Bel¨¦n
El bel¨¦n madrile?o de este a?o se llama Ana. Por partida triple. Ana Bel¨¦n es la imagen de la Comunidad en la actual campa?a publicitaria impulsada por Ruiz-Gallard¨®n. Trinidad Jim¨¦nez, por su parte, ha elegido oficiosamente La Puerta de Alcal¨¢ como himno de su campa?a electoral (en dura pugna con Pongamos que hablo de Madrid, y tras descartar dr¨¢sticamente cualquier chotis). Y el mes pasado se present¨® la l¨²cida (y autorizada) biograf¨ªa de la actriz y cantante, escrita por Miguel ?ngel Villena, en la que se hace tambi¨¦n el retrato de una generaci¨®n. A ver si Ana nos alegra la vista, el o¨ªdo, la risa y otras potencias, porque el bel¨¦n navide?o que tenemos encima este a?o es negro como la marea.
La Comunidad, el Ayuntamiento, Mercamadrid y otras entidades propugnan incitaciones al consumo de marisco gallego, un consumo solidario en primera instancia. Madrid es mercado vital para Galicia, el m¨¢s importante despu¨¦s del interior. Aqu¨ª hay m¨¢s gallegos que en A Coru?a, y a los que no lo son les va la pandeirada y el percebe. El consumo solidario es de caj¨®n. Pero las autoridades debieran informar ya sobre los efectos que puede tener la marea negra en los productos que llegan de all¨ª. La gente est¨¢ muy mosqueada desde lo de las vacas locas. Si no se da informaci¨®n veraz al respecto, el personal, por si las moscas, va a pasar del marisco, al margen de los desorbitados precios con que aparece en los mercados.
Navidad es memorial de ausencias, cat¨¢logo de melancol¨ªas, retablo de cuchipandas. Bastantes borracheras. Este a?o, adem¨¢s, las fiestas llevan sabor a brea e indignaci¨®n. Hacia Bel¨¦n va una burra cargada de chapapote (el chocolate es ilegal; esa burra es un camello). A pesar de todos estos contratiempos internos y otros que llegan de fuera, ah¨ª est¨¢, ah¨ª est¨¢ ella, Ana, gui?o perenne a la insurrecci¨®n y la ternura. Es gata, dicho sea en el sentido castizo de la palabra: naci¨® en la calle del Oso. Es una persona normal y sostenible, pero tampoco es normal que haya personas as¨ª, para qu¨¦ nos vamos a enga?ar. Menuda es ella. Qu¨¦ bien que nos queda Ana Bel¨¦n.
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