El PP reduce la inversi¨®n en los presupuestos regionales para "no condicionar" al pr¨®ximo Gobierno

El PP justific¨® ayer la falta de inversi¨®n de los presupuestos generales de la Comunidad de Madrid en su "lealtad" a quienes hayan de gobernar tras las pr¨®ximas elecciones. Los presupuestos que se debatieron en la C¨¢mara de Vallecas suman 12.517 millones de euros -14.555 con las empresas p¨²blicas-. De ellos, a inversi¨®n real se destinan 904 millones. PSOE e IU intentaron, sin ¨¦xito, que el PP aceptara alguna de sus 2.500 enmiendas. Pero el pleno de la C¨¢mara no acept¨® m¨¢s de una docena.

El PP se mantuvo inflexible. Rechaz¨® las propuestas de IU y el PSOE y defendi¨® el texto del Gobierno. Pedro Mu?oz Abrines, portavoz adjunto del PP, justific¨® que los presupuestos fueran conservadores: "En la lealtad que debemos al gobierno que haya de sucedernos, el PP, sin duda". "No queremos condicionarle", a?adi¨®, y "cuando ganemos, volveremos a invertir en mejorar la vida de los madrile?os".

Fue una larga y tediosa sesi¨®n que comenz¨® muy de ma?ana -sin la presencia de los portavoces- y que se prolong¨® con un hemiciclo desoladoramente vac¨ªo hasta primeras horas de la noche. Todo estaba decidido. Por eso, las distintas intervenciones de la oposici¨®n y del partido en el poder se desarrollaron con fogosidad, al margen de la ausencia de sus se?or¨ªas. Franco Gonz¨¢lez, Fernando Mar¨ªn o Julio Seti¨¦n (IU) y Adolfo Pi?edo, Lucas Fern¨¢ndez, Francisco Garrido, Adolfo Navarro, Antonio Chazarra o Mar¨ªa Luisa ?lvarez Durante (PSOE), defendieron ardorosamente unas enmiendas que sab¨ªan desde el principio condenadas al fracaso.

S¨®lo hubo unidad cuando toda la C¨¢mara regional, incluidos los trabajadores de la Asamblea de Madrid, sali¨® a la puerta del edificio para demostrar con su silencio su repulsa a los atentados de ETA.

Enfrente, en la calle, bajo una lluvia mansa, un nutrido grupo de vecinos de Vallecas se uni¨® en silencio a la protesta contra la barbarie de la banda terrorista. Adem¨¢s, un coche de limpieza viaria del Ayuntamiento par¨® y los trabajadores bajaron del veh¨ªculo y se sumaron al gesto de repulsa.