Reinfecciones y resistencias en el sida
La existencia de 25 variantes del virus amenaza la efectividad de los medicamentos y la investigaci¨®n de una vacuna
Cuando una persona se infecta por primera vez por el VIH, s¨®lo incuba una de las 25 variantes, entre tipos, subtipos y formas recombinantes del virus que se conocen. Le quedan, por lo tanto, otras 24 posibilidades de reinfecci¨®n con diferentes caracter¨ªsticas, velocidad de progresi¨®n y respuesta frente a la medicaci¨®n. Y ello sin contar con las posibles formas recombinantes ¨²nicas: virus individualizados que contienen mezclas del material gen¨¦tico de varios tipos de VIH, pero que son exclusivos de un s¨®lo portador o de varios relacionados por compartir pr¨¢cticas de riesgo, como explica el jefe del departamento de patogenia viral del Instituto de la Salud Carlos III, Rafael N¨¢jera.
El 18% de los nuevos casos de infecci¨®n presenta formas recombinantes del virus
Probablemente haya que pensar en una vacuna anual, como la de la gripe
Este problema no afecta s¨®lo al estado del paciente que se reinfecta, que tiene que combatir cada vez contra un enemigo muy parecido, pero diferente. Las reinfecciones pueden dar al traste con tratamientos y vacunas, incapaces de frenar el avance de un agente pat¨®geno que elude su acci¨®n mediante mutaciones en uno de los nueve genes que contiene el VIH.
As¨ª es como se han documentado este a?o los dos primeros casos de reinfecci¨®n, uno de ellos un voluntario que participaba en un ensayo de una vacuna de la Universidad de Ginebra (Suiza). El hombre reconoci¨® que hab¨ªa mantenido relaciones sexuales sin protecci¨®n con varios compa?eros durante un viaje de vacaciones a Brasil. El resultado fue que dej¨® de responder a la vacuna que se estaba ensayando. El motivo: hab¨ªa adquirido un nuevo tipo de virus, el F, que es el predominante en Brasil. Con ello se demostr¨® que el medicamento con el que se le estaba tratando s¨®lo era eficaz contra la cepa B, que es la mayoritaria en los pa¨ªses occidentales.
En otro trabajo publicado en el ¨²ltimo n¨²mero de noviembre de la revista Nature, el paciente se infect¨® no con otro subtipo de virus, sino con una forma recombinante del mismo que ya ten¨ªa. Se pudo localizar a la persona que se lo hab¨ªa transmitido, y se comprob¨® que el ARN de ambos virus difer¨ªa s¨®lo en el 12% de su material gen¨¦tico, pero que esta disparidad se traduc¨ªa en el 50% de las prote¨ªnas de su cubierta, que son las que identifica el sistema inmunol¨®gico. El resultado fue que el paciente tuvo que suspender el ensayo de vacaciones terap¨¦uticas en el que participaba (dejar de tomar la medicaci¨®n antirretroviral y dejar que sea el propio sistema inmunol¨®gico el que, despu¨¦s de un periodo de aprendizaje, se haga cargo de la infecci¨®n).
"Probablemente la reinfecci¨®n es un caso bastante frecuente", afirma N¨¢jera, "lo que pasa es que s¨®lo se detecta en pacientes a los que se hace un seguimiento intensivo, como es el caso de aquellos que se someten a un ensayo cl¨ªnico". Como prueba, N¨¢jera y sus colaboradores aducen que en los nuevos casos de infecci¨®n estudiados en el mundo, el 18% presentan ya formas recombinantes del virus (las que se han aislado en al menos tres individuos que no hayan compartido v¨ªas de transmisi¨®n), y ello sin contar con las formas ¨²nicas (las que, de momento, s¨®lo se dan en una persona o en un grupo relacionado por haber compartido alguna de las v¨ªas de transmisi¨®n, como jeringuillas o relaciones sexuales).
La causa de la variabilidad es sencilla: entre los pocos genes que el VIH mantiene no hay ninguno que controle los errores de sus copias, explica N¨¢jera. Esta tarea, como muchas otras, corre a cargo de las c¨¦lulas del sistema inmunitario que el VIH infecta y destruye.
