La legionela rebrota en Alcoi por s¨¦ptima vez y suma ya 200 afectados y 7 muertos en tres a?os
La Generalitat valenciana, impotente ante un caso que los expertos consideran ¨²nico
La legionela se ha hecho fuerte en Alcoi (Alicante). Siete brotes, m¨¢s de 200 afectados y al menos siete personas fallecidas en tres a?os y tres meses son las tr¨¢gicas cifras que hacen de esta ciudad un caso ¨²nico en la epidemiolog¨ªa, seg¨²n los expertos, ya que la legionela sigue reapareciendo -la ¨²ltima vez, a finales de noviembre- sin que las autoridades sanitarias logren impedirlo. La Generalitat valenciana cree que su persistencia podr¨ªa deberse a que la bacteria se ha vuelto resistente a los productos de limpieza. Los expertos dudan que esto sea posible.
Apenas hay una cuesti¨®n clara en la sucesi¨®n de brotes de legionela en Alcoi: su car¨¢cter excepcional. Lo normal es que tras la detecci¨®n de la primera acometida de la bacteria se localice el foco y no haya m¨¢s casos. En Alcoi, a la primera embestida en septiembre de 1999 han seguido al menos otras seis, tres de las cuales se han sucedido este a?o. En total, m¨¢s de 200 casos de neumon¨ªa por legionela y al menos siete fallecidos hasta el a?o 2000 vinculados a la bacteria. "No existe ning¨²n caso igual al de Alcoi", apunta Carlos ?lvarez-Dardet, catedr¨¢tico de Salud P¨²blica en la Universidad de Alicante y director del Journal of Epidemiology and Community Health. A ello se suma un m¨ªnimo de cuatro brotes m¨¢s en la vecina Cocentaina -a cinco kil¨®metros de Alcoi- desde julio de 2000. As¨ª, tras tres a?os de medidas, hasta la primera semana de diciembre de 2002, la tasa de incidencia de la enfermedad en la comarca se ha disparado a 38,7 por cada 100.000 habitantes, frente a la de 1,8 pacientes registrada en Espa?a en 2000.
Quiz¨¢s el menor n¨²mero de afectados por brote sea uno de los pocos ¨¦xitos que se pueden apuntar las autoridades sanitarias, que no saben c¨®mo atajar la repetici¨®n de casos. El primer brote tuvo lugar entre el 20 de septiembre de 1999 y el 27 de febrero de 2000. Se cobr¨® 36 casos en cinco meses. En el siguiente, entre el 10 de abril y el 31 de julio, hubo 11 afectados. El m¨¢s virulento ocurri¨® entre el 16 de septiembre y el 8 de octubre de 2000, con 78 enfermos en dos oleadas, y entre el 10 de noviembre y el 1 de diciembre de ese a?o hubo 19 afectados m¨¢s. En los tres que se han registrado este a?o a principios de agosto y en la primera y la ¨²ltima semana de noviembre, el n¨²mero de enfermos ha descendido a nueve, seis y ocho afectados respectivamente, circunstancia que destaca la Consejer¨ªa de Sanidad como ejemplo de intervenci¨®n r¨¢pida.
La bacteria ha colonizado torres de refrigeraci¨®n que hab¨ªan sido esterilizadas. Estos equipos expulsan aerosoles y en el caso de estar infectados por legionela, la bacteria viaja con las peque?as gotas de agua que lanza y que al ser respiradas pueden contagiar a las personas que las aspiran. De ah¨ª la necesidad de esterilizarlos.
Para explicar la persistencia de la bacteria en torres ya tratadas, el director general de Salud P¨²blica de la Consejer¨ªa de Sanidad, Manuel Escolano, apunt¨® la semana pasada a la posibilidad de que se hubiera hecho resistente a los tratamientos con biocidas. Expertos consultados por este diario consideran improbable que la legionela pueda resistir a los desinfectantes. "Una bacteria se vuelve resistente a un antobi¨®tico, pero no a un biocida, que tiene un poder oxidante enorme", asegura el profesor de Microbiolog¨ªa de la Universidad Complutense de Madrid Rafael Roger. Otros dos microbi¨®logos y un instalador coincidieron con ¨¦l y se?alaron que es muy sencillo comprobar si hay o no resistencia. "Es un m¨¦todo rutinario, basta con cultivar el agua de la que se sospecha", apunt¨® Roger.
Para ?lvarez-Dardet, las razones de que se mantenga el problema son otras. Una de ellas es el desajuste que existe en Espa?a entre el alto nivel de industrializaci¨®n y el poco peso de la autoridad sanitaria. "Espa?a es un pa¨ªs suficientemente desarrollado para tener un n¨²mero elevado de equipos de refrigeraci¨®n y suficientemente poco en lo que respecta a control sanitario". Por eso estos casos no se dan en pa¨ªses en desarrollo, sin tantos equipos, y en pa¨ªses m¨¢s desarrollados, con m¨¢s controles sanitarios.
A ello se suma, la "poca investigaci¨®n, poco trabajo serio y poca transparencia informativa", y todo ello unido a la especial situaci¨®n de Alcoi en la que el casco urbano est¨¢ infestado de industrias, y por ello, de torres de refrigeraci¨®n, lo que desemboca en la persistencia de la legionela. Los microbi¨®logos consultados coincidieron con ¨¦l.
Un epidemi¨®logo que prefiere no hacer p¨²blico su nombre destaca tambi¨¦n la falta de direcci¨®n sanitaria: "No se sabe qui¨¦n lleva el mando: el director general de Salud P¨²blica, el jefe de ¨¢rea o la jefe de servicio de Epidemiolog¨ªa". Y critica la falta de respuesta en una ciudad de 60.000 habitantes. "Esto no es Par¨ªs y llevamos tres a?os de trabajo". A esta opini¨®n se suma otro especialista en gesti¨®n de epidemias, quien estima que en lugar de centrarse en la toma de muestras cada vez que se detecta un brote, la situaci¨®n requiere un estudio global de los motivos de la persistencia de la bacteria.
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