Cuando los cad¨¢veres hablan

A veces suena el tel¨¦fono o aparece un mensaje en el correo electr¨®nico. Es el FBI quien llama. Alg¨²n experto de la agencia norteamericana solicita ayuda y asesoramiento para una investigaci¨®n. Ellos aportan sus conocimientos. No son polic¨ªas, ni fiscales, ni detectives. Son dos cient¨ªficos de la Universidad de Granada que han alcanzado notoriedad mundial con sus investigaciones. Un experto en ADN y un experto en Antropolog¨ªa F¨ªsica: Jos¨¦ Antonio Lorente y Miguel Botella, respectivamente. Ambos son los responsables del Laboratorio de Identificaci¨®n Gen¨¦tica, uno de los buques insignia de la universidad granadina. Identifican cad¨¢veres con s¨®lo analizar un hueso. Descifran el enigma de cada cad¨¢ver.

"Los cad¨¢veres hablan: es s¨®lo cuesti¨®n de saber preguntarles", explica Jos¨¦ Antonio Lorente, coordinador del laboratorio. "Un cad¨¢ver te da muchas pistas, y t¨² debes saber descifrar cada una de ellas".

Lorente -profesor titular de Medicina Legal- y Botella -catedr¨¢tico de Antropolo-g¨ªa- , llevan a?os trabajando juntos, funcionando como un reloj en equipo. Botella, como antrop¨®logo, puede determinar el sexo, la edad, la talla y hasta la raza de una persona con el an¨¢lisis de sus restos ¨®seos. Tambi¨¦n si padeci¨® alguna enfermedad o las lesiones que causaron su muerte. Lorente, mediante el an¨¢lisis del ADN, identifica a esa persona a trav¨¦s de comparaci¨®n gen¨¦tica con sus familiares.

Tal es el impacto que tienen sus investigaciones que han sido designados como supervisores del proceso de identificaci¨®n de cad¨¢veres de los desaparecidos en Chile despu¨¦s de que ellos mismo establecieran el protocolo de actuaci¨®n. Tambi¨¦n han colaborado para identificar los cad¨¢veres de los asaltantes a la embajada de Jap¨®n en Per¨². A menudo colaboran con el FBI -Lorente suele viajar a Estados Unidos como experto- y ahora tienen el encargo de averiguar si los restos de Crist¨®bal Col¨®n en la catedral de Sevilla son aut¨¦nticos o no.

"El proceso de identificaci¨®n a partir de unos huesos es complejo", explica Botella. "Primero, en Antropolog¨ªa, determinamos el sexo, la edad, la talla, el grupo racial de un individuo entre un grupo de posibles v¨ªctimas. Luego hacemos una reconstrucci¨®n cr¨¢neo-facial y hacemos una superposici¨®n de an¨¢lisis de im¨¢genes. Cuando ya sospechamos qui¨¦n puede ser, hacemos el an¨¢lisis de ADN, que nos da el 100% de seguridad".

Lorente y Botella han ayudado a identificar muchos cad¨¢veres a partir de restos m¨ªnimos. Tambi¨¦n a reconducir investigaciones policiales. "Una vez, un mafioso de El Salvador", recuerda Lorente, "quiso desaparecer. Sus hombres secuestraron a alguien que se le parec¨ªa mucho, lo mataron, le pusieron su ropa y quemaron su cad¨¢ver". El mafioso fue considerado muerto. Pero la familia de la verdadera v¨ªctima sospech¨® de aquello. Consigui¨® que se desenterrara el cad¨¢ver del mafioso. En Granada confirmaron que los restos no eran suyos, sino otra persona. "Fue un caso duro", dice Lorente. "Trabajar con huesos", explica Botella, "te da cierta distancia, pero cuando ves a las familias de las v¨ªctimas, sufres. Y m¨¢s si tienes que explicarle, como en el caso de Chile, en qu¨¦ forma fueron torturadas esas personas".