Las conclusiones de los cient¨ªficos despu¨¦s de estos descubrimientos no son optimistas: va a ser muy dif¨ªcil encontrar una vacuna que inmunice contra todos los tipos de virus. Probablemente haya que pensar en un modelo como el de la gripe, afirma Bruce Walker, de la Escuela de Medicina de Harvard (Massachussets), y director de la investigaci¨®n que ha permitido documentar el segundo caso de reinfecci¨®n. El virus de la gripe es todav¨ªa m¨¢s sencillo (con ocho genes le bastan) y cambia cada a?o, por lo que hay que desarrollar una vacuna diferente antes de cada invierno.Tambi¨¦n los tratamientos se ven afectados por la variablidad del VIH, que desarrolla resistencias ante los medicamentos actuales. Seg¨²n la Coordinadora Estatal del VIH/Sida, que agrupa a m¨¢s de 80 ONG espa?olas, ¨¦sta es la causa por la que el 40% de los pacientes tiene que cambiar en dos a?os alguno de los f¨¢rmacos del c¨®ctel (entre 6 y 20 pastillas diarias) que toma.
Es lo que se conoce como fracaso terap¨¦utico: el virus muta y desarrolla resistencias, que se agravan si no hay un cumplimiento estricto de la pauta terap¨¦utica, hacen que se dispare el n¨²mero de copias del virus en sangre y que caigan las defensas.
Hacia los tratamientos individualizados
No se describen m¨¢s casos de reinfecci¨®n simplemente porque no se buscan", afirma el jefe del departamento de Patogenia Viral del Instituto de la Salud Carlos III, Rafael N¨¢jera. Precisamente este organismo ha documentado este a?o un nuevo caso -el primero en Espa?a y el tercero del mundo- en Galicia, que se va a publicar pr¨®ximamente.La afectada es una mujer, prostituta y consumidora de drogas por v¨ªa intravenosa, que padec¨ªa una infecci¨®n por VIH del subtipo G (una forma com¨²n en Rusia y ?frica occidental) en agosto de 1999. Dos a?os m¨¢s tarde, la mujer presentaba virus del tipo recombinante BG. La mujer ha confirmado que durante este periodo ha cambiado de pareja sexual, y adem¨¢s ha continuado inyect¨¢ndose, por lo que los investigadores, que sospechan que la v¨ªa de transmisi¨®n ha sido una jeringuilla compartida, no han podido localizar la fuente de la nueva infecci¨®n. Estos resultados indican claramente que se ha producido una reinfecci¨®n por un virus de tipo B o BG, explican los autores del estudio.En este caso la paciente no estaba dentro de ning¨²n estudio terap¨¦utico, sino de uno epidemiol¨®gico. El Carlos III y la Consejer¨ªa de Salud gallega llevan desde hace tres a?os un control de los nuevos casos de infecci¨®n por el VIH que se detectan en la comunidad aut¨®noma. "El trabajo es probablemente el mayor del mundo en este campo", explica N¨¢jera.La elecci¨®n de Galicia no fue casual. "Es una regi¨®n marinera con mucho contacto con el exterior, y adem¨¢s las autoridades estaban dispuestas a colaborar", afirma el cient¨ªfico.El director del Plan Nacional sobre el Sida, Francisco Parras, confirma que "en Galicia o Huelva, con el gran trasiego de barcos, es m¨¢s f¨¢cil que se puedan detectar casos de reinfecciones, porque los marineros viajan mucho y est¨¢n expuestos a distintas cepas del virus". De todas formas Parras asegura que "con el arsenal terap¨¦utico que existe en este momento [m¨¢s de una docena de f¨¢rmacos de tres familias distintas que se pueden combinar] siempre hay la posibilidad de encontrar un c¨®ctel eficaz para cada caso. La conjunci¨®n de mutaciones y casos personales hacen que en este momento el tratamiento sea casi ¨²nico para cada paciente", afirma.El responsable del Centro Sandoval de la Comunidad de Madrid, Jorge del Romero, hace otra lectura del problema de las reinfecciones: "Es una llamada para la prevenci¨®n de doble sentido. No s¨®lo tiene que cuidarse el seronegativo [la persona que no es portadora del VIH], que debe evitar infectarse. Tampoco el seropositivo puede bajar la guardia".
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