No es eso, no es as¨ª
Este fin de a?o nos ha tra¨ªdo una nueva sorpresa en relaci¨®n con el trato que en la actualidad estamos dando a la inmigraci¨®n. Resulta que los estudiantes extracomunitarios, que cursan sus estudios en las universidades de la ciudad de Valencia, se han visto con la imposibilidad de renovar su Tarjeta de Estudiante para el curso 2002-2003, debido a que hasta el momento se permit¨ªa renovar las Tarjetas de Estudiantes un mes antes o tres meses despu¨¦s a la fecha de caducidad de la tarjeta. Confiados con este plazo, han ido a presentar sus renovaciones y se han encontrado con una orden interna de la propia Administraci¨®n por la que no se les permite renovar sus Tarjetas de Estudiante una vez caducada ¨¦sta. La Delegaci¨®n del Gobierno no avis¨® en ning¨²n momento sobre este cambio, porque "no ha habido un cambio legal", sino que, como ya he comentado, ha sido un cambio a nivel interno, echando la culpa a los propios estudiantes por no haber renovado la tarjeta antes de que caducara el documento acreditativo. Un n¨²mero importante de estudiantes extracomunitarios se ha visto afectado por este problema, no teniendo en cuenta la Delegaci¨®n del Gobierno las consecuencias que tiene para los mismos, como es la p¨¦rdida de un curso acad¨¦mico entero, el coste econ¨®mico, encontrarse con una orden de expulsi¨®n,etc¨¦tera, puesto que la opci¨®n que da Delegaci¨®n a estos estudiantes es que vuelvan a sus pa¨ªses y desde all¨ª tramitar de nuevo su visado de estudios. Es ¨¦ste, adem¨¢s, un tr¨¢mite que no les proporciona garant¨ªas de volver a retomar sus estudios en nuestras universidades. Han hecho o¨ªr su voz de protesta en la calle al menos ya en dos ocasiones y no se les ha escuchado.
Esta situaci¨®n, adem¨¢s de un claro retroceso en los derechos ciudadanos, supone una p¨¦rdida, en mi opini¨®n, irreparable de capacidades y conocimientos irrenunciables, lo cual nos empobrece a todos. A modo de ejemplo, me gustar¨ªa recordar a nuestros gestores-gobernantes, la estrategia de las mejores universidades norteamericanas. Estas universidades compiten en una serie de ratios para ser consideradas las mejores del mundo. Estos ratios contemplan aspectos como el n¨²mero de premios Nobel, tesis doctorales, patentes, proyectos de investigaci¨®n y, tambi¨¦n, dos ratios que nos parece imprescindible tener en cuenta para el caso que nos ocupa: uno es el n¨²mero de profesorado extranjero que imparte clases en estas universidades, que debe ser superior al 50 %; y un segundo ratio, es el n¨²mero de estudiantes extranjeros, que debe ser superior al 20 %.
Con indepedencia de que los pa¨ªses de origen soportan el coste de la preparaci¨®n de estos j¨®venes, y el pa¨ªs receptor (en este caso, nosotros) disfruta de las aportaciones que ¨¦stos pueden hacer para la preparaci¨®n, apertura de horizontes y el mayor conocimiento de sus universitarios. No deben olvidar que los contactos, conocimiento mutuo y amistades realizadas en esta ¨¦poca son para toda la vida y ello va a redundar en proyectos y realidades de negocios de exportaci¨®n, importaci¨®n, turismo, gastronom¨ªa e infinidad de proyectos culturales que en el mundo global suponen nuestra mayor garant¨ªa de conseguir un futuro mejor.
Estamos en un proceso extra?o en el que cada vez nos queremos encerrar m¨¢s en nosotros mismos. Nuestra vocaci¨®n y tradici¨®n descubridora e investigadora no nos permite tomar posturas tan extremas, debemos atender a nuestro papel de anfitriones, ya que nuestros invitados nos hacen m¨¢s ricos y grandes. Espero que sepamos corregir a tiempo el gran error que supone haberles negado nuestro reconocimiento.
Personalmente, siempre me he preguntado cu¨¢l ser¨ªa el motivo por el que estas universidades tan elitistas y tan caras, que son la referencia para el resto de la comunidad docente del mundo, tienen estos ratios. Quiz¨¢s sea porque la presencia del alumnado extranjeros (incluido los becarios), es imprescindible para preparar adecuadamente a las futuras generaciones dirigentes de su pa¨ªs. Considero que el aporte que hacen estos estudiantes extranjeros es de un valor incalculable, y ser¨ªa recomendable que las autoridades que gestionan la inmigraci¨®n en Espa?a tuvieran en cuenta la estrategia de las universidades norteamericanas, y no s¨®lo dejaran de dificultar la presencia de estudiantes extranjeros en nuestras aulas, sino que la favorecieran y la cuidaran, porque ¨¦sta es una riqueza que no podemos perder.
Javier Edo Ausach es presidente de Asociaci¨®n Valenciana de Ayuda al Refugiado (AVAR).
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.