P¨¦rez Siquier fotograf¨ªa la fugacidad del tiempo en la l¨ªnea de ferrocarril entre Almer¨ªa y Sevilla

"Mis fotograf¨ªas son como una ventana a trav¨¦s de la cual se ven los paisajes mentales de un viajero. Yo ten¨ªa que hacer el trayecto Almer¨ªa-Granada o Sevilla muchas veces y me entreten¨ªa mirando el paisaje y leyendo poes¨ªa. El principio de este proyecto fue un verso de Quevedo: '... y solamente lo fugitivo permanece y dura'", coment¨® ayer en Sevilla Carlos P¨¦rez Siquier.

Sus trabajos, especialmente las instant¨¢neas neorrealistas del barrio almeriense de La Chanca (1957-1972) y la est¨¦tica pop que desarroll¨® con sus fotograf¨ªas fragmentadas de ba?istas en las d¨¦cadas de los setenta y los ochenta, son completamente diferentes a las im¨¢genes que ha reunido en el libro que present¨® ayer en Sevilla. "Me di cuenta de que en la memoria, despu¨¦s de un viaje, lo que queda son una serie de visiones fugaces, colores y fulgores que te sumen en la melancol¨ªa. Por eso casi todas mis fotograf¨ªas son de los reflejos en los ventanales del tren, donde se confunden realidad y ficci¨®n", explic¨® ayer el artista que el a?o pasado reedit¨® sus fotograf¨ªas de La Chanca en una edici¨®n que realiz¨® la Junta de Andaluc¨ªa junto al texto del mismo t¨ªtulo de Juan Goytisolo. El fot¨®grafo ha viajado en tren m¨¢s de una veintena de veces, durante 2001 y 2002 para realizar las 70 instant¨¢neas en color que re¨²ne el libro. La publicaci¨®n cuenta con los textos del escritor Julio Llamazares, el director del Centro de Arte Reina Sof¨ªa de Madrid Juan Manuel Bonet y del ingeniero de Caminos Dami¨¢n ?lvarez.

"Ha sido un trabajo dif¨ªcil porque ten¨ªa que coordinar la velocidad del tren con la velocidad de obturaci¨®n de la c¨¢mara, de forma que el movimiento fuera lo suficientemente sutil como para no destruir la imagen", explica P¨¦rez Siquier a quien la Real Sociedad Fotogr¨¢fica (Madrid) le dedic¨® una antol¨®gica el pasado mes de mayo.

Para congelar "la fugacidad del tiempo", P¨¦rez Siquier ha recurrido a una vieja c¨¢mara, una Olympus A2 con m¨¢s de 30 a?os que ten¨ªa arrumbada. "Mi lenguaje, como siempre, no tiene trampa, ni cart¨®n. Nunca retoco las fotograf¨ªas". En el convento de Nuestra Se?ora de los Reyes, donde se present¨® el libro, se inaugur¨® tambi¨¦n una exposici¨®n con trabajos de cinco fot¨®grafos a los que Obras P¨²blicas les ha encargado realizar un calendario para 2003.