Una mujer recibir¨¢ 90.000 euros tras 17 a?os de pleitos por la amputaci¨®n de una pierna

Diecisiete a?os despu¨¦s de haber presentado su primera denuncia, Francisca Gonz¨¢lez, de 63 a?os, recibir¨¢ una indemnizaci¨®n del Insalud (Imsalud, de Madrid, desde el traspaso de competencias) de 90.151 euros (15 millones de pesetas) por haber padecido la amputaci¨®n de la pierna izquierda a resultas de una gangrena contra¨ªda por una infecci¨®n despu¨¦s de haber sido operada de un tumor en el peron¨¦. La cantidad, designada por Tribunal Superior de Justicia de Madrid, representa menos de la mitad de lo que la mujer hab¨ªa solicitado por da?os f¨ªsicos y morales.

Francisca lanz¨® su primer quejido de dolor el 21 de mayo de 1983, al d¨ªa siguiente de ser intervenida en el pabell¨®n 8 de especialidades quir¨²rgicas (a la saz¨®n independiente del Insalud y del hospital de San Carlos) de la Ciudad Universitaria de Madrid. El cirujano, L. S., consider¨® normal que hubiera s¨ªntomas de dolor y decidi¨® no proceder a quitarle el vendaje. Un d¨ªa despu¨¦s, domingo, y ante la intensidad del sufrimiento, otro doctor, L. D., decidi¨® trasladarla al quir¨®fano y, bajo anestesia general, proceder a la limpieza de la herida. El olor y el aspecto de la zona intervenida avisaron a L. D. de que pod¨ªa existir un cuadro de gangrena gaseosa y ¨¦ste decidi¨® que Francisca fuera trasladada urgentemente al hospital La Paz, de Madrid.

Ese mismo d¨ªa, y en este hospital, le fue amputado el miembro a la altura del tercio medio superior del muslo (pr¨®ximo a la ingle). El diagn¨®stico de gangrena no s¨®lo era acertado, sino que los cirujanos se encontraron frente a una necrosis de los m¨²sculos, con p¨¦rdida de sensibilidad y de movilidad en toda la pierna.

Dos a?os despu¨¦s, en 1985, cuando sali¨® del trance, Francisca interpuso una querella criminal, pero ¨¦sta fue desestimada en 1993 por la imposibilidad de acreditarse que hubo negligencia. Los informes m¨¦dicos se?alaban que el germen de la gangrena se encuentra muy difundido en el ambiente, en las heces de la mayor¨ªa de los seres humanos, en los aparatos respiratorio y genitourinario y en la piel, y que "la presencia de este germen no es suficiente para el desarrollo de la enfermedad".

Francisca Gonz¨¢lez no qued¨® conforme y recurri¨® dos a?os despu¨¦s a pedir una indemnizaci¨®n ante el Juzgado de lo Social. Pero ¨¦ste se declar¨® incompetente en julio de 1994, ya que un decreto del a?o anterior trasladaba este tipo de demandas a los tribunales de lo contencioso-administrativo, sala a la que acudi¨® la paciente en 1994 y que es autora de la sentencia que hoy condena al Insalud a indemnizarla.

La sentencia se?ala que, pese a ser requerido en tres ocasiones por los jueces, el pabell¨®n 8, hospital de San Carlos (Cl¨ªnico), Ciudad Universitaria, no facilit¨® al tribunal un informe sobre las medidas de higiene y saneamiento del centro. Tampoco facilit¨® la historia de la paciente y lo mismo sucedi¨® con el resultado de la biopsia de la primera operaci¨®n. En aquellos a?os, el pabell¨®n 8 era independiente de la salud p¨²blica, ced¨ªa sus instalaciones, sitas en la Ciudad Universitaria, a cirujanos de ambulatorios y hospitales, pero s¨®lo pas¨® a depender del hospital San Carlos (Cl¨ªnico) de Madrid, a partir de 1989. Lo que podr¨ªa explicar, seg¨²n un portavoz de este hospital, el silencio a los requerimientos del tribunal. El caso est¨¢ siendo sometido a estudio en este centro desde que recibi¨® la sentencia.

El juez ha determinado que el hospital y, debido a su car¨¢cter p¨²blico, la Administraci¨®n-Insalud (Imsalud), "debiera haber adoptado las medidas pertinentes para esterilizar el quir¨®fano", y condena, por negligencia, al Insalud al pago de 90.151 euros. "Menos de lo que esper¨¢bamos. Despu¨¦s de 17 a?os, esa cantidad no cubre el da?o a que ha sido sometida Francisca", afirma Adolfo Barreda, abogado de la paciente en esta ¨²ltima causa.

Francisca perdi¨® la pierna con 44 a?os, pero tambi¨¦n se qued¨® sin trabajo en la empresa de limpieza a la que se vio obligada a incorporarse despu¨¦s de que su marido perdiera el empleo. "Lo que me van a dar me parece una limosna", protesta. Lo peor es que todav¨ªa no se ha terminado el cap¨ªtulo de pleitos. Cabe la posibilidad de recurso al Supremo, as¨ª es que ella desconoce cu¨¢ndo le ser¨¢ entregado el dinero.

Entretanto, hace unos meses ha tenido que pagar 559 euros por el arreglo y la adaptaci¨®n de una antigua pr¨®tesis. Ser¨¢ la tercera. La primera y la segunda fueron gratuitas, pero a partir de ahora ella tiene que pagar una parte y, para ahorrar (cobra 510 euros de pensi¨®n al mes), ha decidido que le readapten una antigua que no pudo utilizar porque, al ser articulada en la rodilla, le hac¨ªa perder estabilidad y esto le cost¨® varias ca¨ªdas con fractura de huesos.

Pero el apa?o no le est¨¢ dando muy buen resultado. La pierna ortop¨¦dica no termina de encajar convenientemente y le provoca fuertes y frecuentes dolores en el mu?¨®n, que se adapta dif¨ªcilmente a las pr¨®tesis debido a su escasa longitud. "Salir a la calle me supone un suplicio incluso utilizando las muletas", comenta Francisca.