Voluntarios
El pasado jueves la Junta de Andaluc¨ªa celebr¨® el D¨ªa Internacional del Voluntariado con una entrega de premios a quienes han destacado por su desinteresada ayuda a los dem¨¢s. El cura Castillejo no estaba entre los galardonados. S¨ª estaba en cambio Isabel Caro, que amamant¨® a una hambrienta nigeriana de seis meses reci¨¦n llegada en patera. El hermoso gesto de esta sevillana resume mejor que cualquier glosa el generoso papel de los voluntarios, cuya bienintencionada labor ha sido aprovechada por todas las administraciones del Estado para ahorrarse unos servicios sociales que deber¨ªan ser de su exclusiva competencia.
El voluntariado como fen¨®meno social surgi¨® hace unos a?os ante el fracaso del Estado de bienestar, ante la negativa de los gobiernos a invertir m¨¢s dinero en pol¨ªticas de protecci¨®n social. La aparici¨®n de organizaciones no gubernamentales dedicadas a las m¨¢s variadas tareas filantr¨®picas ha sido de enorme utilidad para muchos ciudadanos desprotegidos, pero ha servido tambi¨¦n para que los Estados hayan ido desentendi¨¦ndose sin ruido, sin que nadie se diera cuenta, de su principal funci¨®n: el amparo a los ciudadanos m¨¢s d¨¦biles. En pocos a?os hemos aceptado con una docilidad asombrosa que las tareas de la comunidad, desde la solidaridad hasta la ecolog¨ªa, pasando por el cuidado de enfermos y ancianos, no sean competencia del Estado, sino cosa de las organizaciones de voluntarios. A este paso, los gobiernos acabar¨¢n cediendo tambi¨¦n a las organizaciones no gubernamentales la seguridad, la sanidad y la ense?anza; todo salvo la gesti¨®n de la televisi¨®n p¨²blica, claro.
En Andaluc¨ªa este astuto aprovechamiento de los voluntarios se ha institucionalizado en forma de Agencia Andaluza del Voluntariado, un organismo dependiente de la Consejer¨ªa de Gobernaci¨®n, que se da a conocer del siguiente modo: "No importa lo que sepas hacer", dice su lema, "lo importante es que quieras hacer algo". Nosotros nos encargamos de canalizar tus buenos sentimientos poni¨¦ndote a trabajar gratis donde m¨¢s nos haga falta -deber¨ªan a?adir esos anuncios que han insertado en la prensa-; as¨ª t¨² podr¨¢s hacer el bien y nosotros emplear las partidas que nos ahorramos en otros servicios p¨²blicos igualmente necesarios como las nuevas instalaciones de Canal Sur en Almer¨ªa. Fomentar el voluntariado desde el poder es una maniobra maquiav¨¦lica que busca, bajo la apariencia del compromiso social, consolidar la renuncia del Estado precisamente a comprometerse con su sociedad.
Lo de Galicia es otra muestra m¨¢s de este fraude. All¨ª los voluntarios no s¨®lo han sustituido al Ej¨¦rcito y a esa inexistente brigada de limpieza mar¨ªtima con que deber¨ªa contar un pa¨ªs peninsular como el nuestro, por cuyas aguas circulan centenares de barcos en mal estado; all¨ª los voluntarios han sustituido incluso al Gobierno. Esos miles de personas que se afanan desesperadas en limpiar con sartenes y espumaderas las aguas tiznadas de fuel no son h¨¦roes, sino v¨ªctimas de una pol¨ªtica con nombre y apellidos que menosprecia su seguridad y sus intereses. Por favor, que nadie me despiste con cantares de gesta.
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