El destripador de textos

M¨¢s que un director de teatro, parece un detective. Destripa el texto, desvela las pistas que el autor ofrece a quien est¨¦ dispuesto a encontrarlas. Nadie mejor que ¨¦l para ejercer esta labor detectivesca y, adem¨¢s, hacerlo con tal delicadeza e inteligencia que el p¨²blico no se percata del complicado proceso sobre el que se levanta la obra. Llu¨ªs Pasqual, nacido en Reus (Tarragona) hace 51 a?os, imparte desde la pasada semana un curso de direcci¨®n en el Centro de Estudios Esc¨¦nicos de Andaluc¨ªa a 16 profesionales que trabajan en la comunidad.

Asistir a una clase de Pasqual, que durante dos semanas imparte en la sede sevillana del Centro Andaluz de Teatro, es como fisgonear entre bambalinas. La experiencia permite conocer y valorar los peque?os detalles sobre los que se edifica la obra y que escapan al espectador en su butaca. A cada frase de Las tres hermanas, de Chejov, el texto que los alumnos leen, Pasqual va aportando una cascada de datos sobre c¨®mo debe ser la luz en el escenario, la situaci¨®n, entonaci¨®n, movimiento de las actrices y un largo etc¨¦tera.

"La direcci¨®n de escena se aprende, pero no se ense?a. Un director lo es mientras trabaja, lo otro son recetas de cocina y, como todo el mundo sabe, entre dar una receta, cocinar y comer hay una gran diferencia. Lo ¨²nico que yo hago es intentar trasmitirles mi experiencia para que se den cuenta que existe demasiado misterio alrededor de nuestro trabajo y la direcci¨®n es una cosa de oficio", explica Llu¨ªs Pasqual, uno de los grandes de la escena espa?ola. Tan s¨®lo una ojeada a su curr¨ªculo da v¨¦rtigo. Fundador del Teatre Lliure en 1976, nombrado director del Centro Dram¨¢tico Nacional con s¨®lo 32 a?os, director del Od¨¦on-Th¨¦?tre de l'Europe en Par¨ªs durante seis a?os y Premio Nacional de Teatro en 1984, son s¨®lo algunos de los hitos de su trayectoria.

A Llu¨ªs Pasqual, que actualmente trabaja en un nuevo proyecto para la creaci¨®n del Laboratorio de Producci¨®n Teatral Akropolis siglo XXI, es muy raro encontrarlo al frente de un curso. Durante su dilatada carrera, que comenz¨® en 1968 con la puesta en escena de Roots, de Arnold Wesker, ¨¦ste es el cuarto curso que imparte.

"En el texto de Chejov no hay ni una s¨®la palabra que no tenga un porqu¨¦, os lo juro por mis muertos", dice un Llu¨ªs Pasqual al que le gusta ser vehemente y gesticula con cada palabra. Las distintas traducciones con las que los 16 directores andaluces siguen el curso le dan pie para otra reflexi¨®n: "Mosc¨² en castellano es una palabra fea, no suena bien; por eso el traductor cambia el texto original y pone "all¨ª". El lenguaje de Chejov es tan musical como el de Lorca", un autor con el que Pasqual ha trabajado en profundidad. En la ¨²ltima Bienal de Flamenco de Sevilla estren¨® Mariana Pineda, un espect¨¢culo con el que adapt¨® la palabra de Lorca para el baile de Sara Baras y la m¨²sica de Manolo Sanl¨²car.