historia -la lucha entre los dos elementos y un vencedor final- y por eso los patinadores tienen que lograr que los espectadores entiendan el argumento con s¨®lo ver sus movimientos. En las modalidades m¨¢s art¨ªsticas, los patinadores son tambi¨¦n un poco actores, porque cuando est¨¢n compitiendo todo punt¨²a, incluso el maquillaje y el vestuario. Para poder representar una llama de fuego o un mendigo, estos chavales tienen que compatibilizar los ensayos con clases de ballet, aerobic, coreograf¨ªa y expresi¨®n corporal.
No es f¨¢cil encontrar horas suficientes al d¨ªa para ensayar. Carlos Mart¨ªn, uno de los pocos chicos del club, tiene 17 a?os, estudia segundo de bachillerato y practica siete horas por semana. Y eso es poco comparado con el tiempo que emplea Rebeca Mart¨ªn, de 14 a?os: 18 horas a la semana. Carlos y sus compa?eros explican que, conforme van creciendo, ven que pueden dedicarle menos tiempo al patinaje. ?l lleva practicando desde los ocho a?os, y ahora le tienen que hacer los patines por encargo porque calza un n¨²mero 49. "Te metes en este mundo y te vas enganchando", explica. Porque estar en el club de Coslada no es s¨®lo patinar. Ellos mismos dicen que son como los concursantes del concurso Gran Hermano, porque siempre est¨¢n juntos. "Tenemos mucha confianza", explica Patricia Ara¨²zo, de 19 a?os y una de las mayores del grupo. "Organizamos cenas, nos vamos de marcha, a patinar sobre hielo, viajamos...".
La afici¨®n por el patinaje suele contagiar a varios miembros de una misma familia. En el club de Coslada hay muchos hermanos. El mismo entrenador, Gonzalo Doctor, comenz¨® a practicar igual que sus dos hermanas. Pero s¨®lo ¨¦l sigui¨® patinando. Patricia Ara¨²zo y Rebeca Mart¨ªn tienen una hermana cada una en el grupo de ocho chicas que representa Agua y fuego.
Aunque los patinadores del club son muy j¨®venes y tienen cuerpos esculturales que se hacen evidentes bajo sus medias y sus maillots, Gonzalo Doctor explica que no hace falta tener una gran forma f¨ªsica para practicar este deporte. Hasta hace poco hab¨ªa un grupo de adultos, pero la falta de demanda impidi¨® organizar m¨¢s ensayos para mayores.
Las diferentes categor¨ªas permiten a los patinadores adaptarse a cada grupo. "Hay que tener un peso y una altura equilibrados", afirma Doctor. "Pero al haber muchas disciplinas es m¨¢s f¨¢cil encajar. Una persona, por ejemplo, que tenga exceso de peso no podr¨¢ participar de forma individual, pero s¨ª en grupo, porque en esta categor¨ªa no hay que saltar tanto", a?ade. Los que nunca se hayan colocado estos zapatos con ruedas y quieran aprender a patinar deben de olvidar los complejos, ponerse una falda corta o un pantal¨®n muy estrecho y aprender a pasar la mitad del tiempo despanzurrado por el suelo.
Trofeo Nacional de Patinaje Art¨ªstico y Danza. Pabell¨®n La V¨ªa, de Coslada. Avenida Fuente del Mar, n¨²mero 1. Junto a la estaci¨®n de Renfe. Hoy, a partir de las 12.30. Ma?ana, desde las 10.00. Exhibici¨®n: ma?ana, a las 20.00.
Con las piernas entumecidas
El club de patinaje de Coslada lo forman 75 alumnos que no tienen un lugar id¨®neo para practicar. Ensayan en el polideportivo Valleaguado, al aire libre. Estos d¨ªas han usado un recinto cerrado para preparse para el trofeo. Lo han compartido con un grupo de chicos que jugaban al f¨²tbol, y no han podido ensayar todo lo que hubieran deseado porque un equipo de voleibol hab¨ªa reservado el lugar justo despu¨¦s de los patinadores.
En invierno pasan mucho fr¨ªo. Patricia Ara¨²zo cuenta que ha tenido que patinar con orejeras, con los pies helados y las piernas entumecidas. Ni siquiera el ejercicio y las medias gordas son capaces de combatir las bajas temperaturas de estos d¨ªas. Una de las monitoras, Tamara Mar¨ªn, afirma que muchos padres se han quejado de que sus hijos no pueden soportar el fr¨ªo.
El patinaje sobre ruedas no es un deporte ol¨ªmpico, y cuenta con pocos apoyos. El entrenador Gonzalo Doctor recuerda que un grupo de patinadores campeones de Espa?a tuvo que pagarse de su bolsillo el viaje para poder competir en un concurso europeo. "Hay poca ayuda de las federaciones", se queja Doctor. "El poco dinero que nos llega es de los que nos patrocinan y de las propias cuotas que pagan los alumnos".
Pero los patinadores contar¨¢n el a?o que viene con un espacio para ensayar, compartido s¨®lo con un equipo de hockey. En el polideportivo Valleaguado, al lado del local donde practican los alumnos del club de Coslada, el Ayuntamiento est¨¢ haciendo obras para acondicionar un pabell¨®n para ellos. Los obreros trabajan a buen ritmo y muy animados al ver a las j¨®venes patinadoras, con faldas cortas y medias ajustadas.
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