La ¨²ltima oportunidad para Van Gaal
El entrenador del Barcelona se juega esta noche el cargo en Mallorca sin Riquelme ni Puyol
"Tengo la impresi¨®n de que no ser¨¢ mi ¨²ltimo partido". Pese a que tiene la soga puesta alrededor del cuello y el nudo se aprieta a medida que se acerca el partido de hoy en Mallorca (21.30, Auton¨®micas), Van Gaal procura mantener la calma cada vez que se le pregunta por su futuro. Otra cosa es lo que dice en privado, y seg¨²n TV-3, ayer confes¨® a su llegada a Mallorca a un periodista holand¨¦s que ten¨ªa la sensaci¨®n de que estaba viviendo sus ¨²ltimos d¨ªas como t¨¦cnico del Bar?a.
?nicamente una victoria indiscutible podr¨ªa revertir la situaci¨®n para Van Gaal, entregado a sus jugadores, sabedor de que el presidente est¨¢ a la espera exclusivamente del marcador. "En este mundo del f¨²tbol nunca se sabe", repite. Admite, en cualquier caso, que la semana ha sido tensa y cargada de presi¨®n. "No ha sido normal", reconoci¨®. "El entorno del club ha influido. No lo puedo negar", agreg¨®, recordando las dimisiones de los vicepresidentes Gabriel Masfurroll y Joan Castells y las negociaciones con el argentino Carlos Bianchi. "Pero tengo car¨¢cter y personalidad para afrontar esta situaci¨®n", matiz¨®, "aunque cuesta m¨¢s energ¨ªa".
Van Gaal recuerda, de todas maneras, que ha vivido situaciones parecidas con Josep Llu¨ªs N¨²?ez como presidente azulgrana, y que a diferencia de entonces en esta ocasi¨®n cuenta con el apoyo de la plantilla. "Con N¨²?ez, gan¨¦ t¨ªtulos y se me critic¨®", dijo. "El problema de este club es el entorno que le rodea". "Ahora el vestuario me ha apoyado p¨²blicamente. En mi primera ¨¦poca, no lo hizo. Es una se?al para comenzar a ganar en Mallorca y seguir con una serie larga de victorias", prosigui¨®, "pero la presi¨®n es muy alta. No s¨®lo para el entrenador, sino tambi¨¦n para el presidente".
Joan Gaspart, el presidente, finalmente no acudir¨¢ al estadio Son Moix como se hab¨ªa dicho, y los directivos se muestran mayormente esc¨¦pticos sobre el futuro del t¨¦cnico, por no decir que no le ven ning¨²n futuro en el banquillo del Camp Nou. Pese a su empe?o, Van Gaal no consigue responder al discurso negativo de parte de la junta, y a menudo se expresa como si estuviera dispuesto a anunciar su testamento. "Nunca me he arrepentido de haber vuelto al Bar?a", se?al¨®. "Tom¨¦ una decisi¨®n y creo que fue buena porque firm¨¦ con mucha ambici¨®n y quiero continuar con esta ambici¨®n. No soy ni ser¨¦ el ¨²ltimo entrenador en esta situaci¨®n delicada y recuerdo que en mi vida profesional he ganado m¨¢s que he perdido". En su vuelta a Barcelona, su curr¨ªculo es contradictorio. Mientras en Europa, el Barcelona ha sumado diez victorias en diez partidos, una cifra r¨¦cord, en la Liga ha perdido seis y empatado y perdido cuatro, y ha sido eliminado de la Copa.
Las cifras en el campeonato espa?ol de la regularidad comprometen al t¨¦cnico, presa de una din¨¢mica negativa: un punto ganado sobre los ¨²ltimos 15 disputados (a dos del descenso), y un solo gol a favor. "Estamos muy por debajo de nuestro nivel", admiti¨® Van Gaal, falto de apoyo institucional y de jugadores referentes.
Llegados a tal punto, Van Gaal se jugar¨¢ hoy el puesto con los suyos, y entre ellos no est¨¢ Riquelme, que se retir¨® del ¨²ltimo entrenamiento por una lesi¨®n cuyo motivo y alcance a¨²n se desconoce, aunque s¨ª sab¨ªa que no iba a jugar en Son Moix, sustituido por Iniesta. Tampoco actuar¨¢n el primer capit¨¢n (Luis Enrique) ni el segundo (Puyol sufre una fisura en el sacro, aunque viaj¨® para estar con el equipo), aunque s¨ª el tercero, ya que vuelve Cocu, mientras que Saviola continuar¨¢ en el banquillo.
A falta de un jugador estrella que dirija la plantilla, son los fieles de Van Gaal quienes toman la palabra. "Jugamos una final", proclam¨® Gabri, quien seguramente marcar¨¢ a Eto'o. "Perder ser¨ªa un desastre. El partido ser¨¢ diferente a cualquier otro de los que hemos jugado". Mallorca no se le da nada bien, por lo dem¨¢s, al Bar?a, que s¨®lo ha ganado en dos de sus ¨²ltimas diez visitas a Palma. Pero el Mallorca ha perdido su punto de juego dulce y tras nueve victorias invicto ha encadenado dos derrotas. N¨²meros contradictorios para un partido en el que se decide la suerte de Van Gaal.
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