"Hay que dejarlo cuando las cosas van bien"

Cuanto m¨¢s acorralado est¨¢,cuantas m¨¢s disensiones provoca su figura, m¨¢s recursos parecen surgir tambi¨¦n de la manga del presidente del Bar?a. Ayer, en la tradicional comida de Navidad que cada a?o mantiene con los periodistas, Joan Gaspart tir¨® de experiencia y ret¨®rica y, en uno de esos discursos en los que tanto se gusta, ofreci¨® argumentos para todo y contra todos.

Se le podr¨¢n discutir muchas cosas sobre el fondo, pero menos cuestionable parece su conocida capacidad para manejarse en aguas revueltas. Ayer, como en sus mejores actuaciones, Gaspart se regal¨® un discurso de media hora, un nada desde?able ejercicio de populismo.

El presidente azulgrana se reafirm¨® en la postura que ha mantenido desde que el pasado domingo fue un¨¢nimemente reprobado por los socios del Bar?a tras la derrota ante el Sevilla. Gaspart sostiene que no dimitir¨¢ puesto que "la instituci¨®n no est¨¢ en crisis", pese que ayer, por primera vez, admiti¨® que, la crisis deportiva se ha "arrastrado al ¨¢mbito social". "Cuando las cosas no van bien, no hay que dejar el carro; hay que dejarlo cuando van bien", razon¨® apelando siempre a su "sentido de la responsabilidad". "Aguantar¨¦ y har¨¦ lo posible para salir de esta situaci¨®n".

Incluso ante la oleada de dimisiones que ha sufrido estos d¨ªas en su junta Gaspart se mostr¨® m¨¢s fuerte que nunca. Tras aplicar al dedillo la m¨¢xima de a rey muerto, rey puesto, ubic¨® a los disidentes en su puesto. "Ni uno solo de los directivos que yo fui a buscar se ha ido del Bar?a", record¨®. "Y de los que se han ido no fui a buscar a ninguno. Vinieron ellos por una serie de razones electorales que yo entend¨ª", abund¨® en alusi¨®n a los reci¨¦n dimitidos Castells y Masfurroll, adem¨¢s de Llaurad¨®, Mart¨ªnez Rovira y ?ngel Fern¨¢ndez.

El presidente azulgrana dej¨® entrever que quiz¨¢ se equivoc¨® cuando, tras ganar las elecciones en 2000, aglutin¨® a todos los aspirantes a la presidencia en su junta. "Entonces pensaba que era un buen momento para trabajar unidos", se?al¨®. "Ahora s¨¦ que el Bar?a hay que dirigirlo desde la unidad y con una junta en la que exista plena confianza".

Esa misma confianza es la que, asegur¨®, tiene en los jugadores del Bar?a y en el t¨¦cnico para sacar la situaci¨®n adelante. Fue la ¨²nica ocasi¨®n en la que Gaspart aludi¨® a Louis van Gaal, al que ni siquiera mencion¨® por su nombre. Sabedor de que los d¨ªas del holand¨¦s en el Camp Nou est¨¢n en entredicho, ni lo ratific¨® ni dese¨® que permanezca muchos a?os en la casa, como hab¨ªa hecho en otras ocasiones.

Pero Gaspart quer¨ªa algo m¨¢s. No deseaba que su discurso fuese recordado s¨®lo como una defensa numantina de su gesti¨®n. As¨ª que, tras admitir que tiene vocaci¨®n de m¨¢rtir "aunque no lo soy", justific¨® los cinco minutos de chaparr¨®n que aguant¨® en el palco el domingo: "Yo he salido en ambulancia, en furg¨®n de polic¨ªa y de muchas formas del Camp Nou. Pero el otro d¨ªa se vaci¨® en cinco minutos y ented¨ª que no ten¨ªa que salir corriendo, sino que deb¨ªa aguantar el enfado de la gente". Gaspart tambi¨¦n se anim¨® a deslizar c¨®mo le gustar¨ªa pasar a la historia. "Querr¨ªa que se recordara que hubo un presidente que aguant¨® lo que aguant¨®, que hizo cumplir unos estatutos y que dio voz a quien se la ten¨ªa que dar". El presidente justificaba as¨ª su decisi¨®n de convocar una Asamblea de Compromisarios - "ser¨¢ en breve y acatar¨¦ su dictamen"- en lugar de unas elecciones, como le pide la oposici¨®n y los directivos dimisionarios . "S¨¦ que es el camino correcto", remat¨®.