Cruzar el umbral

1998: final de la NBA. Los Jazz de Utah ganan por tres puntos a falta de 40 segundos en el sexto partido frente a los Bulls de Chicago. Ya sabemos c¨®mo acab¨®, con Jordan haciendo el seis. 2000: semifinales del Oeste. S¨¦ptimo partido entre los Lakers de Los ?ngeles y unos Portland Trailblazers sobrados de talento y fuerza que, ya en el ¨²ltimo cuarto, dominaban por 13. De repente, los Blazers entraron en un colapso que les llev¨® a la eliminaci¨®n -al reinado de O'Neal- y les sumi¨® en una depresi¨®n de la que no se han recuperado. 2002: el Unicaja se estrella con cierto estr¨¦pito en la Liga y la Copa con el Tau.

Todos ¨¦stos son ejemplos de la enorme dificultad que entra?a el ¨²ltimo salto, ese postrer tramo que tanto se atraganta, atravesar el umbral que separa a los buenos equipos de los campeones. Porque cruzarlo es entrar en otra dimensi¨®n, formar parte de un grupo que maneja situaciones y exigencias diferentes. Y precisamente ah¨ª radica el quid. Porque son muchos los casos en que se fracasa en el mismo momento en que se siente el v¨¦rtigo de la altura, el cambio de presi¨®n por la necesidad de llevarse a casa algo m¨¢s que buenas cr¨ªticas o el cartel de equipo animador, cuando eres consciente de estar viviendo una situaci¨®n a la que no est¨¢s acostumbrado.

La Liga ACB ha visto y sufrido a lo largo de sus 20 a?os c¨®mo algunos equipos apuntaban, pero casi nadie concretaba en algo m¨¢s que llamar la atenci¨®n, dar alguna sorpresa o llegar a la final sin ser invitado. Incluso el Tau, hasta su gloriosa temporada pasada parec¨ªa que nunca iba a dar ese complicado y trascendental paso. Ya lo ha conseguido y la opini¨®n general ha sufrido un cambio en cuanto a respeto y consideraci¨®n, por muchos tropiezos que haya tenido ahora. Ya est¨¢ al otro lado de la puerta. Y a esa puerta, donde desde hace demasiado tiempo golpea sin ¨¦xito el Unicaja, ha llegado con fuerza el Pamesa. En ellos dos y, en alguna medida, el Estudiantes reposa una de las grandes cuestiones y retos de esta Liga. Pasar de la teor¨ªa expuesta a principios de temporada, la del inusitado n¨²mero de aspirantes, a la pr¨¢ctica, al aumento de los que han demostrado saber c¨®mo se gana. Mientras tanto, y celebrando lo que est¨¢n haciendo, tendremos que dejarlos en cuarentena.