El monopolio
Silvio Berlusconi se ha hecho con el 52% de las acciones de Tele 5 al amparo de la reciente reforma de la Ley de la Televisi¨®n Privada, que autoriza a un solo accionista a poseer la mayor¨ªa accionarial de una cadena. Berlusconi no es s¨®lo un magnate de la televisi¨®n, que incorpora as¨ª a su imperio una cadena espa?ola; es tambi¨¦n primer ministro de Italia, amigo personal y socio pol¨ªtico del presidente del Gobierno espa?ol, desde que Aznar abri¨® al l¨ªder de Forza Italia las puertas del Partido Popular Europeo.
El dominio de Tele 5 por Mediaset -el gigante medi¨¢tico de Berlusconi- traslada a Espa?a los problemas de incompatibilidad moral y pol¨ªtica que ha planteado en Italia el hecho de que el jefe del Ejecutivo sea al mismo tiempo propietario de tres cadenas de televisi¨®n privada. Y que, sumado al control pol¨ªtico de las televisiones p¨²blicas, le convierte en el monopolizador de la informaci¨®n y de la opini¨®n p¨²blica en su pa¨ªs. Una situaci¨®n in¨¦dita en un Estado democr¨¢tico que no ha resuelto la Ley sobre Conflicto de Intereses, redactada el a?o pasado a la medida de Berlusconi gracias a su confortable mayor¨ªa parlamentaria.
Ahora, el imperio medi¨¢tico de Berlusconi a?ade una nueva joya televisiva a su corona, esta vez en Espa?a. ?Qui¨¦n garantiza que los intereres pol¨ªticos o de otro tipo del l¨ªder de Forza Italia no van a condicionar la orientaci¨®n informativa e ideol¨®gica de Tele 5? Los nuevos due?os se han apresurado a afirmar que seguir¨¢ siendo "una cadena espa?ola", lo que no deja de ser una confesi¨®n de parte de la profunda anomal¨ªa que supone que el l¨ªder de un partido y jefe de Gobierno en un pa¨ªs pueda controlar una cadena de televisi¨®n en otro.
Pero la clave de la operaci¨®n est¨¢, probablemente, en la condici¨®n de Berlusconi de amigo y socio pol¨ªtico de Aznar. Con el dominio de Tele 5 por Berlusconi, el Gobierno de Aznar pasa a controlar pr¨¢cticamente el panorama televisivo espa?ol. No s¨®lo mantiene su f¨¦rreo control pol¨ªtico sobre las televisiones p¨²blicas -las estatales y las auton¨®micas donde gobierna el PP-, como se ha visto en el seguimiento informativo del desastre del Prestige por parte de TVE y TVG, sino que domina por la v¨ªa de la amistad, pol¨ªtica o de pupitre, las cadenas privadas. ?Alguien quiere saber d¨®nde est¨¢ el monopolio medi¨¢tico en Espa?a? ?Es ¨¦ste el pluralismo que defiende Aznar?
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