Dificultad
EN SOBRE la dificultad y otros ensayos (Fondo de Cultura Econ¨®mica), un libro cuya versi¨®n original en ingl¨¦s apareci¨® en 1978 y que ahora acaba de traducirse a nuestra lengua, George Steiner aborda el apasionante asunto de por qu¨¦ y c¨®mo una poes¨ªa se hace casi herm¨¦tica para el lector profano. Aunque, en efecto, leer poes¨ªa es una tarea comparativamente m¨¢s ardua, la dificultad a la que alude Steiner concierne, en general, a cualquier obra de arte, sea cual sea su soporte o medio de expresi¨®n, y, en todo caso, ha alcanzado su mayor grado de ininteligibilidad precisamente en nuestra ¨¦poca, cuando el arte, por parad¨®jico que parezca, se ha hecho "democr¨¢tico". Sea como sea, con la pulcritud acad¨¦mica que le caracteriza, George Steiner analiza todos los aspectos de esta creciente dificultad de lo art¨ªstico, incluida la cuesti¨®n de su voluntario oscurecimiento contempor¨¢neo, pero, a mi juicio, no digo que ignore, pero s¨ª obvia c¨®mo, en una era de arrasadora simplificaci¨®n-banalizaci¨®n de los lenguajes, marcados por el modelo funcional de la explotaci¨®n t¨¦cnica, s¨®lo el arte se resiste al plegamiento general en pos de lo un¨ªvoco, cuyo disfraz "cient¨ªfico" enga?a -o as¨ª lo espero- cada vez a menos gente.
En 1948, tras haber combatido bravamente en la resistencia contra el invasor nazi, lo que interrumpi¨® su carrera literaria, el poeta franc¨¦s Ren¨¦ Char public¨® un deslumbrante libro, recopilaci¨®n de lo que hab¨ªa escrito durante casi los ¨²ltimos 15 a?os, que titul¨® Furor y misterio (Visor), ahora disponible entre nosotros gracias a una esmerada versi¨®n biling¨¹e de Jorge Riechmann. "El poeta", afirma Char en uno de sus l¨ªricos aforismos, "es g¨¦nesis de un ser que proyecta y de un ser que retiene. Del amante toma prestado el vac¨ªo; de la amada, la luz. Esta pareja formal, este doble centinela, le confieren pat¨¦ticamente su voz". ?Maravillosa afirmaci¨®n de ese indisoluble matrimonio de tormento y ¨¦xtasis que implica la creaci¨®n art¨ªstica! Pues es ah¨ª donde se muestra la dificultad desnuda, cuando se ilumina, no ya lo arduo de la creaci¨®n, sino del existir, que reniega de convertirse en un mero pasatiempo.
En la presentaci¨®n de la primera edici¨®n de su libro, Ren¨¦ Char tambi¨¦n dej¨® escrito lo siguiente: "El poeta, es bien sabido, mezcla carencia y exceso, la meta y el pasado. De ah¨ª lo irresoluble de su poema. Est¨¢ en la maldici¨®n, es decir, asume peligros perpetuos y renacientes en la medida que rechaza, con los ojos abiertos, lo que otros rechazan con los ojos cerrados: el beneficio de ser poeta". En ¨²ltima instancia, sin afrontar la dificultad de ser, sin atrevernos a salir de los caminos trillados, sin abrir los ojos que escruten el fondo tenebroso de la vida, ?c¨®mo arribar a esa iluminaci¨®n de lo invisible? El agujero negro de la dificultad de la obra de arte es una prueba dolorosa, pero, con todo, un privilegio si lo comparamos con la est¨¦ril desesperaci¨®n del talento enterrado.
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