Los espa?oles homosexuales, sin amparo jur¨ªdico
Cada D¨ªa de la Constituci¨®n echo en falta el cumplimiento del mandato de la misma en virtud del cual los poderes p¨²blicos remuevan los obst¨¢culos que impiden o dificultan que la libertad y la igualdad sean reales y efectivas.Publica mi amigo y compa?ero, el Teniente Coronel en servicio activo del Cuerpo Jur¨ªdico de las Fuerzas Armadas Jos¨¦ Mar¨ªa S¨¢nchez Silva, en la revista Zero de este mes, un magn¨ªfico art¨ªculo que suscribo en su totalidad, titulado "Sobran ellos".
Con impecable conocimiento de la Filosof¨ªa del Derecho, con un razonamiento incuestionable de nuestro Derecho Constitucional, reflexiona sobre los integrantes de nuestras Fuerzas Armadas y de la Guardia Civil, en una carta dirigida al guardia civil Joan Miquel Perpiny¨¤, que acaba de reconocerse gay y realizar su coming out, que personalmente aplaudo.
La eventual vulneraci¨®n, por una parte de los mismos, de nuestra Carta Magna queda constatada en el mencionado art¨ªculo. "No olvides que no pueden vestir el uniforme militar, ni en la Guardia Civil ni en las Fuerzas Armadas, quienes nos desprecian mediante la palabra, el gesto, la acci¨®n o la omisi¨®n, porque al hacerlo est¨¢n poniendo de manifiesto que no han interiorizado el esp¨ªritu constitucional. Dif¨ªcilmente pueden cumplir la misi¨®n que la Carta Magna les asigna de defensa del ordenamiento constitucional cuando no creen en la libertad y la igualdad de todos los espa?oles".
Duras y justas reflexiones que suscribo plenamente. Soy oficial del Arma de Ingenieros, aunque no estoy en servicio activo, y creo cumplir con mi obligaci¨®n como Presidente de la Plataforma Popular Gay pidiendo, una vez m¨¢s, a mis compa?eros del Partido Popular que garanticen los derechos y libertades que nos reconoce nuestra Carta Magna, aprobada en refer¨¦ndum por todos los espa?oles.
Para ello se dict¨® la Ley Org¨¢nica 10/1995, de 23 de noviembre, del C¨®digo Penal, que en su art¨ªculo 510 prev¨¦ tres a?os de prisi¨®n y un a?o de multa para "los que provocaren a la discriminaci¨®n, al odio o a la violencia contra grupos o asociaciones, por motivos de orientaci¨®n sexual".
Por otra parte la Ley Org¨¢nica 6/1985, de 1 de julio, del Poder Judicial encomienda al Ministerio Fiscal promover la acci¨®n de la justicia en defensa de la legalidad, de los derechos de los ciudadanos y del inter¨¦s p¨²blico tutelado por la Ley, de oficio o a petici¨®n de los interesados.
Es inconcebible hoy que el Ministerio Fiscal, ante flagrantes ingerencias de un Estado extranjero, como es el Estado del Vaticano, que se niega a suscribir la Declaraci¨®n Universal de los Derechos Humanos, y que a trav¨¦s de la Iglesia Cat¨®lica est¨¢ reiterada y pertinazmente incitando a la desigualdad, lanzando mensajes perversos y pervertidos, al hacer afirmaciones sobre la homosexualidad que son punibles y perseguibles penalmente, no act¨²e.
La Iglesia Cat¨®lica utiliza a los progenitores para secuestrar la libertad y dignidad de los espa?oles homosexuales reci¨¦n nacidos, convirti¨¦ndoles en los torturadores de sus hijos, llegando con sus mensajes a ser los inductores, los ministros de la Iglesia Cat¨®lica, de la alta tasa de suicidios de ¨¦stos.
Quiz¨¢ el Ministerio Fiscal desconoce que entre los j¨®venes preadolescentes y adolescentes homosexuales, fruto de este chantaje y tortura psicol¨®gica de sus manipulados padres, la tasa de suicidios se eleva hasta el cuarenta por ciento, cuando solamente son homosexuales el diez por ciento de los j¨®venes.
Es ese mensaje delictivo y reiterado de enfermedad, desviaci¨®n, desigualdad, vicio nefando que lanza la doctrina cat¨®lica, que amparada en la libertad de confesi¨®n constitucional, pretende, en un Estado democr¨¢tico y de derecho, todav¨ªa mantener la esclavitud en el siglo XXI, lo que lleva a estos espa?oles a esta evitable situaci¨®n.
Igualmente, arrog¨¢ndose el ¨²nico modelo de familia, la cat¨®lica, influye en la conciencia de los legisladores y sin ning¨²n pudor, les coacciona con mensajes p¨²blicos, impidiendo que cumplan con el mandato democr¨¢tico que las urnas les han otorgado. La libertad de mis compa?eros elegidos democr¨¢ticamente est¨¢ coaccionada.
El no reconocer que dos homosexuales tambi¨¦n son familia, impidiendo que a nivel de toda Espa?a exista un ¨²nico matrimonio, con independencia de su orientaci¨®n sexual, con sus claras presiones, ponen a los ciudadanos que componen la Conferencia Episcopal, cumplidores de las consignas del Estado del Vaticano, en una situaci¨®n al margen de nuestro ordenamiento jur¨ªdico que el Ministerio Fiscal deber¨ªa de oficio perseguir.
Exijo a mis compa?eros de partido y pido tambi¨¦n al resto de los partidos pol¨ªticos un escrupuloso cumplimiento de los derechos que nos otorga la Carta Magna y que tenemos secuestrados y al Ministerio Fiscal el cumplimiento del ordenamiento jur¨ªdico del cual est¨¢n obligados a velar.
Si ello no es as¨ª, para los ciudadanos espa?oles, que hablan y hablar¨¢n en las urnas, unos y otros tambi¨¦n sobr¨¢is.
Carlos Alberto Biendicho L¨®pez es presidente de la Plataforma Popular Gay.
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