Una muestra recoge en A Coru?a las obras fundamentales del joven Picasso
El pr¨ªncipe Felipe inaugura hoy la exposici¨®n de 140 obras, algunas de ellas in¨¦ditas
Pablo Picasso comenz¨® sus estudios de pintura a los 10 a?os, en 1891, en la Escuela de Bellas Artes de A Coru?a, y 16 a?os despu¨¦s, superadas sus etapas azul y rosa, trabajaba en Las se?oritas de Avignon, su decisiva irrupci¨®n en el cubismo. La Fundaci¨®n Barri¨¦ de la Maza muestra en la exposici¨®n Picasso Joven, que inaugurar¨¢ hoy el pr¨ªncipe Felipe, 140 obras, algunas de ellas in¨¦ditas, de esa d¨¦cada y media en la que el artista asumi¨® y agot¨® la historia de la pintura para despu¨¦s revolucionarla. La exposici¨®n permanecer¨¢ abierta hasta el pr¨®ximo 17 de marzo.
"A los 15 a?os pintaba como Rafael, y ahora pinto como un ni?o", aseguraba Picasso a los 70 a?os, seg¨²n recuerda la comisaria de la exposici¨®n, Mar¨ªa Teresa Oca?a. "Fue un ni?o que nunca pint¨® como un ni?o", a?ade la comisaria en el texto del cat¨¢logo. El recorrido por las pinturas y dibujos que integran Picasso Joven muestra c¨®mo un adolescente de 14 a?os puede alcanzar la maestr¨ªa de su profesor, el pintor Isidoro Brocos en La muchacha de los pies descalzos (un cuadro que Picasso conserv¨® hasta su muerte, y que se expone por primera vez en Espa?a) o plasmar a los 15, en Retrato de la t¨ªa Pepa, las caracter¨ªsticas de la escuela retratista holandesa del siglo XVII.
En Picasso Joven se aprecia tambi¨¦n c¨®mo los comienzos art¨ªsticos del pintor est¨¢n marcados por un estricto aprendizaje, imbuido por su padre, profesor y pintor academicista. Primero en la Escuela de Bellas Artes de la ciudad gallega, y despu¨¦s en la de la Llotja de Barcelona, hasta que, matriculado en la madrile?a de San Fernando, decide sustituir para su formaci¨®n las aulas por las salas del Museo del Prado. "El empe?o del padre en hacerle un buen pintor fue decisivo para que las ra¨ªces de su carrera fueran tan recias y s¨®lidas", afirma Mar¨ªa Teresa Oca?a.
El piso de Paio G¨®mez, 14, en donde vivi¨® la familia Ruiz Picasso en A Coru?a de 1891 a 1895, se conserva cerrado desde entonces. Aunque fue en una tienda coru?esa de muebles de la calle Real donde Picasso expuso por vez primera, A Coru?a es la ¨²nica ciudad picassiana en la que no hay una parte importante de su obra ni, hasta ahora, se hab¨ªa mostrado una exposici¨®n relevante de su trabajo. De su etapa gallega, en Picasso Joven est¨¢n incluidas medio centenar de obras. A pesar de que la mayor parte proceden del Museo Picasso de Barcelona, a su directora Mar¨ªa Teresa Oca?a le ha sorprendido "la calidad y la importancia de esos trabajos" al verlos reunidos.
La exposici¨®n arranca con un dibujo de 1892 que a¨²na dos de los que ser¨ªan temas recurrentes en su obra: unas palomas y una escena taurina. Le siguen, cronol¨®gicamente, piezas de aprendizaje acad¨¦mico, caricaturas y proyectos de revistas (La Coru?a, Azul y Blanco) y multitud de peque?os ¨®leos en los que reiteraba modelos (su familia, o un anciano al que pinta como santo o como aldeano gallego). Seg¨²n el cr¨ªtico David Barro, el pol¨ªtico republicano Ram¨®n P¨¦rez Costales, vecino y protector de la familia, le daba al jovenc¨ªsimo pintor un duro por cada cuadro que pintaba, en cualquier superficie, desde cajas de puros a panderetas.
Aproximadamente otro medio centenar de dibujos y pinturas corresponden a su etapa de formaci¨®n en Barcelona. Se incluyen obras como Procesi¨®n hasta el convento de San Salvador? pintado en 1899 en la localidad catalana de Horta de Sant Joan, en la que se repuso de una enfermedad contra¨ªda en Madrid y que "quiz¨¢s sea ejemplo de c¨®mo Picasso se libera del academicismo", en palabras de la comisaria de la exposici¨®n. De esta ¨¦poca se recogen tambi¨¦n numerosos dibujos de influencia modernista, deudores de la vanguardia que preconizaban artistas como Ram¨®n Casas o Isidre Nonell, entre ellos el borrador y el impreso del men¨² del caf¨¦ Els Quatre Gats en el que se reun¨ªan.
El tercio restante de obra est¨¢ datado en la ¨¦poca, ya m¨¢s conocida, en la que alterna estancias en la capital catalana y en Par¨ªs, hasta su residencia definitiva en Francia. Figuran en la exposici¨®n hitos de los inicios de su etapa azul, como Mujer en azul (1901) o La comida frugal (1904).
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.