Saura y sus damas

Contemplando esta colecci¨®n de obras de Antonio Saura (Huesca, 1930-Cuenca, 1998), que se presenta bajo el t¨ªtulo Damas, es muy f¨¢cil caer en los t¨®picos de hablar sobre la obsesi¨®n y el deseo, sobre la tensi¨®n entre eros y t¨¢natos. Pero cuando se superan los t¨®picos del primer contacto se aprecia en estas obras un enorme caudal de experimentaci¨®n pl¨¢stica que va desde los primeros dibujos a l¨¢piz de los a?os 1949 y 1950, de corte surrealista, hasta los esquem¨¢ticos gestos, con tinta y pintura, de finales de los noventa. As¨ª, durante casi cincuenta a?os Saura ha sido fiel a un tema, el cuerpo de la mujer, que le ha permitido ensayar con im¨¢genes, composiciones y t¨¦cnicas muy extremadas.

La pasi¨®n y la lujuria, expresada tanto en fragmentos anat¨®micos como en penetrantes miradas, mostrada con esquem¨¢ticas l¨ªneas de trazos violentos o recurriendo a collages de claro origen pornogr¨¢fico, al ser tratados por la mano creadora del artista se convierten en instantes de admiraci¨®n o en espoletas para la reflexi¨®n, en algo muy diferente a la ret¨®rica end¨®gena y oportunista del "discurso del cuerpo" desarrollado por el feminismo y la posmodernidad.

Aunque las 53 obras que se presentan en esta exposici¨®n han sido realizadas sobre papel, lo cual supone una limitaci¨®n material, a trav¨¦s de ellas se puede comprender la enorme capacidad experimentadora e innovadora de este maestro de la pintura espa?ola. Estas "peque?as" obras son la punta del enorme iceberg que han sido sus trabajos ¨ªntimos sobre papel, obras que resultan poderosamente atractivas, intensamente pr¨®ximas, sorprendentemente actuales.