Antisemitismo sin jud¨ªos
El antisemitismo en Espa?a no ha sido durante los ¨²ltimos tiempos un tab¨², sino m¨¢s bien un agujero negro. Desde los ret¨®ricos d¨ªas de la revoluci¨®n pendiente, cuando se sosten¨ªa a pie enjuto que Espa?a desconoc¨ªa el racismo, la renovada existencia de una comunidad jud¨ªa en Espa?a y ya espa?ola ha vegetado entre el insulto gen¨¦tico e irreflexivo (hacer una judiada) a la indiferencia ignorante. Mejorando incluso lo que una vez me dijo el periodista polaco y tambi¨¦n medio jud¨ªo, Adam Michnik ("Polonia logra ser un pa¨ªs antisemita sin jud¨ªos"), Espa?a se las arregla para ser antisemita y anti¨¢rabe a la vez, si bien que con virulencias diferentes; jud¨ªos hay apenas entre 20.000 y 25.000 y no suelen ser competidores como los norteafricanos en el mercado de trabajo.
EL ANTISEMITISMO EN ESPA?A
Gonzalo ?lvarez Chillida Marcial Pons. Madrid, 2002 544 p¨¢ginas. 29 euros
El libro de Gonz¨¢lez Chillida, El antisemitismo en Espa?a, es tanto una cuidada, efectiva y austera recensi¨®n de la presencia e imagen jur¨ªdico-pol¨ªtica del jud¨ªo en Espa?a, desde la recuperaci¨®n de una m¨ªnima comunidad en el siglo XVIII hasta la actualidad, en que alcanza un perfil modesto pero significativo, como una amonestaci¨®n impl¨ªcita por un antisemitismo que s¨®lo pod¨ªa ser ambiental, ya que carec¨ªa de suficiente materia prima en la que cebarse. As¨ª, traza el autor la reconstrucci¨®n desde un punto de vista legal de la comunidad, como consecuencia de la emancipaci¨®n que opera la Revoluci¨®n Gloriosa de 1868, cuando el n¨²mero de jud¨ªos, espa?oles o extranjeros, residentes era min¨²sculo, en la estela de la abolici¨®n de la Inquisici¨®n en 1834, y la derogaci¨®n t¨¢cita m¨¢s que expresa del decreto de expulsi¨®n de 1492.
El verdadero crecimiento de la comunidad no se producir¨ªa hasta los a?os cincuenta del pasado siglo, cuando el fin del protectorado sobre el norte de Marruecos provoc¨® una di¨¢spora de jud¨ªos sefard¨ªes a la Pen¨ªnsula.
Uno dir¨ªa que el autor ha te-
nido como preocupaci¨®n esencial extirparse de un tipo muy frecuente de ensayismo gratuito. Los hechos est¨¢n, en cambio, en su orden y concierto, la interpretaci¨®n aflora siempre en primer grado, pero sin apolog¨ªa ni diatriba. Escalpelo, rigor, exposici¨®n, siempre en los ant¨ªpodas de S¨¢nchez Albornoz o Am¨¦rico Castro y su famosa pol¨¦mica sobre si con o contra los jud¨ªos viv¨ªamos mejor, y bien est¨¢ que as¨ª sea, que ya no est¨¢n los tiempos para esencialismos hist¨®ricos. Por ello, el texto es, adem¨¢s de una excelente lectura para hoy en la limpia edici¨®n de Marcial Pons, un magn¨ªfico libro de consulta para mucho tiempo. Est¨¢n todos los que son y son todos los que est¨¢n.
Hace ya algunos meses apareci¨® tambi¨¦n La Comunidad Jud¨ªa de Madrid (1917-2001) en espectacular edici¨®n de la propia comunidad, de Jacobo Israel Garz¨®n y Uriel Mac¨ªas Kap¨®n, ambos jud¨ªos espa?oles, que sigue en las fechas citadas el desarrollo de esta colectividad en la capital de Espa?a. Los textos son concisos, pero de una extraordinaria riqueza informativa, y est¨¢n acompa?ados de una extensa galer¨ªa fotogr¨¢fica que documenta paso a paso la vida de los jud¨ªos madrile?os del nacimiento a la muerte, del rito intracomunitario a su inserci¨®n oficial y p¨²blica en la sociedad espa?ola. El volumen se complementa con una serie de ¨²tiles ap¨¦ndices y cronolog¨ªas.
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