Pensiones 2020

La Comisi¨®n Europea advierte peri¨®dicamente a Espa?a sobre el colapso que amenaza al sistema de pensiones a partir del a?o 2020. Debido al envejecimiento de la poblaci¨®n, las previsiones apuntan a que a partir de esa fecha aumentar¨¢ tanto el n¨²mero de jubilaciones, que existir¨ªa el riesgo de que no se pudiera hacer frente a las pensiones comprometidas. En n¨²meros, ese boom de las jubilaciones implicar¨ªa que el gasto p¨²blico en pensiones pasar¨ªa desde el 9,4% del PIB registrado en el a?o 2000 al 17,3% en el a?o 2050.

La advertencia, insistentemente repetida, es veros¨ªmil e implica que desde los poderes p¨²blicos no se han adoptado las pol¨ªticas necesarias para conjurarla. Hasta ahora, el Gobierno ha dotado un Fondo de Reserva de 6.020 millones de euros para cubrir el pago de una mensualidad, y aumentar¨¢ dicho Fondo hasta 7.222 millones de euros el a?o pr¨®ximo. Al mismo tiempo, se ha diferido la edad de jubilaci¨®n para retrasar y diluir en el tiempo el aluvi¨®n de nuevos perceptores de las prestaciones. Pero quedan todav¨ªa amplios m¨¢rgenes de actuaci¨®n oficial.

Uno de los factores decisivos para la sostenibilidad del sistema es el crecimiento del empleo; y en este punto no parece que una pol¨ªtica econ¨®mica parca en inversi¨®n de infraestructuras sea la adecuada para aumentar el n¨²mero de cotizantes. Lo mismo cabe decir de la despreocupaci¨®n gubernamental ante la marea de prejubilaciones. Carece de sentido que en una sociedad caracterizada por la salud y las medias de edad elevadas se jubile a profesionales, directivos y trabajadores a los 54 a?os, en muchos casos a costa de los fondos p¨²blicos de empleo.

No est¨¢ claro que el Gobierno est¨¦ cumpliendo con sus obligaciones en este terreno. Se ha mostrado m¨¢s preocupado por mantener sus pretensiones de autoridad frente a las decisiones de las comunidades aut¨®nomas, como sucedi¨® con su recurso contra la subida de las pensiones no contributivas aprobada por la Junta de Andaluc¨ªa en 1999 y avalada ahora por el Tribunal Constitucional. El varapalo jur¨ªdico al Ejecutivo va unido a una incoherencia llamativa. Porque, a pesar de la cacareada defensa del principio de igualdad, resulta que el PP no ha tenido empacho alguno en apoyar los Presupuestos de la Generalitat para el a?o 2003, que incluyen un aumento de las pensiones de viudedad m¨¢s bajas.

El pesimismo de la Comisi¨®n no debe ser utilizado como una coartada t¨¦cnica para desmontar el sistema p¨²blico de pensiones. La solidaridad intergeneracional exige que se garantice la jubilaci¨®n de todos los trabajadores y no s¨®lo de quienes tienen renta suficiente para pagarse un plan privado de pensiones. Pero esto exige tomarse en serio las advertencias y buscar soluciones con suficiente anticipaci¨®n.